Los hombres más ricos del planeta tienen mucho dinero. ¿Tanto como para construir su propia bomba nuclear?

  • El desarrollo de la primera bomba nuclear sólo necesitaría una inversión de unos mil millones

  • Hay muchísimos otros gastos y elementos a tener en cuenta

Nuclear
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Uno de los capítulos más divertidos de Los Simpson es el que muestra a la familia mudándose a Cypress Creek en el segundo episodio de la octava temporada llamado 'Sólo se muda 2 veces'. En él, Homer empieza a trabajar para el jefe ideal: un millonario llamado Hank Scorpio que trata genial a sus empleados, paga bien y tiene una pequeña pega: capacidad para construir armas nucleares.

Es ficción, pero… ¿qué pasaría si un multimillonario quisiera crear una bomba nuclear?

El Pentágono se lo tomó en serio. Actualmente, podemos pensar que si a un multimillonario se le va la cabeza y quiere marcarse un Hank Scorpio, no lo tendría demasiado difícil para crear una bomba nuclear. Es decir, Elon Musk, Jeff Bezos o Richard Branson están lanzando cohetes y, de hecho, en algunos casos se hace al margen de la NASA, por lo que no hace falta ni dinero federal para lograrlo. En 2013 no estábamos en esta situación, pero el Pentágono, a través Stephen Lukasik, exdirector de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, llevó a cabo estudios en los que se analizaba si una empresa privada o un millonario podían desarrollar armas nucleares.

Sólo mil millones. Los informes de estos estudios contemplaban absolutamente todo lo necesario para desarrollar una bomba: personal, flujo de caja, cómo funcionarían las diferentes empresas y hasta el presupuesto. Según ellos, en cinco años y con unos mil millones de dólares, una empresa o millonario podría, al margen del Gobierno, desarrollar la primera bomba. Este matiz es importante, ya que desarrollar bombas a partir de la primera sería más barato y requeriría unos plazos menores.

Un puzle empresarial. Y cuando decimos que todo estaba detallado, nos referimos a todo. De hecho, daría para la trama de una película. El empresario establecería un negocio legítimo que sería simplemente el que administraría otras empresas y negocios subsidiarios. Sería la tapadera perfecta mientras las otras empresas, con nombres legales diferentes y con la nómina camuflada, se encargarían de desarrollar diferentes partes del programa. Una enriquecería el uranio, otra crearía las centrifugadoras, otra se encargaría de todo el procesado…

De hecho, en los informes se llegaron a plantear preguntas como "nuestra hipotética empresa se asociaría alguna vez con Corea del Norte o Irán?" Meter a Irán en la ecuación tiene bastante sentido si tenemos en cuenta que había explotado la polémica por el programa nuclear del país. De hecho, es algo recurrente que volvió a saltar a la actualidad hace unos años.

La fórmula de la Coca-Cola. Excepto el Merchandise X, el resto de ingredientes de la Coca-Cola no son desconocidos ni un secreto. Ese ingrediente que falta sumado a la mezcla de proporciones de los demás es lo que hace que la bebida sepa como sabe. Algo similar ocurre con una bomba atómica. Ya no estamos en la época de Oppenheimer y el desarrollo de una bomba nuclear está muy bien documentado, aunque hay un ingrediente que no es tan secreto, pero sí necesario, para su desarrollo: una cantidad ingente de dinero y, sobre todo, uranio enriquecido.

El uranio. Este elemento es clave y es el que más duda puede generar. ¿Cómo enriquecerán el uranio? Puede que en los documentos del Pentágono (que no están clasificados, pero se han mostrado sólo a unos altos cargos de seguridad nacional dentro del Departamento de Defensa) se mencione, pero parece lo más difícil de conseguir. Se podría obtener a partir de núcleos de submarinos nucleares, pero tampoco parece óptimo ni por la cantidad de uranio de los mismos ni, sobre todo, por el enriquecimiento.

Little Boy, la bomba nuclear que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima, tenía 64 kilos de uranio enriquecido al 80% mientras que los reactores de los submarinos soviéticos tienen uranio enriquecido entre un 20 y un 45%. No es tan sencillo tener este uranio enriquecido al nivel suficiente como para hacer una bomba nuclear actual. Volviendo al caso de Irán, con 9.000 centrifugadoras activas y otras tantas en reserva, llegó a almacenar más de 8.000 kilos de uranio enriquecido al 3,5%. Muy poco.

¿Cómo se lanza? Llegados a este punto, y teniendo en cuenta que no es tan sencillo hacer una bomba nuclear (sobre todo por lo necesario para enriquecer el uranio), imagina que ese millonario tiene todos los ingredientes y se hace con la bomba. Hay dos temas fundamentales que hay que tener en cuenta. Uno es que no sólo hay que tener en cuenta el dinero necesario para todo el desarrollo, el entramado empresarial y demás, sino que necesitas una plataforma de lanzamiento.

En agosto de 1998, en el Proyecto del Estudio de Costos de las Armas Nucleares, se dieron cifras sobre diferentes proyectos durante la Guerra Fría y las cantidades son… mareantes. Si una bomba nuclear cuesta unos cinco millones (debido al abaratamiento comentado anteriormente porque la más cara es la primera al tener que poner en marcha el proyecto), las opciones para desplegarla son:

Te van a pillar. Si todo esto no desmotiva a cualquiera, hay una última cuestión: muy probablemente… pillarán a quien se ponga a crear una bomba atómica. No es sólo crear el tejido empresarial y comprar los materiales, sino también desplegar enormes extensiones de terreno para las piscinas de agua pesada, por ejemplo. De hecho, Jefrey Lewis, experto nuclear del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales, comentó a TWP que hay tal riesgo de exposición que no vale la pena desarrollar una bomba, sino comprarla.

Hay otra vía, "una línea de negocio mucho más segura y razonable", según Lewis, y es montar todo ese entramado, pero únicamente vender equipo y conocimientos a un comprador, no desarrollar la bomba como tal. De este modo, sólo proporcionas el “kit de inicio” para fabricar una bomba nuclear, pero sin desarrollar ciertas cosas.

De la manera que sea, y aunque pueda parecer algo descabellado, es interesante saber que el Pentágono se planteó estas preguntas hace no tanto tiempo. Volviendo con Hank Scorpio, hace unos años el propio Elon afirmó que su verdadero ‘yo’ era… Scorpio.

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