Antes de la irrupción de equipos dirigidos al público gamer, resultaba complicado asociar portátiles con un alto rendimiento. Es cierto que algunos fabricantes contaban con las llamadas “estaciones de trabajo portátiles”, pero eran equipos pesados y con precios muy elevados, solo al alcance de grandes compañías o profesionales con presupuestos muy abultados.
En no pocas ocasiones, los profesionales que necesitaban rendimiento para sus presentaciones ante clientes, en eventos internacionales o en foros educativos no se olvidaban nunca de facturar sus mini barebones. Eran los inicios del desarrollo de aplicaciones de realidad virtual, por ejemplo, o de la democratización de aplicaciones para cálculos de CAD/CAM, ingeniería o autoría multimedia para la producción musical, de vídeo, el diseño gráfico o para el desarrollo de software y videojuegos, entre otras disciplinas.
Cuando los portátiles para gaming eran el objeto de deseo de los creadores digitales
Los profesionales dentro de estas categorías o actividades tienen algo en común: son creadores digitales (de contenidos, programas, juegos, diseños industriales, diseños gráficos, etcétera).
La categoría de portátiles para creadores de contenidos ha emergido como evolución y especialización de los portátiles gaming
Por su perfil, necesitan encontrar en un equipo tanto rendimiento de CPU como de GPU, así como una conectividad ultrarrápida, unas pantallas con colorimetrías precisas y compatibles con espacios de color como DCI-P3, así como con tecnologías de visualización como HDR.
Se trata de profesionales con unas exigencias por encima de la media en todo lo relacionado con los contenidos digitales. Además, también se beneficiarán de las tecnologías de movilidad, en tanto en cuanto pueden trabajar como freelances o en equipos de trabajo que pueden tener sus centros de operaciones en diferentes ciudades o países.
Cuando llegaron al mercado los primeros equipos gaming portátiles allá por el año 2011, no tardaron en atraer también la atención de los profesionales que buscaban rendimiento de CPU y GPU, pero fuera del ámbito de las estaciones de trabajo de entonces. Los procesadores y las tarjetas gráficas de consumo rendían esencialmente igual, al tiempo que los diseños de los laptops se trabajaban para hacer que fueran más delgados y ligeros e incluso más bonitos que las estaciones de trabajo portátiles.
Combinar aceleración en rendering de vídeo o para aplicaciones de realidad virtual con un rendimiento de CPU muy elevado en un equipo de entre 2,5 Kg y 3,5 Kg era un logro importante. El único “problema” era la estética gaming, con teclados e iluminación LED que no “pegaba” en entornos profesionales o docentes. El otro “problema” era la pantalla, pensada para gaming, pero no para un uso profesional.
Soluciones para creadores: una categoría de producto con mucha proyección
Fabricantes como ASUS, con una dilatada experiencia en los portátiles gaming, detectó esta tendencia y, en los últimos años, ha ido refinando el diseño de algunos de los equipos gaming, eliminando elementos estéticos “gamer” para acomodar los portátiles más a las necesidades de los profesionales que de los jugadores, al tiempo que potenciaba la pantalla o la conectividad.
La categoría de portátiles para creadores de contenidos ha emergido como evolución y especialización de los portátiles gaming, adoptando características propias de las estaciones de trabajo, al tiempo que ofreciendo un diseño industrial sumamente refinado y con soluciones de ingeniería muy avanzadas en apartados como la disipación.
La tecnología de CPU y GPU, por su parte, se hereda básicamente de los equipos para jugar, con procesadores de gama muy alta y tarjetas gráficas de las series más exigentes de NVIDIA, en su mayor parte, aunque también podemos encontrar propuestas con AMD. Las pantallas se eligen y configuran con especificaciones de colorimetría avanzadas, al tiempo que se potencia la conectividad para adoptar las tecnologías más ambiciosas como Thunderbolt 4 o HDMI 2.1.
En escenarios como la edición de vídeo, tanto la CPU como la GPU funcionan al máximo de su potencial y lo hacen durante muchas horas
Estos equipos para creadores de contenidos forman parte de propuestas incluso más amplias, como la que ASUS ha diseñado bajo el nombre genérico “ProArt”. Se trata de una familia de equipos portátiles y de sobremesa, periféricos y componentes diseñados específicamente para satisfacer las necesidades de los profesionales dentro de áreas como la fotografía, el cine y la edición de vídeo, la animación y desarrollo de videojuegos, la ingeniería y arquitectura, el diseño industrial o las artes gráficas.
Portátiles ASUS ProArt, Vivobook y Zenbook, predicando con el ejemplo
De todas las soluciones para creadores, son los portátiles los que suponen un mayor reto para los fabricantes. Se busca maximizar la portabilidad, al tiempo que maximizar el rendimiento, la autonomía, la conectividad o la robustez.
Todos ellos llevan asociadas complicaciones de diseño y retos de ingeniería en apartados como la termodinámica, la ciencia de materiales para fabricar la carcasa o el diseño industrial para trabajar con márgenes de precisión exigentes.
También hay que elegir componentes “top”, que tienen que funcionar en condiciones de máxima exigencia de rendimiento la mayor parte del tiempo. En portátiles convencionales, el máximo rendimiento suele ser la excepción. Incluso en gaming, en muchas ocasiones, es solo la CPU la que está funcionando con niveles de exigencia máximos, mientras la CPU se mantiene en un cómodo segundo plano. En escenarios como la edición de vídeo, tanto la CPU como la GPU funcionan al máximo de su potencial y lo hacen durante muchas horas seguidas.
La familia ProArt responde a estas exigencias con propuestas diseñadas a la medida de las necesidades de los profesionales, empleando las tecnologías más refinadas y vanguardistas, pero sin comprometer la estabilidad y la fiabilidad. La experiencia de ASUS en la gama de portátiles para gaming se refleja en aspectos como la gestión de la disipación de calor, al tiempo que la innovación en las tecnologías de pantallas permite integrar soluciones basadas en paneles OLED “tuneados” al milímetro para ofrecer la máxima precisión en aspectos como la colorimetría.
Dentro de las familias Vivobook y Zenbook también encontramos propuestas recomendables para profesionales creativos como veremos.
ASUS ProArt Studiobook Pro 16 OLED: el paradigma de la gama ProArt
El portátil ASUS ProArt Studiobook Pro 16 OLED, sin ir más lejos, cuenta con un sistema de disipación de hasta 135W de TDP total (CPU + GPU) para un equipo con un grosor de apenas 2,1 cm y un peso de 2,4 Kg. El ruido en modo normal de funcionamiento está por debajo de los 40 dBA, todo un logro para un equipo con tal rendimiento.
Su pantalla OLED viene con una colorimetría excepcional, con certificaciones como VESA Display HDR True Black 500, validación por Pantone, contraste de 1.000.000:1 y resolución de 3.840 x 2.400 píxeles con diagonal de 16’’. La precisión de color es de Delta-E < 2 y cuenta con certificación TÜV Rheinland para reducción de emisión de luz azul.
Otro detalle: el lector de tarjetas viene con tecnología SD Express 7.0 con hasta 985 MB/s de velocidad de transferencia. Y tenemos un procesador Core i7-11800H de 45W, más gráfica RTX 3060 con TGP de 90W (pico de 105W).
Es un equipo en el que encontramos también un jog-dial integrado, denominado ASUS Dial, que facilita la interacción y un control muy preciso de aplicaciones como After Effects, Photoshop Lightroom Classic, Photoshop y Premiere Pro.
Por su parte, cuenta con durabilidad militar MIL-STD 810H y tecnología de audio Harman Kardon y DTS con un DAC ESS SABRE con certificación Hi-Res Audio.
Este equipo puede configurarse con procesadores hasta Intel Xeon y gráficas hasta GeForce RTX A5000, con un máximo de 4 TB de almacenamiento SSD y 64 GB de memoria RAM.
ASUS Vivobook Pro 16X OLED: rendimiento y portabilidad
Los profesionales con un nivel de exigencia algo menor pueden encontrar en el ASUS Vivobook Pro 16X OLED su equipo ideal. Comparte algunos elementos de diseño, como la pantalla OLED HDR de 16’’con el 100% de cobertura del espacio de color DCI-P3, Display HDR True Black 500 y contraste de 1.000.000:1.
El procesador es el Core i7-11370H de 35W y la GPU es una NVIDIA GeForce RTX 3050 con TGP de 35W (máximo de 50W). Como podemos ver, tenemos unas necesidades de disipación menos ambiciosas que en el ProArt Studiobook Pro 16 OLED, aunque eso redunda en una mayor portabilidad con un peso de 1,95 Kg y un grosor de 1,89 cm.
La nueva generación de creadores agradecerán el ASUS DialPad, una interfaz virtual integrada en el touchpad que permite controlar los programas compatibles de Adobe
ASUS ha integrado en el touchpad una interesante tecnología de virtualización de la función del ASUS Dial en el touchpad. Es lo que se llama ASUS DialPad y su objetivo es facilitar el control de las aplicaciones de Adobe, de manera que se mejora el proceso de edición con controles personalizables que van más allá de las capacidades tradicionales del teclado y el ratón.
Este equipo maximiza la portabilidad, manteniendo el rendimiento en un punto muy alto, así como la pantalla y sus “habilidades” para el ámbito de la creatividad.
Es un ordenador que, además, viene con un revestimiento de tejido para el chasis como opción de acabado, potenciando esa vocación de ASUS por el diseño.
ASUS Zenbook 14X OLED: para moverse ligeros
El ASUS Zenbook 14X OLED va un paso más allá en la potenciación de la portabilidad, manteniendo un rendimiento compatible con las actividades profesionales en el ámbito del diseño y la creación. Tiene un grosor de 1,69 cm y un peso de solo 1,4 Kg.
Con un procesador Intel de 28W de 11th Gen, depende de los gráficos integrados para el rendimiento de su GPU. La pantalla OLED de 14’’ sigue siendo OLED HDR compatible con el estándar VESA Display HDR True Black 500 con el 100% de cobertura del espacio de color DCI-P3 y validación Pantone.
La resolución baja hasta unos excelentes 2.880 x 1.800 píxeles, aunque se complementa con la pantalla ScreenPad 2.0 con resolución FHD+ de 2.160 x 1.080 píxeles IPS. Esta pantalla está pensada para potenciar la multitarea, habilitando un espacio de escritorio adicional, así como un elemento de interacción mucho más potente que el touchpad tradicional.
Aspectos de diseño como la bisagra ErgoLift, que permite abrir el equipo hasta 180 grados, facilitan la colaboración en escenarios de trabajo en equipo. La conectividad es completa, con Thunderbolt 4, HDMI 2.0b o lector de tarjetas microSD. El audio es Harman Kardon y cuenta con certificación MIL-STD 810H.
ASUS Vivobook 13 Slate OLED: creatividad sobre la marcha
El portátil Vivobook 13 Slate OLED lleva la portabilidad a su máxima expresión, priorizando la necesidad de movilidad de los profesionales en el ámbito de la creación digital. Es un portátil 2 en 1 con pantalla de 13’’ que añade la interacción del ASUS Pen 2.0 a las modalidades de trabajo.
La pantalla FullHD es el denominador común con otros modelos de productividad en la creación digital. Es OLED de 13,3’’ compatible con VESA DisplayHDR True Black 500 con brillo de 550 nits y capaz de mostrar el 100% del espacio de color DCI-P3.
El procesador tiene un TDP de 4,8W con un máximo de 6W, con un grosor de 0,82 cm y peso de 800 gramos. El sistema operativo es Windows 11 Home en modo S, con teclado desmontable. El Pen digital tiene puntas intercambiables con diferentes durezas, con 4.096 niveles de presión.
Estamos ante un dispositivo con cámara trasera de 13 Mpx y frontal de 5 Mpx con carga rápida ( nada menos) de 50W: el 60% de carga en 39 minutos. En este dispositivo se conjuga la creación de contenidos, especialmente con el ASUS Pen 2.0, con el consumo de los mismos. ASUS ha trabajado especialmente en el ASUS Pen 2.0 para ofrecer una experiencia de escritura, bocetado o dibujo tan fiel a la experiencia analógica como sea posible.
Equipos pensados para la creatividad digital
ASUS ha conseguido construir una gama de dispositivos perfecta para profesionales de la creación digital. Con unas propuestas que van de más a menos en cuanto a rendimiento y portabilidad, dándose la mano especialmente en el equipo Vivobook Pro, los profesionales pueden encontrar portátiles a la medida de sus necesidades.
Quienes necesiten más rendimiento, tienen en el ProArt Studiobook Pro 16 OLED una máquina óptima. Quienes valoren la movilidad, tienen en el Zenbook 14X OLED un portátil delgado y ligero ideal para moverse sin cargas excesivas. El Vivobook Pro 16 es una solución de compromiso entre portabilidad y rendimiento, mientras que el Vivobook 13 Slate añade a la ecuación el ASUS Pen 2.0. Una propuesta para cada necesidad en suma.
Además, ASUS ofrece de regalo cuatro meses de suscripción a Adobe Creative Cloud, un detalle muy de agradecer.
Imágenes: Asus
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