Fue en 2006 y ya parece que lleváramos toda la vida con él. El carné por puntos se convirtió desde hace casi 20 años en nuestra nueva licencia de conducir. Desde entonces, el conductor tendría que lidiar con las multas económicas y con resta de puntos en su licencia. Malas noticias para los infractores reincidentes que tendrían que consultar cuántos puntos tenían y si era necesario recuperarlos.
Ya entonces se pensó que los conductores que fueran perdiendo los puntos de su licencia podrían ir recuperándolos con campañas de sensibilización. La idea era concienciar al conductor sobre las consecuencias de sus accidentes y los riesgos que entraña incumplir las normas de circulación.
Para recuperar los puntos hay dos opciones: pasar dos años si cometer ninguna infracción (volveremos a contar con 12 puntos si teníamos menos) o hacer un curso de concienciación. Estos cursos tienen doce horas de duración, de las cuales siete horas son teóricas sobre temas generales y las restantes son específicas para cada conductor, en función de las infracciones que hayan restado los puntos. Si el infractor ha agotado todos los puntos del carné, el curso será de 24 horas de duración.
Qué ha pasado con los centros de recuperación
Todo esto es la teoría. Porque, en la práctica, los conductores que quisieran recuperar los puntos del carné de conducir han estado a punto de quedarse sin centros donde recibir la formación.
Hasta hace unos meses, los centros que podían impartir estos cursos de recuperación de puntos se decidían con una licitación administrativa del Ministerio del Interior. En ella se utilizaban cinco lotes que dividían el territorio nacional en donde una entidad quedaba habilitada para formar a los infractores en sus sucursales o franquicias.
En marzo de este año, el Tribunal Supremo anuló el sistema para elegir a estas entidades que operaban en cada uno de los lotes. La decisión se basa en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), del 19 de enero, en la que se aseguraba que el sistema es incompatible con la norma comunitaria.
En marzo el Tribunal Supremo anuló el actual sistema de concesiones, lo que ha terminado en una paralización temporal de los cursos
En su sentencia, el Tribunal Supremo aseguraba que el territorio nacional (a excepción de País Vasco y Cataluña que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico) quedaba dividido en cinco monopolios que se corresponden a los cinco lotes. Se daba así la razón, en parte, a la Asociación Unión para la Defensa de los Intereses Comunes de las Autoescuelas.
Para hacer efectiva este cambio, ha sido necesario cambiar la fórmula de las licitaciones administrativas por autorizaciones administrativas. Es decir, ahora será la DGT la que autorizará a las autoescuelas que quieran impartir estos cursos de sensibilización.
La teoría dice que los conductores infractores deberían tener a su disposición un mayor número de centros. "Todas las autoescuelas que cumplan los requisitos establecidos por la DGT podrán impartir los cursos. Hasta ahora, solo eran 360 de las 6.448 que hay en total", ha asegurado Tráfico, en palabras recogidas por El País.
Pero, de nuevo, esto es lo que podemos esperar, pues la DGT no ha entregado de momento ninguna licencia, aunque más de 140 centros han solicitado la autorización. Hasta ahora, la adjudicación estaba en manos de la UTE Permiso por Puntos, adjudicataria histórica de la tarea, pero el plazo para dar el visto bueno a los nuevos centros vencía hoy, 19 de julio.
Esto ha provocado que se hayan vivido días de tensión y dudas. UTE, formada por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), la asociación de profesionales de formación Formaster y el Instituto de Tráfico y Transporte (ITT) canceló los cursos el pasado viernes, antes de que venciera el plazo. Días antes, el 28 de junio, el Real Decreto-ley 5/2023 recogía el nuevo sistema para poder desarrollar los cursos de concienciación.
Ahora, con la fecha límite encima, la DGT ha ampliado el acuerdo con una prórroga para UTE hasta el próximo 25 de septiembre, por lo que sus centros podrán seguir operando hasta entonces. Dentro de dos meses, la DGT debería haber repartido las autorizaciones correspondientes para que las autoescuelas que lo deseen impartan los cursos de recuperación de puntos. Por tanto, los conductores podrán seguir acudiendo a los mismos centros durante el verano.
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Foto | DGT
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