Las baterías de electrolito sólido son la Meca del coche eléctrico. Sus promesas en autonomía y rapidez de recarga adelantan un futuro donde el vehículo eléctrico sean tan válido y cómodo en los viajes largos como en un automóvil de combustión.
Por eso, en los últimos años hemos visto como buena parte de la industria se está centrando en su desarrollo. Fabricantes como Nissan llevan años hablando de esta posibilidad y tanto ellos como Toyota han empezado a situar este tipo de acumuladores de energía en la segunda mitad de la década. Corea del Sur, desde su propio Ejecutivo, ha puesto en marcha un proyecto para impulsar su desarrollo en empresas como LG, SK On o Samsung con una inversión de 15.000 millones de dólares.
Pero ante esta carrera, China tampoco iba a quedarse de brazos cruzados. Algunos investigadores aseguran con sus trabajos que el país está caminando hacia la producción de baterías de estado sólido que garanticen autonomías de más de 1.000 kilómetros, recargas ultrarrápidas y tanta o más seguridad que las baterías actuales.
De momento, los primeros en poner en la calle una batería similar a lo que se espera de este tipo de acumuladores ha sido NIO. El fabricante ya cuenta con una batería semisólida con la que ha conseguido superar el millar de kilómetros recorridos con una sola carga. No hablamos de condiciones de laboratorio, hablamos de una prueba real en la carretera.
El fabricante, que asegura que el gran problema es el precio de la batería (cuesta tanto como un Mercedes Clase C), ha confirmado que en unos meses comenzará a producirla en cadena para, poco a poco, ir equipando algunos de sus modelos topes de gama.
Ante todo este contexto, SAIC también ha anunciado que contará con baterías de estado sólido en sus vehículos.
Atacando a todos los frentes
Antes de nada, hay que tener en cuenta que los anuncios de SAIC sobre la llegada de baterías de estado sólido en sus próximos vehículos hay que tomárselos tan en serio como cuando levantan la voz gigantes como Toyota, Samsung o LG.
Este grupo automovilístico es una empresa estatal china que es propietaria de MG, que está rompiendo el mercado europeo con sus coches eléctricos (y no eléctricos) baratos, de Maxus o Wuling, que tiene en uno de sus pequeños vehículos a uno de los modelos más vendidos en China. Pero SAIC es, además, socio histórico de Volkswagen en el país asiático, desde que los germanos se interesaron por producir en suelo chino.
La compañía ha confirmado ahora que aspira a montar las baterías de estado sólido muy pronto en sus vehículos. El grupo automovilístico colabora con QingTao Energy en una asociación que tiene como principal objetivo el desarrollo de estas baterías de estado sólido. De momento, no ha señalado qué marca será la elegida para dar los primeros pasos pero podemos hacernos una idea.
En los últimos días se ha rumoreado mucho sobre la posible llegada de IM Motors a Europa. SAIC tiene en esta compañía su apuesta por el segmento premium y entrar en algunos de los mercados donde el coche eléctrico está más desarrollado (que suele coincidir con los mercados con mayor renta de Europa), le permitiría competir con un coche eléctrico con una altísima autonomía donde su precio sea una barrera menos difícil de superar para el cliente potencial.
SAIC está decidiendo bien dónde centra sus esfuerzos y MG es buena prueba de ello. El MG4 Electric es una de las opciones preferidas en España o Italia por su buena relación calidad/precio pero en un país como España, donde el mercado está claramente partido entre vehículos asequibles y gama media-alta, han conseguido grandes resultados con su MG ZS de combustión.
Para 2024 esperan seguir ganando cuota de mercado con un híbrido asequible que tendrá el enorme reto de pelearse con Toyota en un mercado que ésta domina con mano firme. Además, su eléctrico recibirá una batería NCM que le permitirá obtener una autonomía superior que con las LFP, lo que redundará en ofrecer en lo que necesita el cliente español que, a falta de una red de recarga más densa, quiere vehículos con mayor autonomía. Si el precio no se dispara, tendrán mucho ganado.
Para el resto de mercados, SAIC tiene en IM Motors su apuesta para apretar a Tesla. Queda por ver si la compañía termina por decidirse a entrar en Europa o, de momento, pondrá sus baterías de estado sólido a prueba exclusivamente en China.
Lo que sí parece claro es que, por los propios costes de estos acumuladores de energía, de llegar tendrán que hacerlo en su marca premium o, como adelantaba Toyota, utilizarla para un vehículo de altas prestaciones. En ese caso, el MG Cyberster podría ser utilizado como automóvil puramente aspiracional y reflejo de lo que la marca puede llegar a hacer, ganando reputación en el mercado con ese efecto halo que es tan poco rentable en números a corto plazo pero que genera tanto en imagen de marca.
Foto | MG
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