Así es como la "rápida" llegada de Android Oreo al Mi A1 beneficia a Xiaomi, los usuarios, y la propia Google

Así es como la "rápida" llegada de Android Oreo al Mi A1 beneficia a Xiaomi, los usuarios, y la propia Google
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El pasado 31 de diciembre Xiaomi cumplía su promesa de empezar a actualizar su Mi A1 a Android 8.0 Oreo antes de acabar 2017. De esta manera se ha sumado a dispositivos como el HTC U11 Life a la hora de actualizar a una versión estable de Android Oreo, nada mal teniendo en cuenta que el Mi A1 es todo un recién llegado.

Pero esta actualización tiene una importancia más allá de el impulso publicitario que supone para el fabricante chino, ya que también refuerza la fe en un Android One que se presenta como una de las soluciones más ambiciosas para intentar acabar con la fragmentación de Android. Incluso puede meterle un poco más de presión a unas gamas altas demasiado asentadas en la comodidad.

Xiaomi da el paso que llevaba tiempo necesitando

Xiaomi lleva tiempo siendo una muy buena opción para quienes buscan un dispositivo bueno, bonito y barato, incluso antes de su reciente llegada a España. Pero había un factor negativo que hacía que no fuese una marca que todos pudiesen disfrutar, el de lo mucho que tardaban en llegarle a sus dispositivos las últimas versiones de Android.

Bajo su capa de personalización MIUI, el pasado noviembre lanzaba su novena versión para algunos dispositivos. Pero esta no estaba basada en Android Oreo, sino en Android 7.1.2 Nougat. Y esto lleva tiempo siendo así, de manera que los usuarios que quieran disfrutar de las últimas versiones de Android en dispositivos Xiaomi siempre han tenido que esperar más de lo normal o lidiar con el complicado mundo de las ROMs.

Xiaomi A1

Esto era un hándicap a la hora de dirigirse a un público más amplio y con menos conocimientos, sobre todo si quieres que los usuarios experimentados se lo recomienden a los demás. Pero todo cambió con la llegada del A1, un dispositivo con el que prometieron tener Android Oreo antes de empezar 2018, y ser uno de los primeros dispositivos en actualizar a Android P cuando sea presentado durante este año.

Las reacciones no se hicieron esperar, y antes incluso de saber si Xiaomi cumpliría con su promesa el Mi A1 ya se ha convertido en [uno de los móviles más recomendados(https://www.xatakamovil.com/otras/el-xiaomi-mi-a1-va-a-ser-el-proximo-superventas-de-la-gama-media) de la actualidad. Y esto, ahora que ha empezado a actualizarse a Android Oreo antes que los pesos pesados de la gama alta, no hará sino afianzarlo definitivamente como el móvil a recomendar para en las gamas de entrada.

Xiaomi por lo tanto ha dado el paso que llevaba tiempo necesitando para terminar de posicionarse como la gran alternativa en las gamas inferiores. Y esto hace que a día de hoy cueste mucho recomendar un móvil que no sea este a quienes no quieran gastarse más de 200 euros.

Android One también necesitaba este compromiso

Android Oreo

Android One es el proyecto de Google presentado en 2014 y enfocado en ofrecer dispositivos con Android puro y actualizaciones garantizadas. Fue pensado para mercados emergentes y dispositivos de gama de entrada, aunque acabó evolucionando con la incorporación de fabricantes occidentales como bq en España.

Sin embargo, este primer experimento no salió nada bien, y hasta septiembre del 2017 el primer Android One de bq no actualizó a Android 7.0 Nougat. Esto hizo que algunos empezasen a ver los posibles fallos en el concepto de esta versión de Android.

Y es que aunque siempre suele compararse a Android One con los móviles Nexus no es una comparativa del todo acertada. Google no actualiza directamente los móviles con Android One, sino que son los propios fabricantes quienes se hacen responsables de las actualizaciones. La gran diferencia respecto al Android convencional es que con el One los fabricantes no utilizan capas de personalización, por lo que las actualizaciones de software pueden realizarse más rápido.

Precisamente por eso dolió tanto un caso como el de bq, algo que las "rápidas" actualizaciones del resto de fabricantes han logrado amortiguar, y que la de Xiaomi ahora reafirma. Por eso, que la actualización haya llegado a tiempo en un dispositivo tan popular como el A1 es también una gran noticia para la propia Google. También para el resto de fabricantes que, como HTC o Motorola, ya han lanzado al mercado sus propias propuestas. La gente cada vez ve más claro que Android One consigue cumplir pese a algún tropezón, y eso ayuda a todos.

Una presión necesaria para la gama alta

Galaxy S8

Aunque las nuevas versiones de Android suelen ser presentadas a mitad de año, ya estamos mal acostumbrados a que los grandes fabricantes no actualicen sus gamas altas hasta el lanzamiento de su próximo modelo a principios del año siguiente. Por lo tanto, uno de los efectos colaterales que podría tener el crecimiento de Android One es el de presionar a marcas como Samsung para mejorar los tiempos de actualización.

Hasta ahora, más o menos todos entendíamos que a rasgos generales los móviles de gama alta eran siempre los primeros en actualizar a las nuevas versiones de Android, y que luego estas iban ampliándose a las gamas inferiores. Empezar a invertir este proceso teniendo gamas de entrada que actualizan antes podría llevar a sacar a las grandes marcas de su zona de confort, lo que al final acaba beneficiándonos siempre a todos.

Y es que al final si un móvil de 200 euros recibe la última versión de Android antes que otro de más de 600 esto es que algo falla, y es lo que está pasando ahora que los usuarios del Galaxy S8 se tienen que conformar con una beta de Oreo mientras los Android One empiezan a disfrutar de la versión final.

Afortunadamente hay algunos fabricantes que marcan excepciones con dispositivos concretos como unos Zenphone 4 o Sony XZ1 que van recibiendo Oreo. Pero la norma general es que a estas alturas del año estos sean una minoría o, como el caso del LG V30, actualizaciones en mercados concretos como el coreano. Con un poco de suerte Android One podría ayudar a cambiar esto.

Aún es pronto para sacar conclusiones definitivas, pero lo que está claro es que el Mi A1 de Xiaomi podría terminar de afianzar un cambio necesario en Android para acabar con una fragmentación que lleva años pesando sobre el sistema operativo de Google. No porque sea el único con Android One, sino porque actualmente es el más popular.

A esto también debería ayudar la implementación de Project Treble, una reorganización de la arquitectura del sistema en Android para evitar los cuellos de botella que se producen desde que se lanza una nueva versión del sistema hasta que llega al usuario final.

En Xataka Android | Por qué algunos Android One no se actualizan cuando Google lanza nuevas versiones

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