Han pasado ya tres meses desde que el Gobierno decidió eliminar el IVA de los alimentos de primera necesidad para proteger de la inflación a los hogares más vulnerables. La medida llegaba en un momento en el que los españoles habían perdido un poder adquisitivo considerable (estimado en 42.000 millones) y en el que la cesta de la compra se había encarecido un 15,3% interanual. El que más sufría era el bolsillo de las familias.
Ahora, después de estos meses de rebaja fiscal, ya tenemos los primeros resultados de la medida. Y no son buenas noticias: parece no haber servido para casi nada.
Sólo 9 euros de ahorro. Lo que fue motivo de alegría para muchos el 1 de enero, la esperada bajada del IVA aprobada por el Gobierno, ha beneficiado sobre todo a las rentas más altas, que se han ahorrado en el supermercado 21€ euros en estos tres meses frente a los 9€ de las familias con ingresos más bajos, según un estudio de EsadeEcPol.
"La medida destinó un mayor gasto público agregado (en euros que se dejan de ingresar por IVA) para las familias de más renta. Cinco de cada diez euros que se dejaron de recaudar fueron a parar al 40% de hogares con mayor capacidad económica", explicaban los autores del análisis, que consideran que la medida ha sido "ineficiente y costosa", ya que a cambio Hacienda ha dejado de recaudar 645 millones.
Rebaja mínima. Porque el precio final que pagaron los consumidores en la primera semana de enero fue de solo un 3,5% más bajo, lo que demuestra que las empresas trasladaron la bajada del IVA al precio de los productos en un 90%, tal y como se sospechaba en un principio. Y por si esto fuera poco, el resto de alimentos para los que no bajó el IVA (como la carne y el pescado), apenas experimentaron cambios en los precios. Es decir, las grandes superficies se cubrieron bien las espaldas ante la medida.
Los resultados de nuestro modelo estimado a partir de los precios medios semanales muestran que, durante enero y febrero, la rebaja del IVA fue trasladada en su inmensa mayoría (más del 90%) a los precios finales en las grandes superficies. pic.twitter.com/yAz66r1a9g
— EsadeEcPol (@EsadeEcPol) March 30, 2023
Brecha entre pobres y ricos. Por otro lado, la rebaja ha resultado ser poco efectiva para la finalidad que se buscaba, que era ayudar a las familias con menos ingresos a capear la inflación. Pues los más beneficiadas han sido los hogares con rentas más altas ya que destinan un mayor porcentaje de su gasto a consumir alimentos como las frutas, verduras, pan y el queso, productos que junto a la leche, las harinas, los huevos, tubérculos y cereales experimentaron la eliminación completa del IVA (del 4 al 0%).
Y son estas frutas y verduras (lo que más contribuye a la escalada del IPC) las que han contribuido a una brecha de gasto cada vez más grande entre las rentas más altas y las más bajas. De cara al resto de meses, el 10% más pobre, en total, dejará de pagar de media 36€ en sus compras gracias a la rebaja del IVA, que se prolongará hasta el 30 de junio. Y el 10% más rico ahorrará 85€, más del doble.
Aunque el ahorro es mayor para aquellos de renta baja, la mayor parte del coste fiscal se destina al ahorro de aquellos hogares con más renta, simplemente porque gastan más dinero en estos productos aunque sea una proporción menor de sus presupuestos. pic.twitter.com/31NJpDB8wb
— EsadeEcPol (@EsadeEcPol) March 30, 2023
Vuelta al mismo precio. Tanto el análisis de EsadeEcPol como otros similares, sugieren incluso que los precios de los productos rebajados recuperaron los niveles previos a la medida. Entre julio y diciembre de 2022 los precios de aquellos alimentos que luego serían rebajados evolucionaron igual que aquellos que no. Sin embargo, en las semanas posteriores, los productos afectados crecieron a un ritmo superior al resto, lo que redujo el efecto inicial de la política. De hecho, a finales de febrero de 2023 los precios de los productos tratados habían recuperado prácticamente (99,1%) el nivel de la última semana de diciembre.
También hay que tener en cuenta, tal y como recuerdan los investigadores, que la bajada del IVA coincidió con la entrada en vigor del Impuesto al Plástico, que pudo encarecer muchos alimentos que vienen empaquetados en este material.
¿Cuánto nos hemos ahorrado entonces? Esa es la pregunta que nos hacemos todos ahora. Pues bien, teniendo en cuenta el consumo medio de cada tipo de hogar en función de la renta, el análisis concluye que las rentas más bajas han ahorrado un 0,3% de su gasto habitual. Y las altas un 0,13%. Una cifra ínfima dada la situación inflacionaria, sobre todo si tenemos en cuenta que los precios de los alimentos subieron un 16% en 2022 y esta medida sólo supone una rebaja del 3,5% de los precios de un subgrupo concreto de alimentos.
Imagen: Adrian Pranata (Unsplash)