Dos acontecimientos de primera magnitud acapararon la atención de medio planeta durante el pasado fin de semana. El primero entregó un premio multimillonario a la principal estrella de un deporte en imparable expansión; el segundo es el Tour de Francia. Kyle Giersdorf, estadounidense de 16 años, se impuso en la primera Copa del Mundo de Fortnite. Como recompensa, la organización le entregó $3.000.000, un premio seis veces superior al obtenido por Egan Bernal en París.
Dinero. La anécdota ilustra el creciente negocio de los e-sports, en especial de Fortnite. La empresa repartirá más de $100 millones a lo largo del año en torneos competitivos. La Copa del Mundo, inaugurada este fin de semana, se llevó una sustancial parte del pastel: $30 millones. Cada uno de los 200 participantes, clasificados tras rondas de clasificación disputadas entre abril y junio, tenía asegurados $50.000. Es la segunda ocasión que Fortnite reparte más de $100 millones en premios a lo largo del año.
Ingresos. ¿Cómo? Ganando muchísimo más dinero mes a mes. Sin publicidad y libre de pago, Fortnite genera sus ingresos a partir de mejoras estéticas (skins, bailes de celebración) que no representan mejora alguna a su rendimiento en el juego. Se calcula que Epic Games, la productora del videojuego, se embolsa unos $300 millones mensualmente. De media, cada jugador invierte unos 80€ en la plataforma, suficientes para repartir jugosos premios cuando llegan los torneos.
¿Y el Tour? De modo que sí: ya es posible ganar más dinero en un campeonato de Fortnite que en la carrera ciclista más importante del planeta. Egan Bernal, flamente primer colombiano en llegar de amarillo a París, sólo se embolsará $500.000 por su machada. Es una cuarta parte de los premios entregados por la organización, alrededor de $2.300.000 a repartir entre todos los equipos y corredores en función de sus victorias de etapa, clasificaciones parciales y posiciones en la general.
Un contraste agudo con los $30 millones de la Copa del Mundo de Fortnite.
Diferencias. ¿Es más grande un e-sport que un deporte? Sí y no. La diferencia es llamativa por lo opuesto de las actividades (jugar desde el sofá de casa vs. una de las pruebas deportivas más duras del mundo). Pero el sueldo de un corredor depende sólo marginalmente de los premios en carrera. Geraint Thomas, segundo en esta edición y vencedor del pasado Tour, cobra alrededor de $4,3 millones al año. El sustento de un ciclista corre a cuenta de su equipo y de su patrocinador, donde reside el negocio.
Por ejemplo: Ineos, la estructura más importante del pelotón, tiene un presupuesto de unos $45 millones.
Otros deportes. No obstante, las cifras de Fortnite son alucinantes cuando se comparan con las de otros deportes donde los equipos tienen un rol marginal. Novak Djokovic, vigente campeón de Wimbledon, el torneo de tenis más prestigioso del año, se embolsó unos $3 millones por su victoria ante Roger Federer. Números calcados a los de un chaval de dieciséis años reinando en un videojuego. Rolland Garros entrega unos $40 millones en recompensas, cifras sólo ligeramente superiores a la Copa del Mundo de Fortnite.
Djokovic, Nadal o Federer cimentan su fortuna en muchos otros torneos repartidos a lo largo de un calendario estable, muy bien pagado y con múltiples oportunidades de patrocinio. Fortnite aún queda lejos del tenis (o del ciclismo), pero su volumen de negocio como espectáculo profesional ya está muy cerca.
