Llega la Navidad. Las pistas más directas las podemos encontrar en la inauguración del alumbrado festivo en muchas ciudades, el All I Want for Christmas is You de Mariah Carey sonando por doquier, las imparables colas para comprar Lotería de Navidad y la llegada a los supermercados del estante de los turrones, polvorones y el producto estrella de este año: los calendarios de adviento.
Este último invento está experimentando un boom de oferta y demanda, sobre todo en España, donde no llegó hasta hace relativamente poco. Pero lo más interesante del fenómeno es cómo el calendario de adviento se ha transformado en otra herramienta de marketing navideño brutal para todo tipo de marcas.
En los últimos años han aparecido todo tipo de productos, desde caramelos, juguetes, sobres de té… hasta productos de belleza y maquillaje. Basta decir que el más buscado este año ha sido el de fuet. Y hace unos años había uno de Satisfyer.
Antes de explicar esta tendencia creciente, hay que entender de dónde viene esta tradición y por qué. Los calendarios de adviento tienen su orígen en Alemania en el siglo XIX y marcan la época del año que hace referencia al primer período litúrgico cristiano, la temporada de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo. Su duración se extiende a los cuatro domingos más próximos a la Natividad. Por lo tanto, suelen empezar el 1 de diciembre y hasta el 24 de diciembre, día de Nochebuena.
En Alemania, en el siglo XIX, algunas familias colocaban en sus casas otro de los símbolos religiosos tradicionales, la corona de adviento, con cuatro velas que iban encendiendo por cada domingo que faltaba para la Navidad. Esta forma de contar también se llevó a cabo mediante pintadas con tiza en la pared o en la puerta de las casas. Se pintaban un total de 24 rayas y se iban borrando cada día desde el 1 de diciembre hasta la Nochebuena.
Sin embargo, el calendario de adviento físico que todos conocemos no llegó hasta 1902, cuando la librería protestante Friedrich Trümpler de Hamburgo publicó el primero impreso. Consistía en un reloj de Navidad con los números del 13 al 24. En 1922, estos relojes ya contaban con 24 números y, posteriormente, se fue modernizando, según Adventskalender.
Otros escritores atribuyen el primer calendario impreso a la compañía Reichhold & Lang, de Múnich, gracias a la idea de Gerhard Lang quien, cuando era niño pegaba 24 dulces en su calendario para contar los días que faltaban hasta Navidad. Cuando se hizo mayor imprimió su primer calendario de adviento de cartón, con pequeñas ventanas que escondían pequeños regalos.
Tras la Segunda Guerra Mundial (con la escasez de papel y materiales y la opresión nazi), fue Richard Sellmer, desde Stuttgart, el que decidió recuperar esta tradición, creando un calendario de adviento ambientado en un pueblo invernal típico navideño. En los 50, comenzó a exportarlos a Estados Unidos y a día de hoy es la empresa estrella de calendarios de adviento a nivel mundial.
Un boom de los calendarios más locos
En España, el calendario de adviento lleva varias décadas con nosotros, normalmente representado en una caja de cartón con ventanitas y bombones escondidos dentro. Pero eso ha cambiado recientemente y ha evolucionado a formas y contenido mucho más variopinto. Todo vale con tal de vender. Las diferentes marcas comenzaron a adaptar sus productos y cada vez son más las que sacan su propio calendario de adviento.
Así, se pueden encontrar algunos que contienen joyas, juguetes, mini chupitos de alcohol y los más populares: los de productos cosméticos y de maquillaje. La oferta es enorme: Rituals, The Body Shop, Biotherm, Clinique, Dior, Charlotte Tilbury… Todas ellas se ha sumado al carro.
Los seguidores de Friends están también de celebración porque en Amazon pueden encontrar un calendario con merchandising dentro. Muy lejos del chocolate se encuentra también este otro modelo diseñado para los amantes del fitness. Incluye 24 sorpresas deportivas, desde barritas de proteínas a productos para mejorar el rendimiento en los entrenamientos.
Los hay de Barbie, con una muñeca que viene con accesorios, prendas e incluso mascotas que irás descubriendo cada día que pase. Y para los fans de Harry Potter, este otro inspirado en la saga de J. K Rowling reúne accesorios coleccionables de las películas y que cuenta con la licencia de Warner Bros.
Para los más cocinitas, hay algunos como este de Just Spicies que incluye 24 muestras de coloridas especias, junto con recetas nuevas y exclusivas para poner en práctica. Al igual que la empresa de té Vahdam, que está comercializando pequeñas cápsulas de té en su calendario. Tanto Lego y Playmobil también se han sumado al fenómeno y han presentado sus ediciones que incluyen pequeñas piezas para los más pequeños.
Pero la palma se la llevan estos dos:
Un calendario que podemos encontrar los supermercados Aldi por 2,99 euros y que es de fuet. Sí, podemos encontrar pedazos de fuet o salami en cada casilla cortados en formas diferentes. Algunos usuarios de TikTok, como @jcnanoo, ya han tenido oportunidad de probarlo y compartirlo con sus seguidores. "Es el calendario más viral de TikTok", bromeaba este usuario.
Y otro dedicado a los amantes de la cerveza. Este tiene una caja más grande y cada casilla esconde 24 cervezas de diferentes países para disfrutar cada uno de los días antes del gran día. Llega la navidad, llega el capitalismo más salvaje…ahora en forma de calendario de adviento.
Imágenes: Popcorn Shed, Lego, KALEA, Rituals
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