Internet, y más concretamente, la comunidad fitness escucharon ayer una trágica noticia: Alfredo Martín, más conocido en las redes sociales como Héroe Fitness o Villano Fitness, ha muerto, según confirmaba anoche su pareja Vera Schroeder. Martín era conocido sobre todo en Instagram, Youtube y Tiktok, por sus videos sobre el mundo del culturismo. Se hizo viral gracias a sus firmes alegatos sobre el uso de anabolizantes o esteroides para mejorar el rendimiento muscular.
Aunque de momento se desconocen las causas del fallecimiento del influencer, la noticia ha caído como una pesa sobre los círculos del culturismo (principalmente masculinos) en redes sociales y pone de relieve el gran peligro al que se enfrentan quienes deciden llevar el gimnasio al extremo.
Se jugaba la vida. Héroe Fitness llegó a acumular 121.000 seguidores en Instagram y hasta 180.000 en YouTube con sus vídeos sobre "trucos" y consejos para ganar masa muscular. Pero era consciente de que se la estaba jugando con el uso continuado de sustancias para este fin. Y así lo comentó en más de una ocasión: "Cuando haces uso de ciclos a dosis que no sean la de una terapia de reemplazo de testosterona y lo repites a lo largo del tiempo durante años, es malo".
Su obsesión por "ser cada vez más grande" le llevó a justificar esta práctica en muchos vídeos. Y en una entrevista con Jordi Wild le aseguró que uno no podía "morir por sobredosis intravenosa de anabolizantes".
Una cultura del gimnasio extrema. En los últimos años, el culto al cuerpo perfecto se ha establecido como una tendencia popular, especialmente entre los jóvenes. Esta obsesión, la también llamada cultura del fitness, ya es una forma de vida para muchas personas y se hace cada vez más evidente con cientos de gimnasios y entrenadores personales brotando como setas en el sector. Además, claro está, de la creciente popularidad de los suplementos deportivos, proteínas en polvo o anabolizantes.
Sin embargo, el culto al cuerpo también ha llevado a una preocupación excesiva por la imagen corporal y muscular. Y eso a la promoción de dietas, ejercicios peligrosos y sustancias dañinas. Lo mencionaba el periodista y YouTuber Jordi Wild tras la muerte de Martín: "Fue un tío sincero, que era consciente de que se la jugaba con su estilo de vida. Siempre fue realista con esto. No sé qué le ha pasado, pero si ha sido por el uso de sustancias, esto da para reflexionar sobre la normalización del uso de anabolizantes en los últimos años".
La tendencia en redes sociales. El fenómeno se ha visto catapultado por el gran impacto de las redes sociales en la sociedad, que han permitido que las personas compartan sus experiencias y logros relacionados con el gimnasio. Tiktok ha dejado de ser la red social de los bailes y los retos para convertirse en la plataforma de referencia de entrenamiento, donde los jóvenes se informan sobre ejercicios, rutinas y nutrición.
Otro gran ejemplo, además de Héroe Fitness, es Joey Swoll,quien está creciendo como la espuma por su temática 'GYM POSITIVITY': alabar el mundo del músculo, la proteína, las pesas y las camisetas de tirantes. Supera ya los 7 millones de seguidores en Tiktok con sus mensajes motivacionales.
La cara B del fitness. El profesor de musculación, entrenador personal y dietista, Daniel Hernández Ibarburu, explicaba en este artículo de El País, que muchos usuarios, sobre todo personas jóvenes y vulnerables, buscan cualquier recurso para mejorar su aspecto físico. Y es precisamente a causa de ese deseo que se ven arrastrados a una narrativa paralela peligrosa en la que se habla sin tapujos de cómo comparar anabolizantes y esteroides para ganar músculo.
Una puerta a las drogas. Según la Organización Mundial de la Salud, la falsificación y venta ilegal de medicamentos es una amenaza creciente, y "en más del 50% de los casos se ha comprobado que los adquiridos a través de sitios web, sin domicilio social declarado, son productos falsificados", advierten desde la organización. La Administración de Alimentos y Medicamentos Americana (FDA) también considera por su lado a Internet como una de las tres vías de acceso al mercado de anabolizantes (junto con los traficantes y las prescripciones médicas).
Malo para la salud. Y esa obsesión puede tener efectos negativos tanto en la salud mental como en la salud física de las personas. Primero, por hacer que las personas se sientan insatisfechas con su cuerpo, lo que conlleva muchas veces a la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales.
Y segundo, por poner en peligro a tu cuerpo mediante ciertas conductas alimentarias, como la anorexia y la bulimia nerviosas, y ahora más recientemente, la creciente vigorexia: una alteración de la imagen corporal por la que el paciente presenta una preocupación excesiva hacia su cuerpo y le incita a ejercitar de manera extenuante, llevar dietas restrictivas y, como hemos visto, al consumo de sustancias.
Imágenes: Instagram
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