Tras el boom del alquiler vacacional, llega el del alquiler de piscinas: se expande y ya deja sobresueldos de 10.000 euros

La oferta de piscinas privadas disponibles por horas o días se expande por el país y el negocio crece con fuerza

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Quien tiene una piscina, tiene un activo. Uno especialmente rentable. Os lo contábamos hace ya un año: quedan atrás los tiempos en los que abrir una alberca en el jardín de casa era un capricho al alcance de unos pocos o —con permiso de la sequía— una forma cómoda de refrescarse durante el verano. A medida que webs como Airbnb u Holidu ganaban popularidad en el alquiler vacacional, alguien se preguntó por qué no arrendar también piscinas particulares por horas o días. La fórmula cuajó en Francia, saltó a España, y ahora se expande a diferentes regiones con miles de operaciones anuales. Hay quien ya asegura que se levanta un jugoso sobresueldo en verano de más de 9.000 euros alquilando su piscina.

Las cifras son desde luego elocuentes.

¿Tienes piscina? Pues si es así, tienes un tesoro. Y no hablamos en sentido metafórico, sino de la clase de tesoros que se pueden medir en euros contantes y sonantes. El fenómeno lo hemos abordado en más ocasiones: desde hace ya algún tiempo, sobre todo tras la pandemia, gana fuerza en España el alquiler de piscinas privadas, una actividad que ha planteado también preguntas sobre su marco legal. En EEUU, otro país donde ha calado, incluso llegó a causar algún conflicto vecinal.

Hay diferentes plataformas que se encargan de conectar a arrendatarios y arrendadores, igual que ocurre con el alquiler vacacional, pero la dinámica es en todos los casos básicamente la misma: el dueño de una piscina se la alquila a otros usuarios, por horas o días enteros, a cambio de un precio pactado. En ocasiones se añaden servicios extra a la piscina, como una barbacoa, pérgola, salón o jardín.

Captura De Pantalla 2024 05 20 193425 Captura de pantalla de la plataforma Cocopool.

Abriéndose camino. En 2020 os contábamos cómo poco antes había desembarcado en España Swimmy, una plataforma lanzada en 2017 en Francia con una fórmula muy similar a la de Airbnb, solo que aplicada de forma específica a las piscinas particulares: persona "A", dueña de una alberca, se la ofrece a un precio previamente pactado a persona "B", que está buscando ese servicio.

Desde entonces la oferta se ha ampliado de forma notable. En 2022 echó a andar Cocopool y hoy una búsqueda rápida en Internet muestra otras plataformas en las que se anuncian alquileres de piscinas, aunque con enfoques y ubicaciones que no siempre coinciden. Prueba de cómo ha crecido la oferta es que pueden encontrarse algunas disponibles desde 20 euros la hora, o incluso 4 o 5, y otras, con un enfoque premium, por las que se piden cientos de euros. Las ofertas son diversas. Y no es extraño que se completen con extras, como barbacoas, hornos, jardines… o incluso salones con barra y refrigeración o fincas en las que realizar celebraciones.

De Cataluña a Andalucía. Cocopool o Swimmy reflejan cómo la oferta se ha expandido por buena parte de España. En sus web pueden encontrarse piscinas, además de en Madrid, en las provincias de Barcelona, Sevilla, Valencia, Tarragona, Málaga, Pontevedra, A Coruña, Salamanca… Solo Cocopool muestra disponibles para esta semana 51 piscinas en Barcelona, 40 en Madrid y otras 11 en Sevilla.

La oferta y demanda, claro está, no es homogénea. "Madrid es de lejos la comunidad que más demanda tiene de piscinas y reservas. El resto: Cataluña, también un poco la costa de Valencia, Sevilla y algunas partes de Andalucía. Se está empezando a abrir la zona noroeste, en Galicia, Asturias y Cantabria", comenta al diario ABC Diego Fernández Comesaña, responsable de Swimmy en España.

… Y suma y sigue. Hace unos días Ultima Hora señalaba también que Cocopool ya operaba en Ibiza y Menorca y avanzaba su llegada a Mallorca. "Las Baleares son un objetivo estratégico y es que la moda de alquilar piscinas entre particulares ha ido creciendo en las islas desde la pandemia", señalaba Gerard Xalabardé, su CEO y fundador: "En 2024 vamos a hacer campaña en Mallorca y el resto de islas".

La expansión por supuesto no es exclusiva de España: tras estrenarse en Francia, en 2017, Swimmy ha ampliado su foco a Italia, Bélgica y Alemania, además de España. Ese crecimiento le permite rondar ya las 10.000 piscinas.

Qué dicen los datos. Las cifras dan una idea también de cómo ha crecido el negocio en España. ABC precisa que Cocopool ofrece 250 piscinas en alquiler y en temporada alta llega a gestionar cerca de 1.500 reservas y atiende a más de 18.000 bañistas. Swimmy contaba hace poco a El Español que en Madrid, la región con más oferta, con un tercio de toda la registrada en España, suma 200 anuncios.

Solo la temporada pasada la plataforma anotó cerca de un millar de reservas en Madrid, un volumen de actividad que puede equivaler a aproximadamente 4.000 usuarios. A esa cifra se suma la registrada por Cocopool, con buenas previsiones para este año. Sus responsables constatan un "gran crecimiento del interés" desde inicios de 2024, con un alza "impresionante" en las reservas de Madrid del 475%.

Un negocio rentable. Lo decíamos al principio: quien tiene una piscina, si además tiene la suerte de que esté bien situada, con servicios y en una zona con alta demanda… tiene un auténtico tesoro. Eso es lo que reflejan al menos los datos aportados por las webs sobre los ingresos que llegan a recibir los particulares que se dedican a alquilar sus piscinas. Las plataformas son parte interesada y eso debe tenerse presente al manejar sus cifras, pero no quita que estas sean llamativas.

Cocopool asegura por ejemplo que el anfitrión de la Comunidad de Madrid que más ingresos generó la temporada pasada se embolsó alrededor de 9.000 euros. "Y la mayoría se sitúa por encima de los 4.000", desliza el CEO de la empresa. Otras fuentes hablan de 10.000 euros o incluso elevan los ingresos a unos 12.000.

Según los cálculos de Xalabardé, "el ticket medio por reserva" en Madrid ronda los 400 euros, cifra que en el resto de España baja de forma sensible. Las diferencias se explican por la propia diversidad de la oferta. En su web hay  piscinas por las que se piden 19 euros la hora y otras en las que el coste se eleva a 68.

Imagen | Randy Heinitz (Flickr)

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