La historia de Jack Ma parece sacada de una película de tarde de la televisión pública, llena de tópicos y estereotipos sobre un millonario hecho a sí mismo desde una familia humilde. Lo cierto es que ninguno de esos tópicos le sirvió para evitar perder 877.000 millones de dólares en un solo discurso. Ni Elon Musk inspirado en Twitter ha conseguido perder tanto dinero en tan poco tiempo.
La economía china no pasa por sus mejores momentos, y las principales empresas del país son un fiel reflejo de ello. Jack Ma se ha hizo popular en todo el mundo por levantar el mayor imperio de e-commerce de Asia. El Financial Times incluso se refería a él como “el Jeff Bezos de China”.
Sin embargo, Ma también fundó la FinTech Ant Group (también conocida como Ant Financial y AliPay), que estos días está siendo noticia por la recompra de acciones de Ant Group, que deja al descubierto el descalabro de valor de una compañía que ahora está valorada en 78.500 millones, un 75% menos de lo que empresa costaba en 2020.
El gran declive de la compañía fue consecuencia de un discurso de Jack Ma, adalid y ejemplo de la pujante economía china, en el que el millonario criticaba al gobierno y las políticas económicas del país, y no sentó demasiado bien en el seno del Partido Comunista.
El discurso más caro de la historia
El discurso de Jack Ma tuvo lugar en octubre de 2020, en el marco de la Cumbre Financiera del Bund en Shanghái, donde criticó las regulaciones financieras internacionales por sofocar la innovación y dijo que su enfoque no era adecuado para la economía china. Ma también tuvo palabras para el sistema financiero chino y criticó a los bancos controlados por China por tener una mentalidad de “casa de empeño” y por no apoyar a financiación de las empresas.
Estas declaraciones se hicieron en un momento muy poco afortunado. Poco después estaba prevista la salida a bolsa de la compañía Ant Group liderada por Jack Ma. Esta salida a bolsa permitiría a la FinTech posicionarse como una empresa financiera potente que podría ofrecer préstamos privados a usuarios chinos, sin depender del férreo control del Estado.
Esta pérdida de control financiero no pareció ser del agrado de las autoridades gubernamentales, que empezaron a ver a Jack Ma como un enemigo. Jack Ma fue llamado a Pekín al día siguiente y la cotización en bolsa se canceló de inmediato.
Cuatro meses más tarde, Alibaba recibió una multa récord de 18.200 millones de yuanes, que al cambio son unos 2.800 millones de dólares. El 4% de los ingresos de Alibaba en 2019. Todo un aviso para navegantes.
Ese estricto control regulatorio que ejercieron las autoridades chinas sobre las operaciones financieras también afectó seriamente a las operaciones de otros gigantes tecnológicos como el propio Alibaba, Tencent Holdings, Didi y Meituan, TikTok o ByteDance. Las medidas iban desde multas por supuesto comportamiento anticompetitivo en Internet, a prohibiciones de las tiendas de apps alegando problemas de seguridad de los datos.
La presión reguladora y personal ejercida por el gobierno chino forzó la salida de Jack Ma del consejo de administración de Ant Group cediendo gran parte de su poder. Poco después, el millonario chino optó por exiliarse y desaparecer de la vida pública durante más de un año.
Ahora que Jack Ma ha vuelto a la escena pública, aunque con un perfil mucho menos notorio, las autoridades reguladoras quieren evitar que el millonario caiga en la tentación de volver a retomar el control de la FinTech.
Las forma de hacerlo ha sido multando a Ant Group y sus filiales con una sanción de 7.100 millones de yuanes, que equivalen a 984 millones de dólares, por infringir las normas relacionadas con la protección del consumidor y el gobierno corporativo.
Con esta última multa, se levantaría el cerco sancionador de las autoridades sobre Ant Group y podría volver a intentar lanzar una operación de oferta pública, aunque lo hace con una imagen muy dañada y sin Jack Ma a los mandos.
Según ha estimado la CNN, las consecuencias de ese discurso supusieron una pérdida para Jack Ma de más de 877.000 millones de dólares, teniendo en cuenta las cuantiosas multas impuestas a Alibaba, Ant Group y la pérdida de valor de ambas compañías fruto de la presión del gobierno chino. Nunca las 2.771 palabras de un discurso habían salido tan caras.
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Imagen | Flickr (World Trade Organization)
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