Absuelven al joven que provocó el despliegue de un caza español. La pregunta es cómo interceptaron su mensaje

  • El juez indica que lo ocurrido no constituye un delito, y eso evita una potencial multa de 120.000 euros al acusado

  • El gran misterio es cómo se logró capturar el mensaje privado que provocó todo el suceso

F18
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"Voy a detonar el avión (soy miembro de los talibanes"). Ese fue el mensaje que el joven estudiante Aditya Verma, natural de India de 19 años, envió a sus amigos en un grupo privado de Snapchat.

Falsa alarma. Lo hizo el 3 de julio de 2022, antes de subir a un avión desde Londres hacia Menorca, pero de alguna forma el mensaje fue interceptado y provocó un fenómeno singular: acabó obligando a que el Ministerio de Defensa español desplegara un caza F-18 que escoltase su vuelo. Al aterrizar y ser inspeccionado, se comprobó que la supuesta amenaza no era real.

Juicio y potencial multa. Aún así el estudiante acabó siendo arrestado, encerrado en una celda y puesto en libertad bajo fianza. Esta semana se celebró el juicio en la Audiencia Nacional, donde Verma se enfrentaba a cargos por un delito de desórdenes públicos y a una potencial multa total de casi 120.000 euros.

Finalmente, el juez de la Audiencia Nacional ha absuelto al acusado.

De delito, nada. El juez, José Manuel Fernández Prieto, indica que no se conocen las causas por las que el mensaje se interceptó siendo un mensaje privado, pero para él lo ocurrido no constituye un delito porque "no se revela ni se infiere remotamente una intención de provocar la  movilización del avión del Ejército, ni de cualquier otro servicio de Policía, asistencia o salvamento".

¿Cómo interceptaron el mensaje? Todo el suceso queda un poco en segundo plano si nos centramos en el detonante —nunca mejor dicho— de esta situación: un mensaje interceptado. En un grupo privado de Snapchat. Como explicaba Marta Peirano en El País, "el servicio de seguridad británico no dice cómo lo consiguió".

El argumento de la Wi-Fi, poco factible. El fiscal del caso dio por hecho que la captura del mensaje se produjo gracias a que el estudiante se conectó a la red Wi-Fi del aeropuerto. Estos sistemas requieren la aceptación de sus términos y condiciones y de un registro que está protegido por la LOPD. En Gatwick, desde donde cogió el vuelo Aditya Verma, esos términos indican que todas las comunicaciones se hacen en abierto y están sujetas a vigilancia por razones de seguridad. Y sin embargo, parece ilógico que Verma usara esta red estando aún en su país de residencia.

¿Es Snapchat seguro? No mucho. Suponiendo que por lo que sea efectivamente se conectó a la WiFi y mandó el mensaje aprovechando esa comunicación abierta, ¿hay cifrado en Snapchat? Es cierto que anunciaron la implementación de un sistema de cifrado de extremo a extremo hace unos años, pero dicho cifrado solo está presente en su opción de Snaps, dedicada a las fotos y los vídeos. Sin embargo, no existe esa opción en los mensajes entre los usuarios, incluso siendo estos privados: eso abre la puerta a que alguien efectivamente pudiera interceptar esa comunicación.

Otra amenaza la privacidad. Parece por tanto posible que las fuerzas de seguridad lograran interceptar ese mensaje —y probablemente muchos otros— para filtrarlo y a partir de ahí poner en marcha despliegues como el que se produjo en aquel vuelo. Sin embargo eso hace pensar en cómo hemos perdido prácticamente toda nuestra privacidad. La situación era algo más favorable en Europa, pero casos como este revelan la realidad. Una que tiene pinta de que puede ir a (mucho) peor.

Imagen | Ejército del Aire

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