Este tejido promete enfriar nuestro cuerpo hasta cinco grados sin cables ni motor: así funciona

tejido reflectante calor
21 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Olas de calor extremas en Siberia, parones en el trabajo para soportar las altas temperaturas y un futuro que dejaría nuestro planeta irreconocible. Las noticias sobre el cambio climático no dejan de ser pesimistas, y ante esto cualquier idea para mitigar sus efectos de cualquier forma es buena. Y entre esas ideas también puede entrar la ropa.

Y si no que se lo digan al profesor Shaoning Zeng de la Universidad de Ciencia y Tecnología Huazhong, en China, que ha publicado un paper en el que describe un nuevo "metatejido" capaz de rebajar hasta 5 grados la temperatura corporal de quien lo lleve puesto.

Ponerte un chaleco y "refrigerarte"

El secreto de este logro está en las capacidades para reflejar la luz visible, infrarroja y ultravioleta que acabarían por hacer que el calor no acabe siendo absorbido por nuestro cuerpo. Han bautizado la idea como PTM, o "Personal Thermal Management". Los materiales que se usan para reflejar el calor son láminas de ácido oxido-poliláctico de titanio con una capa de politetrafluoroetileno.

Más que la complicación en la nomenclatura de esos materiales, lo interesante son los resultados que se han logrado en las pruebas. Una persona que se ha tumbado bajo la luz directa llevando un chaleco hecho con este material en una de sus mitades ha conseguido una temperatura 3,4º C más baja que en la otra mitad hecha en algodón tradicional. Y eso en el propio tejido: bajo él, la diferencia de temperatura aumentaba hasta los 4,8ºC.

El resultado de extender el tejido al sol también es prometedor. Tras cuatro horas expuesto a la máxima incidencia solar de la región, los resultados comprenden temperaturas 5º más bajas que el algodón, 5,8º más bajas que el lino, 6,8º más bajas que el elastano, 7º más baja que el chifón y hasta 10,2º más baja que tejidos que simulaban la piel humana. También se ha conseguido rebajar 3º C la temperatura del interior de un coche cubriéndolo con este material.

En ScienceAlert comentan que el tejido aún tiene ciertos desafíos pendientes: falta saber si usar tintes para colorearlo reduce su efectividad o si se logra el mismo descenso de temperaturas en personas que caminan o corren en vez de estar quietas. La buena noticia es que los costes de usar este tejido en la ropa sólo aumentaría un 10% los costes de producción, e incluirlo en las técnicas de fabricación modernas no debería dar problemas. Si todo va bien, podríamos verlo hecho realidad en cuestión de meses.

Comentarios cerrados
Inicio