La Amazonía ecuatoriana escondía un nuevo hallazgo arqueológico: una civilización de 2.500 años de antigüedad

Un conjunto formado por 6.000 plataformas repartidas en 15 pequeños asentamientos, escondida bajo la maleza

Corte Arqueo Ecuador
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La selva amazónica contiene hoy por hoy algunas de las áreas más recónditas e inaccesibles del continente americano. Es por eso que su exploración sea tan difícil, y también es por ello que sea la presente la era de los grandes descubrimientos arqueológicos de la región.

Más que una ciudad perdida. Un equipo de investigadores ha anunciado el descubrimiento de un importante yacimiento arqueológico en el el Ecuador amazónico, más concretamente en el valle formado por el río Upano. Se estima que este asentamiento tiene unos 2.500 años de antigüedad.

Se trata de una pequeña red de 15 núcleos urbanos, de entre los que cinco destacan por su mayor tamaño, repartidos en un área de unos 300 kilómetros cuadrados. Los investigadores contaron 6.000 plataformas, también llamadas “tolas”, sobre las que habrían estado dispuestas las edificaciones prehistóricas.

Se trata de un ejemplo primero en su clase, que revela una forma de urbanismo de baja densidad pero que habría albergado a varias decenas de miles de habitantes. Alimentar a tal población habría requerido, explican los autores, de una importante infraestructura agraria en las zonas no urbanizadas de este valle.

Red de carreteras. Los  responsables de la investigación destacan también otros elementos descubiertos en este entorno, como una red de carreteras que enlazaba los distintos asentamientos. Esta red habría alcanzado una longitud de decenas de kilómetros y habría estado acompañada de canalizaciones de agua entre el río y los poblados del área.

2.500 años. ¿Quién construyó este entorno? Los autores del estudio estiman que los asentamientos estuvieron habitados entre el año 500 a.e.c. y algún momento entre los siglos IV y VI de nuestra era. Habrían sido sucesivamente las culturas denominadas Kilamope y Upano las que habrían construido y habitado este entorno.

A vista de pájaro (y de LiDAR). Si bien los arqueólogos tenían la vista puesta en esta región desde la década de 1970, la escala de estos asentamientos solo ha podido ser conocida gracias a las tecnologías actuales. Los investigadores realizaron un sondeo aéreo con aviones equipados con LiDAR, una tecnología análoga al radar que utiliza luz en lugar de ondas de radio.

Hasta ahora la exploración de este entorno se había realizado a ras de suelo, pero la introducción de los sondeos aéreos ha permitido darle una nueva escala. Otra nueva dimensión.

Los detalles del estudio fueron publicados en la revista Science, que ha llevado este descubrimiento a la portada de su último número.

De la aldea a la ciudad. Cuando pensamos en civilizaciones de las Américas prehispánicas pensamos en mayas, aztecas o incas, pero el número de pequeñas culturas que habitó el continente fue vasto. Ahora empezamos a comprobar que, algunas de estas pequeñas culturas no eran tan pequeñas, y algunas alcanzaron a convertirse en civilizaciones urbanizadas.

Aún es mucho lo que queda por explorar. El Valle de Upano es tan solo una región escondida del Ecuador transandino. Este nuevo descubrimiento puede ser solo un anticipo de nuevos hallazgos: si la civilización llegó hasta aquí, quien sabe si pudo haber alcanzado también otros muchos puntos recónditos del mayor bosque de este planeta.

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Imagen | Antoine Dorison y Stéphen Rostain

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