Hace unas semanas, presenciamos estupefactos al sainete protagonizado por Sam Altman y la directiva de OpenAI. Entre tanto lío, la audacia de Satya Nadella consiguió colocar a Microsoft en una posición ventajosa reforzando la postura de la compañía en una relación con OpenAI que le ha reportado enormes beneficios durante el último año.
Tras una inversión de 10.000 millones de dólares, Microsoft puede usar la tecnología de OpenAI en sus servicios. Esto ha provocado que las acciones de Microsoft hayan subido como la espuma en los últimos meses.
Por su lado, Steve Ballmer, antiguo responsable de ventas y exdirector ejecutivo de Microsoft, negoció en su contrato de 1980 que recibiría el 8% de las acciones de Microsoft. Eso lo convierte en el mayor accionista individual de Microsoft con 333,2 millones de acciones de la compañía, lo que en la actualidad corresponde al 4% de la empresa. Según datos de Forbes, Ballmer posee incluso más acciones que el propio Bill Gates.
Más acciones, más dinero
Esas acciones están valoradas actualmente en unos 127.000 millones de dólares, lo que convierte a Steve Ballmer en la quinta persona más rica del mundo según el índice de millonarios de Bloomberg.
Durante el último ejercicio, la alianza entre Microsoft y OpenAI ha disparado un 55% la cotización de las acciones de la compañía de Satya Nadella, incrementando su valor en 42.000 millones de dólares. Ese enorme crecimiento ha provocado que los dividendos anuales que Steve Ballmer recibe por sus acciones, este año se paguen al 10% por acción, sumando 999,6 millones de dólares de bono anual. Todo un regalo de Papá (Satya) Noel por Navidad.
Según datos de Markets Insider, Microsoft ha ido incrementando el valor de sus dividendos durante los últimos 18 años. Los buenos resultados financieros de la compañía apuntan a que la tendencia para 2024 continúe al alza, por lo que es más que probable que el año que viene Ballmer supere el récord de este año e ingrese más de 1.000 millones en dividendos.
Steve Ballmer empezó a trabajar al mando del departamento comercial de Microsoft en 1980, cuando la compañía todavía podía considerarse como una startup. De sus años al frente de las ventas de los productos de Microsoft nos queda la imagen de un ejecutivo apasionado y enérgico, al que no le suponía ningún esfuerzo poner al mismísimo Bill Gates a bailar tratar de moverse al ritmo de los Stones en el escenario o arengar a voz en grito a los desarrolladores que asistían a las conferencias de Microsoft.
Cuando Bill Gates decidió dejar la primera línea de Microsoft, Ballmer tomó las riendas, protagonizando algunos de los años más oscuros de la compañía en cuanto a éxitos comerciales. En 2014, Satya Nadella le dio el relevo y desde entonces disfruta de su retiro dorado disfrutando como un aficionado al baloncesto tras comprarse Los Ángeles Clippers, su propio equipo de la NBA.
Imagen |WikiMedia (D.Begley)
Ver 4 comentarios