La fidelidad de los japoneses con el dinero en efectivo es enorme. Pese a que existen numerosos sistemas de pagos móviles, el uso de los pagos electrónicos en Japón es muy inferior al de sus vecinos. Mientras en Japón se encuentra alrededor del 30%, en Corea del Sur y China superan el 90 y el 80% respectivamente.
Una sociedad anclada al efectivo. Desde hace años el gobierno japonés quiere cambiar esta tendencia y han potenciado el Kyasshuresu (sin efectivo). El objetivo marcado es conseguir que en 2027 los pagos electrónicos supongan al menos el 40%. Pero hasta la fecha todos los intentos han sido poco efectivos para un cambio profundo. Ahora, el Banco Central de Japón se prepara para un avance que puede cambiar el sistema radicalmente: el yen digital.
Llegan las pruebas del yen digital en primavera. Según describe el propio CBDC, el próximo mes de abril se lanzará la primera prueba del yen digital. Shinichi Uchida, director del Banco de Japón ha explicado que quieren comprobar la viabilidad técnica del yen digital y recibir el feedback de las empresas y negocios, de cara a su posible implementación pública en 2026.
A la cola de China y Corea... La apuesta de Japón por el yen digital puede entenderse como una respuesta a los movimientos de China, que lleva ya varios años con el yuan digital, regalándolo y operando de manera normal en cajeros.
...pero en sincronización el mundo occidental. El país nipón es, junto a Europa y Estados Unidos, uno de los miembros que se unió con el Banco de Pagos Internacionales para la creación de una moneda digital. Unos y otros han ido haciendo pruebas y se espera que el yen digital pueda llegar a encajar con el euro y el dólar digital, cuando estos se materialicen. Una sincronización el resto de economías occidentales que no se encontraría en la moneda digital china.
Que todo funcione offline. Entre las pruebas de Japón para esta primavera está el resolver posibles incidencias a la hora de realizar transferencias o retiros, así como comprobar que no hay problemas de funcionamiento aunque haya problemas de conexión a internet.
Lo más difícil: convencer. Lo que no tendrá esta prueba es acceso por parte de los consumidores. Japón todavía tiene pendiente confirmar que vaya a implementarlo. Es precisamente la aceptación de la ciudadanía lo que más preocupa al gobierno japonés, pues han sido tradicionalmente un país muy ligado al pago en efectivo.
Si los pagos móviles no han logrado cambiar las tornas, difícilmente el yen digital vaya a ser distinto. Lo que sí parece claro es que el Banco de Japón está acelerando a marchas forzadas para intentar modernizar el sistema de pagos de una sociedad todavía demasiado anclada a los billetes y las monedas.
Imagen | Japanexperterna.se
Ver 23 comentarios