El gran problema de la semana de cuatro días en España: muchos la quieren, pero nadie se pone de acuerdo en el cómo

El gran problema de la semana de cuatro días en España: muchos la quieren, pero nadie se pone de acuerdo en el cómo
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El debate sobre la semana laboral de cuatro días está lejos de resolverse. De hecho, desde que se rescatase esta idea hace unos dos años por parte de asociaciones como ‘4 Days Global Week’ o el proyecto piloto que ha ideado la Comunidad Valenciana para probar su viabilidad, la discusión no ha hecho sino avivarse con distintas variables de la propuesta original, como el modelo intermedio planteado por Telefónica o la propuesta belga.

Este fin de semana, esa disparidad de enfoques ha quedado patente en la primera cumbre mundial sobre la semana laboral de cuatro días, celebrada en la Comunidad Valenciana. Sindicatos, representantes del Gobierno valenciano y de Más País han defendido la fórmula original de reducir la jornada semanal a las 32 horas sin disminuir el sueldo; Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, ha abogado por explorar otras fórmulas de flexibilidad; y la patronal, que no ha participado en el evento, al fin se ha pronunciado al respecto y ha asegurado que los cinco días siguen siendo necesarios.

El Gobierno de España no lo ve. A pesar de que el Gobierno de España aceptó una propuesta de Más País para probar un proyecto piloto similar al valenciano a nivel nacional, que pronto verá la luz, este fin de semana ha quedado patente que el Ejecutivo español no ve clara la fórmula de reducir la semana laboral a 32 horas. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado en el encuentro que el planteamiento de la semana laboral de cuatro días es rígido, y que considera que es mejor hablar de flexibilidad en el tiempo de trabajo.

La ministra ha señalado que hay muchas otras manifestaciones que cabe explorar, como los permisos para personas con dependientes a cargo o los paréntesis para formarse o viajar con la garantía del puesto de trabajo, según informa la Agencia EFE. Díaz también ha dicho que es necesario hablar de la “soberanía del propio tiempo”, pero que apuesta más por un modelo al estilo nórdico, donde existen bolsas de horas que los trabajadores pueden usar como les plazca.

Una postura parecida a la que comparte su compañera de Gobierno, la ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño, quien aseguró el domingo que es necesario huir de generalizaciones en el ámbito de la productividad y las condiciones de trabajo, por lo que defiende atender a las circunstancias específicas de cada empresa o sector en lo referente a la reducción de la jornada laboral.

La patronal se pronuncia. La cumbre de Valencia ha servido, además de para avivar el debate entre quienes ya se habían pronunciado al respecto, para conseguir que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) al fin se moje al respecto, después de casi un año escurriendo el bulto. Xataka ha consultado repetidamente a la patronal sobre su postura en lo referente a la semana laboral de cuatro días y siempre ha encontrado la misma respuesta: no han querido pronunciarse porque consideraban que el debate no estaba encima de la mesa.

En cualquier caso, su postura, ahora que se han pronunciado. era la que se podía esperar: consideran que en estos momento en España siguen siendo necesarios los cinco días de trabajo a la semana, y aseguran que quien defiende una reducción de la jornada de 40 horas está entrando en debates para ganar las elecciones, según informa el diario Expansión.

Defensa de las 32 horas. Los sindicatos, el Gobierno de Valencia y Más País, por su parte, han seguido defendiendo la reducción de la semana laboral a 32 horas como fórmula para combatir la precariedad laboral, generar más empleo y redistribuir entre los trabajadores los beneficios del aumento de la productividad asociado a la tecnología.

Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, ha señalado que no están planteando esta medida de forma taxativa para todos los sectores ni en términos homogéneos para toda la economía española, pero considera que negar su debate es “retrógrado”. Pepe Álvarez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), por su parte, ha dicho que no analizar esta fórmula laboral es “negar el progreso”, y ha advertido que la jornada de 32 horas se implantará más rápido de lo que se piensa.

Imagen | David Espina

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