Malos tiempos para el sector del delivery. Gorillas ha anunciado que se retira de España, así como de otros mercados europeos. El gran rival europeo de Glovo que llegó a nuestro país en junio de 2021 ha decidido cambiar de rumbo, despidiendo a cientos de empleados y recortando costes de manera clara.
Gorillas se va de España sin haber alcanzado el año de vida. El desembarco de Gorillas en España fue por todo lo alto, con más de 2.000 repartidores y disponible en las principales ciudades. Pero sin haber alcanzado ni siquiera 11 meses, la compañía de las entregas ultrarrápidas en 10 minutos ha visto que su modelo actual no les convence.
Gorillas seguirá buscando financiación adicional, aunque no está claro que pueda mantener su estatus de unicornio, con una valoración por encima de los 1.000 millones de euros. Además de España, Gorillas ha anunciado que abandona Italia, Dinamarca y Bélgica. En declaraciones a Business Insider, desde Gorillas España apuntan que están barajando "vender sus operaciones a un socio más grande" y "todavía no está al 100% finalizado que abandonamos España".
Despide a la mitad de sus empleados. La retirada de España se enmarca dentro de un plan de la compañía para reducir costes. Según apunta Manager Magazin, un total de 320 empleados serán despedidos en sus oficinas de Berlín. La idea será centrarse en cinco mercados donde son más competitivos: Alemania, Francia, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos. Cinco mercados donde obtienen el 90% de sus ingresos.
Dura competencia europea y española. El sector de las entregas ultrarrápidas tiene muchísima competencia. Por un lado en España, la nacional Glovo cuenta con una fuerte presencia. Por otro lado, Gorillas ha visto como Getir, el gigante turco del delivery con sede en Estambul, ha obtenido mejores resultados. Al menos si nos fijamos en el número de descargas de sus aplicaciones.
Cumpliendo con la Ley Rider, pero con críticas de una 'cultura tóxica'. Una de las explicaciones que dio Gorillas con su llegada a España es que lo hicieron cumpliendo con la Ley Rider. Esto es, con repartidores contratados y sin utilizar autónomos. Si bien, según explicaba el medio especializado Sifted, múltiples empleados de Gorillas denunciaron la falta de seguridad y la cultura tóxica de la compañía, llegando además a compararla con la burbuja de WeWork.
Se acabó el grifo abierto de dinero. Una de las estrategias para captar usuarios de las entregas ultrarrápidas es la subvención de pedidos, con cupones de descuento. Una serie de descuentos muy agresivos que en parte fueron cubiertos por las grandes rondas de financiación obtenidas. Sin embargo, en las últimas semanas estamos viendo un cambio de tendencia claro dentro del sector tecnológico, donde las inversiones están siendo mucho más conservadoras.
El capital riesgo ha dicho basta a crecimientos agresivos a costa de quemar dinero sin apenas retorno y empiezan a descartarse modelos no rentables. El de las entregas ultrarrápidas de empresas como Gorillas es un sector que arroja muchas dudas sobre su viabilidad.
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