Mucho se ha hablado ya de las consecuencias de la sequía que viven comunidades como Andalucía o Cataluña. Ahora el Cabildo de Tenerife prevé una declaración de emergencia hídrica antes de que acabe la semana.
1 de marzo. El Cabildo insular anunció la semana pasada su intención de aprobar en su próxima reunión, este viernes 1 de marzo, la declaración de emergencia hídrica. La medida fue estudiada a lo largo de la semana pasada y el domingo se anunció la decisión.
La tramitación de esta declaración corresponderá después al Consejo Insular de Aguas de Tenerife, que será la principal agencia encargada de llevar a cabo medidas encaminadas a evitar el desabastecimiento, tanto a la ciudadanía como al sector agrícola.
En el anuncio con el que el Cabildo ha dado a conocer la noticia, se menciona también la toma de medidas para evitar pérdidas en la red, y la implementación de campañas informativas (en las que colaborará la Consejería de Turismo) para destacar la importancia del ahorro de agua.
Menos lluvias, más evaporación. En su anuncio el Cabildo exponía con algunos datos el contexto que ha llevado a esta medida, comenzando por las precipitaciones. Las precipitaciones han caído en todas las estaciones meteorológicas de la isla, con caídas que van del 15% al 40%.
El segundo problema está en la evapotranspiración. 2023 fue, además del año más seco, el más caluroso en más de 60 años. Esto ha acelerado la pérdida de agua de los embalses por evaporación. Según los datos del Cabildo esta ha crecido entre un 10% y un 25% en las Medianías (el área de la isla situada entre los 600 y los 1.500 metros de altitud).
A esto cabe añadir un aumento de la demanda agraria. Con menor aportación por parte de las precipitaciones los cultivos dependen en mayor medida del riego, lo que ha aumentado los aportes de agua para cultivos entre un 15% y un 30%, según el Cabilido.
Un 30% menos de agua. El impacto sobre las reservas ha sido evidente. Las reservas de agua se han reducido un 30% en el último año según datos del mismo Cabilido. Se señala también que las balsas de BALTEN se sitúan en un 34,6%, lo que contrasta con el 52% en el que se situaban el año pasado por estas fechas.
Conforme el archipiélago se acerca al fin de la estación más lluviosa del año las autoridades han decidido que la situación requiere ya la toma de nuevas medidas para favorecer el ahorro.
Una isla sin ríos. La particular geografía de esta isla hace impide a los tinerfeños contar con cauces fluviales perennes que faciliten el aprovechamiento de aguas a través de embalses convencionales. La isla cuenta con una serie de balsas y cauces subterráneos que permiten afrontar esta dificultad.
La isla también cuenta con centrales de desalado que reducen la dependencia de las lluvias. El problema con este sistema es el consumo energético que estas centrales requieren, lo que a menudo implica que no lleguen a operar a pleno rendimiento.
En Xataka | Las regiones del mundo más amenazadas por la sequía, recogidas en un estupendo mapa interactivo
Imagen | Christian Buehner
Ver 6 comentarios