'Star Wars: Outlaws' es una de las apuestas más potentes de Ubisoft para este año: el género sandbox, donde la compañía francesa es experta gracias a franquicias como 'Assassin's Creed' o 'Far Cry', se da la mano con un universo que es conocido por su amplitud temporal y espacial, pero que en el mundo de los videojuegos ha sido casi siempre explorado de forma lineal y sin dejarse llevar por sus ingentes posibilidades.
Ubisoft quiere dejar claro que el mundo de 'Star Wars: Outlaws' es tan descomunal como sugiere un juego inspirado en la franquicia galáctica, y se está asegurando de que poco a poco nos vayan llegando datos que inciden en este aspecto. En el Ubisoft Forward de este lunes hemos tenido ocasión de ver el gameplay de tres escenarios, donde queda claro que las posibilidades de juego de 'Outlaws' son muy notorias.
La presentación ha arrancado con una pequeña introducción que nos describe la ambientación del juego: después de la batalla de Hoth que abría 'El Imperio contraataca', cuando el Imperio controla con mano férrea la galaxia. Es en este contexto cuando surgen multitud de sindicatos criminales que aprovechan la ley del más fuerte que reina en tantos planetas de la galaxia para enriquecerse. Kay y Nix, nuestros protagonistas, son ladrones a sueldo que se aprovechan de esta coyuntura buscando la holgura económica que les acabe brindando la libertad.
Nuevas mecánicas, nuevos escenarios
Entre las mecánicas que se han presentado está el bláster, que tiene tres módulos de empleo: el módulo plasma, que sirve para hacer daño a larga distancia; el módulo de iones, para desactivar escudos o sobrecargar drones; y el módulo de aturdimiento, que elimina a los enemigos normales de un solo disparo, pero exige un tiempo de recarga. Pero nuestra arma más poderosa es nuestro compañero Nix, el mamífero peludo que puede reconocer el terreno y acceder a armas o ítems desde la distancia y llevárselas a Kay. Y por supuesto, colaborar en el combate y distraer a los enemigos.
Todo esto se ha puesto en práctica en tres misiones que hemos visto con mayor detalle: en 'The Relic', Kay se infiltra en el territorio de Alba Escarlata para recuperar un artefacto robado del Clan Ashiga; en 'The Wreck', el dúo examina los restos de un crucero de la Alta República que contiene información importante; y en 'False Flag' podemos acceder a uno de los elementos más esperados del juego: el combate con naves.
En los tres casos hemos visto una recreación muy interesante del universo 'Star Wars', centrándose en un personaje que no es ni del Imperio ni de los Rebeldes, aunque está claro hacia quién dirige sus principales antipatías. Fantásticos escenarios, Stormtroopers con la mala puntería de costumbre, y un uso estratégico del bláster son algunos de los elementos más notorios de estos gameplays, que también incluyeron cinemáticas que ponían en situación acerca del complejo entramado de mafias y clientes que sin duda activarán todo tipo de misiones principales y secundarias para Kay y Nix.
Estas tres misiones que hemos podido ver son un buen ejemplo de los esfuerzos de UbiSoft por presentar mecánicas variadas y un universo que presente toda la riqueza de 'Star Wars' pero que, a la vez, está focalizado en una historia y un personaje muy específicos. Por una vez, los misticismos jedi quedan a un lado y estamos ante una aventura más a ras de suelo, lo que sin duda agradecerán los devotos del lado más mundano y barriobajero de la franquicia galáctica.
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