Spotify llegó hace diez años para supuestamente cambiarlo todo en la industria de música discográfica. Había varios frentes que acometer: uno era la preocupante copia de discos y descarga de canciones sin licencia y otro que cada vez se vendían menos discos físicos. El modelo de negocio estaba roto y Spotify venía a arreglarlo intentando contentar tanto a músicos como a discográficas.
Sin embargo, una década después, a la empresa de Daniel Ek le han salido varios competidores muy fuertes (como Apple Music). Y tampoco ha conseguido ser rentable, a pesar de contar con 217 millones de usuarios activos al mes en todo el mundo, 100 millones de los cuales son de pago.
Y mientras por un lado las tres grandes discográficas reciben 14,2 millones de dólares al día de los servicios de música en streaming, por otro hay informes que calculan que los artistas se llevan de media 0.0038 dólares por reproducción en Spotify.
Hemos querido comprobarlo de primera mano hablando con artistas de diferente éxito.
Nuestra "playlist" de artistas
Hemos hablado con representantes de los siguientes grupos:
- Mägo de Oz. Grupo de rock y metal con casi dos millones de discos vendidos en todo el mundo y con contrato con Warner, una de las majors más importantes. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Fiesta pagana" (más de 40 millones). La banda supera los 1,3 millones de oyentes mensuales en Spotify.
- Matt Farley. Artista independiente estadounidense. Usa pseudónimos absurdos y diferentes (como The Toilet Bowl Cleaners, su "alter ego" más exitoso) para subir toda clase de canciones. Su hit en Spotify es "The Poop Song" (más de 1,2 millones de reproducciones). Su número de oyentes entre todas sus cuentas es de unos 65.000 al mes.
- Toundra. Grupo de post rock y post metal independiente. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Magreb" (más de 720.000). La banda supera los 30.000 oyentes mensuales en Spotify.
- ELE. Grupo de soul, R&B y pop independiente. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Another Colour" (más de 655.000). La banda supera los 33.000 oyentes mensuales en Spotify.
- Morgan. Grupo de pop y soul independiente. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Volver" (casi 3 millones). La banda supera los 135.000 oyentes mensuales en Spotify.
- Stravaganzza. Grupo de metal en español con contrato con Avispa, discográfica española. Su canción con más reproducciones en Spotify es una versión de "Hijo de la luna" de Mecano (casi 5 millones). La banda roza los 60.000 oyentes mensuales en Spotify.
- KHY. Grupo de rock de Patricia Tapia (voz femenina de Mägo de Oz) con contrato con Warner, una de las majors más importantes. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Revolución" (más de 110.000). La banda supera los 4.700 oyentes mensuales en Spotify.
- Ankor. Grupo de metal alternativo con contrato con Rock Estatal Records, discográfica española. Su canción con más reproducciones en Spotify es "Havana" (más de 210.000). La banda tiene más de 45.000 oyentes mensuales en Spotify.
Para no quedarnos solo con la visión de los artistas, nos pusimos en contacto con Spotify y con las grandes discográficas. Spotify no nos facilitó datos concretos de ingresos y ni Sony, ni Universal ni Warner nos han respondido a día de hoy.
Sin embargo, hemos logrado hablar con responsables de Rock Estatal Records, una discográfica de rock española con más de 300.000 oyentes mensuales en Spotify, y de CD Baby, una de las mayores distribuidoras de música independiente del mundo, con 650,000 artistas en catálogo y más de 875.000 canciones publicadas. En 2017 repartieron 80 millones de dólares en ingresos a sus artistas, y más de la mitad, unos 46,7 millones de dólares, provienen de servicios de streaming como Spotify o Apple Music.
La cruda realidad del streaming
Pepe Herrero, compositor y guitarrista de Stravaganzza, nos confiesa entre indignado y enfadado que el streaming le reporta 50 euros AL AÑO:
¿Os imagináis un panadero que tuviera 45.000 clientes mensuales y vendiera 15 millones de barras de pan? Sería rico, ¿no? Podemos entender y aceptamos que el trabajo de un panadero por crear una barra de pan merece la pena ser pagado, pero no entendemos y ni aceptamos que el trabajo de un músico por crear una canción también merece el mismo respeto. Yo obtengo 50 euros al año por millones de reproducciones y ni os podéis imaginar lo terroríficamente difícil que es lograr una carrera musical en la que llegues a conseguir tantas reproducciones y seguidores en todo el mundo.
Esos 50 euros son el total acumulado de los diferentes servicios de streaming. En YouTube, por ejemplo, solo una de sus canciones tiene casi 16 millones de reproducciones. Y, como decíamos más arriba, en Spotify su tema más escuchado supera los 3 millones de reproducciones. ¿Significa que los casi 20 millones de reproducciones con una sola canción generan muy poco dinero? Pepe nos confirma que tiene que ver con el contrato con su discográfica:
Hace 14 años firmamos un contrato a través del cual nuestra discográfica se convertía en dueña y propietaria de nuestros discos para siempre y en todo el universo, en cualquier soporte material o inmaterial, inventado o por inventar. Ese contrato establecía que yo me llevaría un 2,5% de los beneficios tanto de la venta de discos físicos como del resto de beneficios por streaming. Ese contrato es de hace 14 años. La mala noticia es que desde aquel entonces los contratos discográficos con los artistas han ido empeorando en condiciones hacia nosotros.
Cambiamos de tercio y le preguntamos a Carolina de Juan, cantante y compositora de Morgan, grupo de soul y pop español con 116.000 oyentes mensuales en Spotify. Al igual que Stravaganzza, los ingresos que perciben por streaming son muy pocos:
Hemos hecho el cálculo de cada reproducción y es 0,00000… algo. Me gustaría hacer las cuentas de cuántos CDs tienes que vender para igualar los ingresos por 1 millón de escuchas en Spotify… No muchos, ya te lo digo. Para nosotros es imposible vivir de lo generado por el streaming. El resto lo dudo mucho. A Taylor Swift seguro que le llega mucho dinero de plataformas, pero, claro, habría que ver sus gastos… Ella tiene que alimentar al mono, como decían en el 'Gran Lebowski'.
La banda de metal alternativo Ankor, que tiene contrato con la discográfica independiente Rock Estatal, nos baja a tierra sus cuentas en Spotify. Llevan colgando sus discos en la plataforma desde 2011 y tienen unos 16.000 oyentes mensuales, pero las cifras de ingresos tampoco son muy halagüeñas. Habla Jessie Williams, cantante del grupo:
Hemos calculado según las cifras que nos ha pasado nuestro sello, Rock Estatal, que cada escucha en Spotify genera 0,002 euros. Es decir, cada 5 escuchas, un céntimo de euro. Lo que sí hemos visto es que a medida que tenemos más escuchas esto se ha incrementado, ya que a principios del año pasado estábamos en 0,001. Por ejemplo, por cada descarga en iTunes recibes 0,99 céntimos, por lo que a priori da más beneficios, aunque luego el comprador evidentemente no paga nunca más por escuchar la canción. En Spotify o YouTube el comprador "paga" por cada visita/escucha, aunque como decíamos, los números son irrisorios.
El resto de artistas con los que hemos hablado confirman que las cifras que obtienen por su música en Spotify son similares a las que citamos en estos ejemplos.
Para terminar de tener la foto completa con un grupo de mayores dimensiones, hablamos con Txus, líder, baterista y compositor de Mägo de Oz, una de las bandas de rock en español más exitosas de la actualidad. Tienen contrato con una de las majors, Warner, siguen vendiendo muchos discos teniendo en cuenta que no es un estilo de masas (uno de sus últimos trabajos, Ilussia, superó las 47.000 copias en España) y sus canciones acumulan millones de reproducciones en streaming. Y, sin embargo, Txus no tiene ni idea de cuánto dinero generan esos streams:
A nosotros el dinero no nos lo da Spotify ni Apple Music. Nos lo da Warner. O se lo queda Warner (risas) y ellos no nos especifican nada, así que no tenemos ni idea de lo que cobramos por cada reproducción. Lo que sí tengo claro es que los músicos ganamos dinero de los conciertos y luego, si eres una banda potente, del merchandising, de los derechos de autor que generes, pero la música tiende a ser gratis y no sé muy bien cómo va a terminar esto. La industria de la música como la conocemos va a desaparecer. Y a mí eso no me da miedo. Hay que saber adaptarse a los cambios.
Cuando le insistimos si sabe si los ingresos que genera Spotify son razonables, Txus no tarda en contestar: "No, no, si Spotify da dinero, pero la pregunta es a quién".
¿Dónde van a parar los millones generados por el streaming?
Al inicio del artículo indicábamos que las tres grandes discográficas (Sony Music, Warner Music y Universal Music) obtenían 14,2 millones de dólares AL DÍA por ceder sus catálogos a servicios como Spotify o Apple Music. Son datos del último trimestre de 2017 y, de hecho, la partida de ingresos de streaming para las cuentas de las tres majors creció un 38,5% de 2016 a 2017 (un 58,6% en el caso de Warner, la discográfica de Mägo de Oz).
Por lo tanto, Spotify sí está generando ingresos, aunque como nos matizaba Txus, la pregunta es para quién. Obviamente, las discográficas son las principales beneficiadas. En el gráfico de más arriba, que traducimos del New York Times, vemos cómo se reparte supuestamente cada dólar generado en Spotify según los estudios y consultoras que cita el periódico. Con esas cuentas y calculando porcentajes, los artistas se llevan un 20%, un 44,4% o un 71,1%, dependiendo de si tienen contrato discográfico (y con qué compañía) o no:
- Un artista con contrato con una major se lleva un 20% de cada 0,90 céntimos de dólar generados, es decir, 18 céntimos de dólar (¢0,18).
- Un artista con contrato con una discográfica independiente se lleva un 44,4% de cada 0,90 céntimos de dólar generados, es decir, 40 céntimos de dolar (¢0,40).
- Un artista independiente que publica su propia música a través de un distribuidor, se lleva un 71,1% de cada 0,90 céntimos de dólar generados, es decir, 64 céntimos de dólar (¢0,60).
El problema en el que incurre este gráfico es que no todos los artistas cobran por igual de lo generado en Spotify, incluso dentro de la misma categoría (por ejemplo, "artistas con contrato en una discográfica independiente"). Recordamos el caso de Stravaganzza, que por contrato sólo recibe el 2,5% de las ventas y reproducciones de su música, independientemente del éxito que tenga. Pero es que, además, resulta que en 2014 un 2,5% de los artistas se llevaron el 90% de los ingresos del streaming mundial.
Han pasado cuatro años desde ese dato y las cifras habrán variado, pero que en Spotify hay un grupo selecto de artistas que hacen más dinero que otros es algo que el propio Daniel Ek ha reconocido. La última vez, hace unas semanas, en el Investor Day de marzo.
En su presentación orientada para captar inversores para la reciente salida a bolsa de Spotify, Ek confirmó que de los tres millones de artistas que tienen en catálogo, unos 22.000 se encuentran en el "nivel top" o top tier de Spotify, un 28% más de los que había en 2015.
¿Y qué significa ser artista de nivel top en Spotify? En 2014 significaba, según el CEO de una startup que pertenece a Spotify, que 10 artistas de todo el mundo se llevaron 12,2 millones de dólares cada uno (en todo el año). Un millón de euros por mes es una cifra mucho más que razonable para vivir de la música.
Si aumentamos un poco más el rango de los datos del informe, hubo 4.000 artistas que se llevaron 79.200 dólares cada uno en todo el año, que equivale a unos 6.600 dólares mensuales. Según esta misma fuente, 195.000 artistas se llevaron 886 dólares cada uno en todo el año, unos 73 dólares al mes. La promesa de Daniel Ek es que los artistas de nivel top lleguen a los "cientos de miles" para que cada vez "más músicos puedan vivir de sus canciones".
No obstante, como hemos podido comprobar en pleno 2018, hay artistas que hacen menos de 100 euros al año, así que fuimos en busca de uno de esos artistas de "nivel top" en Spotify.
Lo hemos encontrado.
El "spammer" que gana 2.000 euros al mes en streaming
Quizá cuando Daniel Ek habla de artistas de nivel top lo primero que se nos ocurra sea alguna estrella mundial como Madonna, Michael Jackson o AC/DC, que son varios de los artistas que más han vendido en la historia de la música. Sin embargo, el caso de Matt Farley es más que anecdótico porque es un músico y productor estadounidense que por lo que gana, unos 2.000 euros al mes, podría entrar dentro del "top tier" de Spotify.
¿Cuál es su secreto? Cuando hablamos con él se enorgullecía de haber publicado su canción número 19.000. Sí, diecinueve mil. Su filosofía es "si alguien busca algo, debe haber una canción para ello". ¿Y qué busca la gente? Canciones que mencionen su nombre en la música. Por esta razón, Matt ha grabado unas 6.000 canciones en las que se limita a cantar una y otra vez nombres como Alejandra, Raúl o Wes. Tiene 17 discos solo siguiendo este método. Aquí el más reciente:
También tiene canciones para nombres de ciudades, nombres de famosos o conceptos tan simples como escatológicos (su hit es "The Poop Song", literalmente, "La canción de la caca"). Es decir, ha construido una estrategia de publicar cientos de canciones con nombres y cosas que la gente busca y los publica con diferentes "artistas" en Spotify, como The Toilet Bowl Cleaners, The Guy Who Sings Your Name Over and Over o The Hungry Food Band. Nos confirma que usa 72 nombres diferentes como estos en Spotify.
En lo que va de año Matt ha sacado 32.000 dólares por su música en streaming y justo por eso es un buen perfil para hablarnos de tendencias en la industria. Por ejemplo, nos avisa de que últimamente Amazon Music le está empezando a reportar más ingresos por las búsquedas por voz que entran desde Alexa. "Si alguien dice "Alexa, pon la canción de la caca", ¡entonces reproduce mi canción! ¡Ha sido un empujón genial para mí!", nos dice Matt.
Nos da datos concretos, como que Spotify le paga más o menos lo que Apple Music -uno de los debates es si Apple Music paga más que Spotify por tener sólo opción de suscripción de pago- y que una canción exitosa para él supone unos 100 dólares al mes, aunque también nos señala que tiene canciones que le reportan "menos de 0,01 dólares al mes".
Al ir al peso, las probabilidades de éxito aumentan. De hecho, está obsesionado con los números. "Hay veces que tengo que meterme dos meses en lo que llamo la fábrica de la música y grabar nombres de personas una y otra vez, no es la parte más gratificante de mi trabajo, pero eso es lo que me permite vivir de esto", afirma Matt.
Como no podía ser de otra manera, su opinión sobre la música en streaming es muy favorable:
La música en streaming es genial porque puedes ganar dinero por una canción para siempre. Si la canción es lo suficientemente buena para que la gente la escuche una y otra vez, ganarás mucho más dinero por esa canción con el paso del tiempo que lo que ganarías vendiéndola en un CD o en mp3. En los viejos tiempos, los consumidores pagábamos demasiado por la música. Yo me gastaba 15 dólares en un CD que sólo tenía dos o tres canciones buenas. Ahora sólo gasto 10 dólares al mes para escuchar lo que quiera. Si la canción es buena, la escucharé más y el artista ganará más. ¡Es maravilloso!
El otro lado: Spotify, discográficas y distribuidoras
Spotify no nos proporcionó ninguna información relacionada con ingresos, pero a cambió un representante de la empresa nos hizo énfasis en que su rol en la industria "va más allá del dinero".
Nos puso ejemplos como los de Kurt Vile y Courtney Barnett, que grabaron un disco juntos y decidieron crear una iniciativa en Spotify "basada en la filosofía de las mixtapes de los años 80 y 90". Pidieron a los seguidores que intercambiaran música a través de playlists y, según Spotify, "con esta iniciativa se han creado más de 1.000 playlists y en muchas de ellas se encuentran temas de Vile y Barnett".
También nos citan el caso de algunos referentes del dance y techno de Reino Unido (Kowton, Batu o Minor Science) que se han unido para visibilizar la escena underground de su música y, según Spotify, "ha allanado la forma de obtener un feedback real y global y ha maximizado el alcance como nunca se había podido dar con los canales o métodos tradicionales, llegando así a nuevas audiencias".
Por otro lado, pudimos hablar con Michel Rojo, responsable del área digital de Rock Estatal Records, discográfica española independiente. ¿Cómo ve una discográfica Spotify en el año 2018? ¿El enemigo? Al contrario:
El sector tocó fondo en 2012 tras doce años de caída continuada, y ha sido el modelo de streaming el que ha conseguido revertir la situación hacia un entorno de crecimiento del mercado de la música grabada, por lo que efectivamente ha supuesto una alternativa a la venta tradicional de CD’s, pero no es algo incompatible, ya que aún existe un mercado de aficionados a la música que disfrutan de los soportes físicos.
Esa idea de convivencia entre soporte físico y digital es la misma en la que cree Mario Sánchez, responsable de desarrollo de negocio de CD Baby México, una de las mayores distribuidoras de música del mundo:
Yo creo que los ingresos por ventas digitales para los artistas deben ser sólo una fuente más de ingresos dentro de la carrera de un artista. Cualquier músico que quiera vivir de lo que hace necesita ganar dinero de todo lo que el artista genera como son: regalías autorales, mercancía, shows en vivo, discos físicos y ventas digitales. A día de hoy, sólo podrías vivir del streaming si eres un artista mundialmente famoso.
¿Y qué mejorarían o cambiarían ellos de la industria actual? ¿Cuál es la parte negativa del streaming? Según Michel, "destacar entre tal océano de lanzamientos es cada vez más complicado para los artistas", mientras que "aunque en términos generales el streaming supone una importante fuente de ingresos para el sector, a nivel individual, para un artista es complicado alcanzar el volumen de reproducciones necesario para que suponga unos ingresos considerables que compensen la bajada en las ventas de discos", concluye.
Por su lado, Mario de CD Baby opina que los artistas deben estar muy pendientes de sus estadísticas y saber interpretar el mercado: "He visto casos en donde al artista no le va muy bien en Spotify, pero genera mucho en Google Play, por ejemplo", aunque él apuesta fuerte por YouTube como generador de ingresos. "Eso sí, hay que trabajar bien cada canal", remarca.
Lo que le piden los artistas a Spotify y al streaming
Los nueve artistas con los que hemos hablado coinciden en que Spotify es una gran ventana de distribución y promoción, porque permite llegar a todo el mundo de manera rápida y efectiva. Esto es lo que nos contestaron cuando les preguntamos qué cambiarían del actual modelo de Spotify y el streaming:
Alberto, bajista de Toundra, cree que la idea fallida de Kim Dotcom, Baboom, podría haber salido mejor:
A mí me gustó la idea de Kim DotCom de un servicio de música unificado donde los artistas pudiesen elegir si vender su música u ofrecerla gratis, pero en el que todos cobrarían en base al precio de sus canciones y su número de reproducciones. Creo que era una gran idea pero entiendo que las multinacionales seguirían acaparando a ciertos artistas y que es de difícil implantación.
Su compañero Esteban, guitarrista de la formación de post rock y post metal, critica más el tipo de consumo de música que lo que paga Spotify a los artistas:
Spotify es muy criticado por su modelo de negocio. Reparte el 75% del capital que recoge a los dueños de los másters. Eso no me parece mal. Me parece quizás el mejor reparto de la historia de la música. Otra cosa es que la situación sea una mierda. Que no paguemos por la música física o digital. La gente prefiere gastarse seis euros en un café y no en un disco. Y sobre vivir del streaming, si eres John Williams o Paul McCartney, quizá sí puedas. Si no, este tipo de negocios son simplemente plataformas de difusión global de la música y en el mundo que vivimos es la mejor, más fácil y más realista forma de consumir música.
Elena Iturrieta, líder de ELE, grupo de soul y pop, echa de menos más transparencia por parte de las plataformas digitales a la hora de compartir los ingresos generados, aunque valora mucho los datos que ofrecen herramientas como Spotify for Artists:
La parte de audiencias, data, conocimiento de usuarios es muy interesante porque podemos conocer mejor a la gente que nos escucha (género, edad, si llegan a ella a través de una playlist, si descargan nuestra música, qué canciones gustan más) y ningún otro medio te la da a ese nivel detalle y con tanta inmediatez. Quizás la parte a mejorar sería la transparencia en lo que respecta a los ingresos. Esta parte la echamos de menos los artistas en su dashboard, poder tener más detalles de lo que se genera.
Patricia Tapia, voz femenina de Mägo de Oz y que tiene su propia banda de rock, KHY, también pide más transparencia y claridad con los ingresos que genera su música, y critica que por ser artistas también haya que saber de marketing y de redes sociales:
A mí como artista me gustaría que por lo menos nos dieran una parte proporcional bastante más clara de lo que nos dan hoy por hoy. Sabemos ejemplos de artistas que tienen millones de reproducciones y los ingresos que perciben por streaming son muy bajos en comparación con esos números. Además, hoy en día si eres un artista tienes que tener tu Facebook, tu Twitter, tu YouTube o tú lo que sea y saber utilizarlos porque si no puede que no llegues a tu público, y eso como músicos nos desmotiva, porque lo que nos gusta es hacer canciones y recurrir a una agencia que lleve esos temas no es algo que todo el mundo se pueda permitir. Pero bueno, forma parte de nuestro trabajo y hay que hacerlo y ya está.
Carolina de Juan de Morgan alaba el poder de difusión que tiene Spotify, aunque plantea el dilema entre grupos grandes y grupos pequeños cuando se habla de reparto de ingresos:
La ventaja de la música en streaming tiene que ser la difusión, que la gente pueda escuchar todo lo que quiera con tanta facilidad, una cosa impensable hace no tantos años. Para una banda a nuestro nivel, es algo bueno, nos lleva a sitios que solo con la venta de CD´s nos costaría años llegar… pero para las consagradas, con carreras largas y muchos discos a sus espaldas, tiene que ser un inconveniente. A ellos el mundo les conoce, el streaming hace es que la gente que solía comprar sus discos, no lo haga. En el fondo el dilema para todos es ese, "tu música llega pero tu no cobras". No sé qué cambiaría, te digo lo que hago yo, usar 'Spoti' y de vez en cuando comprar un disco.
Pepe Herrero de Stravaganzza propone que vuelva la opción de comprar canciones a Spotify, así como que el streaming de la música siga el ejemplo de Netflix con la inversión en talento:
Particularmente me gustaba cuando antiguamente en Spotify se podían comprar los temas para descargar. También apoyo y soy usuario de otras grandísimas iniciativas como Netflix. La gran diferencia entre Netflix y Spotify es que Netflix invierte parte de sus ingresos en creación de contenidos, algo que, que yo sepa, Spotify no hace, y estaría muy bien.
Por último, Txus de Mägo de Oz resume la situación con un curioso símil:
Spotify es la radio de ahora y también te da un servicio rápido, es como el Burger King de la música. Y no estoy en contra de Spotify ni de las tecnologías, creo que lo importante es hacerte notar. Que hablen de ti, si fuese por tu música mejor que por lo que dices. Es como masturbarse, que está bien, pero nunca será como tener sexo. Y Spotify es como masturbarse frente a ir a un concierto, que sería el equivalente al sexo. Lo que sé es que yo no digo que no voy a tocar a Soria porque en Spotify me han dicho que no hay oyentes. Eso es ser un tendero de la música, que es lo que es la gente que mira esos datos.
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