La industria de los teléfonos inteligentes era muy diferente hace veinte años. En 2003, según datos de IDC, NOKIA ostentaba el 56,9% del mercado. La compañía finlandesa era líder y, desde esa posición de privilegio, podía animarse a asumir proyectos de cierto riesgo. En aquel entonces, Nintendo era el máximo exponente del mundo de las consolas de videojuegos portátiles. Y, como posiblemente te imaginas, NOKIA entró a competir con la firma japonesa.
No caben dudas que se trataba de un movimiento audaz. Si bien NOKIA tenía recursos y reputación, no era una empresa experimentada en la industria de los videojuegos. Para presentarlo de otra manera, ¿te imaginas a Nintendo ingresando al mercado de la telefonía móvil en aquellos años? La respuesta pude decirnos bastante acerca de lo que los finlandeses se estaban jugando.
El sueño de competir con la Game Boy Advance
A principios del nuevo milenio, recoge History-Computer, tanto los teléfonos inteligentes como las consolas portátiles estaban de moda. NOKIA dominaba con puño de hierro su mercado con un enorme catálogo de dispositivos y Nintendo hacía lo propio con la Game Boy Advance. Partiendo de esta realidad, los directivos de la compañía finlandesa vieron una oportunidad: entrar en el mercado de Nintendo, y hacerlo para competir directamente con su producto estrella.
La fórmula era tan sencilla como ambiciosa: desarrollar un híbrido entre consola de videojuegos y teléfono inteligente. Con luz verde por parte de la dirección ejecutiva, la compañía empezó a trabajar en el proyecto que internamente fue conocido como Starship. Este movimiento no tardó en oficializarse en 2002 con un anuncio público. La nota de prensa, de hecho, daba a conocer que el dispositivo llegaría bajo el nombre de N-Gage. Un año más tarde, la promesa se hizo realidad.
El 7 de octubre de 2003, NOKIA lanzó globalmente la N-Gage. La consola empezó su despliegue en más de 60 países a un precio de 299 dólares, 200 dólares más cara que la propuesta con la que intentaba competir. Si tenemos en cuenta el factor precio, los finlandeses deberían haber ofrecido un producto sustancialmente destacable como para atraer a los clientes. Lo cierto es que el dispositivo estaba lejos de esta realidad ideal para su éxito.
La consola de NOKIA llegó al mercado con solo 3,4 MB de memoria de almacenamiento. Incluso para la época, se trataba de una característica extremadamente limitada. Si querías, podías ampliar el almacenamiento con tarjetas de memoria MMC, las mismas con las que se distribuían los juegos. ¡Sí, los juegos venían en memorias! Entonces, como recogen nuestros compañeros de Xataka Móvil, para cambiar de juego debías quitar la tapa trasera del dispositivo, apagarlo, poner la tarjeta y encenderlo nuevamente.
Lo cierto es que a los mencionados puntos débiles se le sumaros otros. Como una pantalla en formato vertical, y que NOKIA no desarrollaba sus propios juegos, por lo que debía depender de desarrolladores externos para alimentar su propuesta de títulos. Esto resultó en un catálogo extremadamente escaso.
Pero no todo eran desventajas. A nivel de procesador, contaba con un ARM920T de 104 MHz, el mismo tipo de chip incorporado en los NOKIA 7650 y 3650, un elemento clave para ejecutar los juegos y mover Symbian S60. Este llegaba también con otras características como reproductor MP3, Bluetooth e incluso navegador GPS. Además, como era de esperarse, era un teléfono que permitía hacer llamadas, aunque para esto debías utilizar el dispositivo de lateral.
Como señala CNET, cuando la N-Gage llegó al mercado, Nintendo ya había lanzado la Game Boy Advance, su revisión de la Game Boy Advance clásica, lo que llevó a los finlandeses a reaccionar con la N-Gage QD en lanzada en 2004.
Se trataba de una propuesta que conservaba el hardware de la original, pero era más pequeña y solucionaba el problema del micrófono y el altavoz que le había hecho convertirse en un meme. También cambiaron el diseño levemente, rediseñando los botones y añadieron un marco de goma que se desgastaba tras semanas de uso. Pero eso no era todo, también hubo recortes. Quitaron el reproductor de MP3 y la radio FM.
NOKIA no tardó en darse cuenta que su estrategia no estaba funcionando y un año más tarde, en 2005, discontinuó la revisión de consola portátil. El desempeño comercial de la N-Gage fue decepcionante. La propia compañía prefirió comunicar la cantidad de dispositivos enviados a los minoristas en lugar de los vendidos, pero admitió que no cumplió con sus expectativas, un panorama oscuro que no hizo más que impulsar la muerte oficial del dispositivo.
Quizás para que todo su esfuerzo no acabara en el garete, la firma hizo un último intento. En la ya extinta feria de videojuegos E3 de 2005 anunció que la plataforma de software de N-Gate llegaría algunos teléfonos seleccionados. Esto tampoco funcionó, y N-Gage Next Gen o N-Gage 2.0, que es como se llamaba lo que ofrecían, se lanzó en abril de 2008, pero aproximadamente un año más tarde llegó a su fin.
Imágenes: Evan-Amos | NOKIA
Ver 9 comentarios