Un recubrimiento especial sobre papel tradicional consigue que sea táctil y se pueda interactuar con botones dibujados sobre él

Un recubrimiento especial sobre papel tradicional consigue que sea táctil y se pueda interactuar con botones dibujados sobre él
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A lo largo de los años diferentes han sido los intentos de convertir superficies analógicas en táctiles y con las que poder interactuar. Desde los típicos proyectores láser a incluso tatuajes o sensores de presión. Ahora un nuevo proyecto busca hacer algo similar con el papel normal y corriente para que sea, esencialmente, un panel táctil.

Se trata de un proyecto de ingenieros de la Universidad de Purdue, que han creado un nuevo proceso de impresión mediante el cual el papel tradicional permite transmitir electricidad y señales. En uno de los vídeos publicados tras los experimentos realizados podemos ver cómo un papel en el que se ha dibujado un teclado numérico inserta caracteres en el ordenador:

Capas de circuito sobre el papel

Si bien el papel del vídeo parece ser uno normal y corriente en el que se han dibujado unos botones, la realidad es algo más compleja. Los investigadores aplicaron una capa de moléculas "altamente fluoradas" para revestir el papel en sí. Con ello se consigue que sea repelente a agua, polvo y otros elementos. Al mismo tiempo, esto permite dibujar circuitos que conduzcan electricidad sobre el papel sin manchar la tinta.

Estos circuitos prácticamente invisibles para la vista permiten conducir la electricidad a lo largo de la superficie. Sin embargo, no es que el papel esté conectado a un cable de alimentación o batería. La electricidad que transporta es la que se genera con el contacto con el dedo.

En otro de los videos publicados podemos ver cómo se han impreso unos controles de reproducción de música sobre el papel. Con sólo tocar las zonas que de los botones permite cambiar de canción, e incluso deslizando el dedo es posible registrar el gesto para modificar el volumen de la canción.

Más allá de la curiosidad, esta tecnología podría ser extremadamente útil en algunas industrias. Por ejemplo en el embalaje y transporte de productos, donde a menudo los envases vienen en cartón o papel. Sus creadores ponen como ejemplo los envases de alimentos, para poder controlar y verificar la validez de los alimentos.

Lo que sin duda hace interesante a esta técnica es el no tener que depender de energía externa. De todo modos, queda mucho para que podamos ver algo así. Y quién sabe, quizás a la hora de la verdad cuando se tenga que aplicar a productos reales no sea tan sencillo como en un laboratorio con tests de prueba. Así que por ahora tendremos que conformarnos con pantallas táctiles como las que llevan años entre nosotros.

Vía | TNW
Más información | ScienceDirect

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