Hablamos mucho de la empatía cuando hacemos mención a las relaciones con otras personas. Ponernos en la piel de otra persona, un ejercicio de abstracción que no siempre es fácil pero es necesario para comprender determinadas situaciones desde otro punto de vista. Una cuestión que ha estado buscando respuestas y soluciones de todo tipo para entenderlo fácilmente.
Aquí la tecnología quiere jugar un papel importante y aunque todavía queda mucho por desarrollar hay un proyecto artístico que aborda este tema de forma muy interesante. La máquina para ser otro es su nombre y nos permite, a su modo, vivir experiencias de otras personas desde su perspectiva.
Porque los cascos de realidad virtual no son sólo para jugar
En este proyecto se diferencian dos roles. Por un lado el actor, que se encargará de crear su propio relato, ficticio o verídico, para que a través de los sensores correspondientes llegue a la otra parte: el usuario. Él será quien reciba la información. De momento, se han utilizado actores, activistas y el público de los centros culturales donde se ha realizado esta actuación.
Su funcionamiento a nivel técnico es interesante: gracias a dos cascos de realidad virtual, tres webcam, dos móviles y auriculares podemos ver lo que ve otra persona con sus ojos. Además los auriculares ayudan a transmitir el audio como si fueran pensamientos nuestros. El espacio donde se realiza está doblado de tal modo que es el mismo escenario, separado, para cada uno de los actores.
Como proyecto me ha resultado tremendamente curioso por las sensaciones que debe transmitir en lo que se refiere a la experiencia de tener la vista completamente ocupada por algo que parece que tenemos delante pero que realmente no lo está, es el mismo espacio, pero no el mismo punto del mismo.
Esperemos que ideas así no caigan en el olvido porque con la mejora de la resolución de los cascos de realidad virtual podrían conseguirse resultados muy interesantes. Como curiosidad añadir que este proyecto se ha desarrollado en nuestro país, concretamente en Cataluña.
Más información | La máquina para ser otro
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