Antes, nada de esto era POV: los géneros porno que han nacido o crecido gracias a la tecnología

Antes, nada de esto era POV: los géneros porno que han nacido o crecido gracias a la tecnología

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Antes, nada de esto era POV: los géneros porno que han nacido o crecido gracias a la tecnología

Muy poco se tardó en poner la mirada en el consumo de porno cuando las gafas de realidad virtual se empezaban a transformar en tecnología de consumo. Cuando se trata de sumergirse en una experiencia visual, estaba claro que esta novedad iba a cuajar en la industria pornográfica, pero atendiendo a la ésta en general, ¿cómo ha potenciado la tecnología los géneros de porno?

La extensión de los dispositivos electrónicos y el hecho de que cada vez nos roben más horas de nuestra rutina ha influido en muchas actividades como hacer la compra o enterarnos de las noticias y el consumo de porno no iba a ser una excepción. Aquí desde hace años ya hay géneros vinculados directamente con el dispositivo de grabación como el porno webcam, pero además de ser un trampolín, la tecnología ha dado lugar a nuevos géneros pornográficos.

Fácil, barato y donde sea: el despegue del porno amateur

No es necesario pensar mucho para caer en que si el contenido multimedia se ha visto beneficiado por la evolución de televisores, cámaras y demás dispositivos, tanto la visualización como la producción de porno no han escapado a ello. No es algo que sólo digamos nosotros, ya lo afirmó el profesor de Historia de la Tecnología en la Universidad A&M de Texas Jonathan Coopersmith en The Atlantic al tocar el tema.

La industria pornográfica no está creando nuevas tecnologías de la comunicación, simplemente está aprovechando las novedades antes que otros, provocando la suficiente atracción para que otros quieran seguir el mismo camino.

Y un buen ejemplo que ilustra esta afirmación es el del porno amateur, es decir, la antítesis de lo profesional, con cámaras caseras y actores (lógicamente) amateurs). Si bien éste es un género que cuenta con cierta antigüedad (desde los 80 con la extensión de las videocámaras), la llegada de internet hizo que tanto hacerlo como compartirlo fuese mucho más fácil (y también ganar dinero).

En 2013 el porno superaba en visitas a Netflix, Twitter y Amazonjuntas)

Recogía Forbes en 2011 que entre julio de 2009 y julio de 2010 el 13% de las búsquedas web eran de contenido erótico. Ese año el 4% de los sitios más populares de la red eran de este tipo, siendo unas 42.337 webs. En 2013 el porno superaba en visitas a Netflix, Twitter y Amazon (juntas) según recogía el Hufftington Post y en el contador en vivo que tienen en Covenant Eyes vemos cómo las búsquedas aumentan cada segundo.

Tiempo medio de visualización

No hay cifras concretas del porno amateur, y como exponía Ogi Ogas en Forbes (que realizó una investigación sobre el porno en la red para su libro A Billion Wicked Thoughts) se han dado casos de falsos datos sobre la cantidad de pornografía que había en la red (por intereses como el motivar censuras o restricciones). Por su parte, en ABC News la Dra. Gail Saltz hablaba del aumento del porno amateur gracias a lo accesible que había pasado a ser el realizarlo (a raíz de comentar la tendencia a "amateurizarlo" todo):

La pornografía no es algo nuevo. [...] Lo que es nuevo es la tecnología a tan bajo coste, lo cual te permite hacerlo y comercializarlo a gran escala. [...] Puedes hacerlo tú mismo. Puedes hacerlo con una flip-cam. Puedes hacerlo con tu teléfono y subirlo sin apenas esfuerzo.

No se permiten pegatinas: el webcam porn

Sobre lo relativamente fácil que es rentabilizar el porno casero, en el mismo artículo de ABC News citan el caso de una pareja que decidió crear una web con sus propias grabaciones pornográficas para salir de sus dificultades económicas. Según afirmaron, llegan a ganar 1.000 dólares a la semana con una sesión en directo durante cinco noches (con un coste de 7 dólares el minuto).

En este caso la tecnología utilizada es la webcam, unas cámaras que se establecieron como un elemento presente en todo ordenador portátil desde hace años. De hecho, en el momento en el que se realizaba la entrevista a Ogas éste aportaba el dato de que la página web pornográfica más popular del momento era de lo que se acuñó como género pornográfico (webcam porn), (NSFW) livejasmin.com, con 32 millones de visitas al mes (lo que era casi un 2,5% de los usuarios totales de la red).

Webcam

A colación de esto está el hecho de que, en ocasiones, hablar de un género per se quede un poco en la duda, cuando se trata de una diferenciación tecnológica y no precisamente en el contenido (por ejemplo, el porno VR, en el que cambia el formato de visualización pero no la temática). Pero en este caso sí se asentó como tal dado que en sí condiciona el contenido y es un formato distinto a otros, con el añadido de que puede haber cierta interacción en el caso de los chats.

Aquí, además del tirón que este formato pudiese tener por dicha interacción, fue fundamental el hecho de que los dispositivos de visualización y la calidad de las grabaciones fuese cada vez mejor a nivel doméstico. Que la banda ancha colonizase los hogares fue un empujón para el contenido multimedia en general y el porno webcam se vio igualmente beneficiado. Según los datos de Ogas y Gaddam LiveJasmin era más popular que los titanes de la industria (NSFW) PornHub y RedTube.

Porno gonzo: participando aún más

Este género no surgió con las nuevas tecnologías, pero quizás fue el sustrato para que se asentase al menos uno más

Este género no surgió con las nuevas tecnologías (se considera que su creador es John Stagliano), pero quizás fue el sustrato para que se asentase al menos uno más. El término "gonzo" se hereda del periodismo, donde se usa para definir aquellos trabajos en los que el periodista participa e incluso aparece y no se limita a retransmitir lo que ocurre desde fuera. ¿El resultado? Que en la práctica el espectador participe en el contenido, sea un espectador desde dentro, y justo esto es lo que caracteriza a este estilo.

Auto-Foto

La estandarización de la tecnología ha sido determinante para que este género florezca, dado que suelen ser vídeos cortos que pueden capturarse con una cámara básica o los teléfonos móviles (cualquiera que acerque al máximo el espectador a la escena). De hecho se diferencia aquí un subgénero, el POV (Point Of View), en el que el actor principal sujeta la cámara durante la escena.

El último boom: el porno en realidad virtual

Aunque el auge de las gafas de realidad virtual lo estamos viviendo sobre todo desde 2015, en 2014 la empresa española (NSFW) VirtualRealPorn ya desarrollaba producciones en este formato. Otro caso en el que el género se crea por y para una tecnología en particular y menos según el tipo de contenido. En este caso de hecho veremos sobre todo POV y gonzo, y lo que sí que no veremos es porno amateur, dado que las tomas son más bien complejas tanto por material como por técnica.

Esto lo vemos de una manera más directa en el reportaje que publican en (NSFW) Dazed, en el que podemos ver cómo son las cámaras para grabar las escenas tanto de 180 grados como de 360. Y lo más impactante quizás: si se trata de obtener un plano en el que el espectador sea prácticamente un participante más, imaginad dónde se ha de poner el cámara y los mismos actores. O, mejor que imaginarlo, podéis echar un vistazo al vídeo que acompaña el reportaje (SFW):

Además de la tecnología, el rodaje exige que que se haga en una o dos tomas (a diferencia de otros géneros, aquí puede haber clips ininterrumpidos de unos 30 minutos). Melillo recuerda la importancia de los ensayos, de que el resultado no maree al espectador (con el cambio de planos) y de la estabilización de la cámara, y comenta que al haber menos tomas la edición es más sencilla.

Camara 360

Dado que en general la realidad virtual está ahora en fase de crecimiento, y viendo el éxito que tuvo el primer festival de porno VR celebrado en Japón, lo lógico es que se le augure un buen porvenir a este género. Algo que comparte Sam Burton de Euclid Virtual Reality Systems, sumando además que está por ver lo que se haga con la realidad aumentada y los hologramas en los próximos años.

En mi opinión cada una de estas tecnologías encontrará sus propias aplicaciones en el entretenimiento y en otras áreas de nuestras vidas. Si los avances que hemos visto durante el pasado año en la VR son un indicativo del progreso que podemos esperar en los próximos años, entonces estamos a la espera de un material muy prometedor.

Algo que está también avanzando en paralelo y que viene a complementar el disfrute de este tipo de porno es el desarrollo de nuevos dispositivos electrónicos. Ya vimos algunos en al hablar del festival de porno VR japonés y también cuando tratamos la tecnología en relación al orgasmo, con ejemplos como los llamados teledildronics, dispositivos que permiten añadir un plus de interacción a la ya muy inmersiva experiencia con las VR.

Aunque como cuenta el director Nick Melillo, pese al auge que está teniendo este producto y la creación de contenido para el mismo, hay ciertos aspectos que le hacen mantenerse cauto. Le recuerda en cierto modo al porno 3D, que no llegó a despegar en gran parte debido a que la tecnología no se había generalizado (poca demanda, por tanto).

El porno VR tiene algunas pegas importantes en cuanto a la comodidad y a la privacidad

A lo que alude también es a la visualización del porno en el entorno cotidiano con respecto a la comodidad y al handicap que puede suponer el tener que colocarse el casco. Cita aquí el posible temor a ser pillado con el casco puesto o a que supone un impedimento si hasta el momento se disfrutaba del porno en pareja.

¿Querrá el espectador colocarse el casco para verlo? Puede que el miedo a ser pillado mientras lo usa sea un factor limitante. Además, muchas parejas disfrutan juntas del porno, y esto queda fuera de la ecuación [del porno VR].

"No sin mi smartphone", también aquí

De nuevo tenemos otro género que se va asentando por el formato en el que se visualiza más que por el contenido, en este caso además con la base de que empezó a ser pronto un criterio de búsqueda en la red. La cosa empezó de manera paralela al nacimiento y expansión de los smartphones, por lo que hemos de retroceder hasta 2007 para recordar el nacimiento del iPhone.

Aunque el de Apple no fue el primer smartphone como tal, fue un claro empuje para tal industria y también para la pornográfica. Algo que se notó en Google, viendo en Google Trends cómo empezaron a crecer las búsquedas por "iPhone porn" a partir de 2007 con un espectacular pico en 2011. No obstante, los pioneros en potenciar el consumo de porno desde los teléfonos móviles fueron Private Media Group iniciando un servicio de SMS para canalizar y aumentar las visitas a Private Mobile, un servicio de contenido erótico por WAP.

Búsqueda en Google

No obstante, aunque como decíamos la expansión de los smartphones (y tablets) fue el empuje definitivo, Steve Jobs dejó claro desde el primer momento que desde la App Store no se vendería ningún tipo de contenido para adultos, siendo muchas vetadas. Esto desató las protestas de los desarrolladores (que en algunos casos habían pasado las primeras cribas y Schiller salió a aclararlo.

Hemos llegad al punto en que estamos recibiendo quejas de mujeres que encuentran el contenido [para adultos] degradante, así como padres que se enfadaron por el hecho de que sus hijos podrían acceder a verlo

Pese a esto, era inevitable que la pornografía llegase vía app, y con el tempo vimos como MiKandi y otras tenían vía libre en otras plataformas (siempre cumpliendo ciertas reglas). Como decíamos, encontramos con la ambigüedad de que cualquier clase de porno pueda ser "porno móvil" por el hecho de acceder desde el mismo a cualquier web, pero el caso es que sí se considera un género y que el smartphone ha potenciado la industria de manera indudable al representar un acceso personal al contenido en cualquier sitio y en cualquier lugar.

Móvil

La pornografía "en B"

Hablando del móvil y de las apps, hay una aportación a la pornografía cuyas fuentes han crecido en paralelo con los servicios a los que recurrimos para verlo. Más allá de apps y webs pornográficas, está el contenido que la gente ofrece por medio de otras como las de mensajería instantánea o las redes sociales. Un contenido no sujeto a suscripciones ni pagos en la mayoría de casos pero que encontramos sin demasiada dificultad.

Las trabas aquí se las encuentran con las restricciones en la publicación de contenido y el riesgo a ser "baneado", pero aún así se encuentra constantemente. Además de Instagram, que pese a sus exigencias es una fuente de desnudos oportunamente tapados o pixelados, uno de los protagonistas aquí es Snapchat. El híbrido entre red social y mensajería efímera supone una buena manera de emitir contenido, aunque como hemos comentado en ocasiones el propio servicio no facilita precisamente el darse a conocer.

Móvil
Los actores y actrices porno van cambiando el nombre de usuario de Snapchat, usando Twitter para promocionar este contenido

Muchos actores y actrices porno tienen cuenta en la red, una mayor parte dedicados al porno webcam que usan snapchat como una fuente de más tráfico para sus webs. Aunque en otras ocasiones vemos como su contenido va virando más a mostrar su vida cotidiana que a trabajo. Eso sí, Snapchat tiene restricciones a este respecto y, debido a que puede cerrar la cuenta en caso de que considere que se emite contenido inadecuado, los actores y actrices van cambiando el nombre de usuario, usando Twitter para promocionar este contenido y darse a conocer.

El tirón de los móviles y los adolescentes: jugando con los límites legales

Hay un género poco conocido pero que no es nuevo ni mucho menos. El PTHC (PreTeen HardCore) experimenta un auge a partir de los 90 gracias a que la tecnología iba facilitando el acceso a este material, cosa que no es de extrañar porque este género por definición puede incluir material ilegal (de menores).

PreTeen HardCore se refiere a un contenido protagonizado por adolescentes practicando sexo duro (hardcore). En muchas ocasiones se etiqueta con teen un vídeo en el que los actores no son mayores de edad, sino que lo simulan con apariencia y gestos, pero lo cierto es que el fácil acceso al material pornográfico supuso un incremento de las búsquedas. Aunque si consultamos Google Trends, los términos "PTHC Porn" (para diferenciarlo de la enfermedad con las mismas siglas), éstas han disminuido desde principios de 2014 (de hecho es un género que no encontramos en webs como Pornhub o Xtube).

Porno Minecraft, ¿por qué no?

Cuando algo es popular normalmente tiene un reflejo en el mundo de la pornografía (el morbo humano, como internet, no tiene límites). Minecraft ha sido un juego muy exitoso y con aplicaciones más allá del mismo, y según PornHub las peticiones en su buscador interno con este nombre aumentaron desde notablemente desde principios de 2014.

Minecraft Porn

Unas búsquedas que mostraron picos muy significativos con eventos como la presentación de una nueva versión del juego para Hololens en el E3 o el hecho de que se diseminara un fake del juego que contenía malware (y los medios hablasen de ello). Añaden en Pornhub que, además de buscar los distintos géneros en su versión Minecraft (Minecraft hentai, etc.), tras visualizar el contenido suele buscarse porno basado en otros juegos conocidos como Call of Duty o Clash of Clans (de éstos no hay mucho contenido en la web, pero quizás con Lego os llevéis una sorpresa).

¿Y cómo es el porno Minecraft? Tal cual, literal. Nada de actores disfrazados o representaciones de carne y hueso, lo que vamos a encontrar son clips del juego con desnudos y escenas de sexo con el típico diseño en cubos del Minecraft, sin olvidar el audio. Puede que no sea un género per sé, ni siquiera un subgénero, pero probablemente sea la aportación más surrealista que la tecnología (o mejor dicho, uno de sus productos de software) ha dado al mundo del porno.

Si se trata de ver, al porno le afecta

Cualquier avance en lo audiovisual afecta a la industria del porno, y de hecho la filmación de películas pornográficas empezó muy poco después de que los hermanos Lumière hiciesen su famosa proyección en 1895. Si con pocos medios y mucho riesgo la pornografía tardó tan poco en arrancar, ¿cómo no va a hacerlo con los cambios de experiencia audiovisual que hemos vivido en las últimas décadas?

La generalización de estas tecnologías supuso un acceso fácil, económico y privado

Internet y los smartphones fueron determinantes como hemos visto: la generalización de estas tecnologías supuso, por una parte, un acceso fácil y económico, y por otra privado. De hecho, en los datos de Pornhub podemos ver cómo los llamados millenials ven porno mayoritariamente desde su móvil (un 70% del tráfico al site de los usuarios de entre 18 y 34 años venía de móviles). Otros dispositivos que se han convertido en visores de porno son las videoconsolas como la PS Vita, por cierto.

Ordenador

En el futuro es posible que lo que apuntaba Sam Burton se cumpla por la tendencia a lo virtual y el auge de las tecnologías como la realidad aumentada (un ejemplo de momento no pornográfico es el boom de Pokémon Go). La tecnología, hasta el momento, ha traído mayor disponibilidad, mayor calidad (en según qué casos) y mayor variedad de géneros sobre todo en la última década. Si además tenemos en cuenta lo que ha influido también en la práctica del sexo, ¿qué más nos quedará por ver?

Imágenes | Elliot Phillip

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