¿Os imagináis una estructura arquitectónica que cambiase por ejemplo con el calor, y que pudiese deformarse para minimizar por ejemplo el efecto del calor en el interior? Pues eso es lo que han logrado un grupo de estudiantes del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña en Barcelona.
El proyecto, llamado "Geometrías Traducidas", se basa en el uso de los llamados Shape Memory Polymers (SMP), unos materiales compuestos que se pueden deformar y volver a su estado original ante determinadas condiciones de calor, humedad, o iluminación.
El equipo de investigadores formado por Ece Tankal, Efilena Baseta y Ramin Shambayati ha creado un componente modular que en concreto se expande y se contrae con la temperatura. Si esos polímeros se aplican en las uniones de ciertos materiales, se pueden lograr expansiones del área cubierta por la superficie que podrían ser de por ejemplo cuatro veces su extensión original.
Estudios similares se habían realizado en el MIT pero aplicándolos a la robótica, y ahora estos materiales capacces de cambiar de forma podrían ser la respuesta a muchos casos prácticos en los que el escenario se adaptaría a las condiciones medioambientales.
Vía | Wired
Más información | IAAC
En Xataka | El MIT logra desarrollar los primeros "materiales vivos"
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