Elon Musk se consideraba un "absolutista de la libertad de expresión". Pero del dicho al hecho hay un trecho. Una cosa es apostar porque todas las opiniones sean escuchadas y otro asunto es actuar de tal forma que estas tengan cabida. Sabíamos que la postura de Musk era un problema en Twitter, pero ahora ha quedado plasmado con el último movimiento de sus abogados.
X denuncia a una ONG contra la desinformación. Los abogados de X, la empresa que anteriormente era Twitter, han denunciado al 'Center for Countering Digital Hate' (CCDH). Se trata de una organización independiente sin ánimo de lucro que se encarga de alertar sobre discursos de odio y desinformación en la red.
Según Alex Spiro, abogado de confianza de Musk, algunas de las publicaciones del CCDH dañaban la reputación de la empresa e intentaban que los anunciantes abandonaran la plataforma.
"Un intento de intimidar y silenciarnos". La organización no ha tardado en criticar el movimiento de los abogados. Según explican Imran Ahmed, presidente del CCDH: "las acciones de Elon Musk representan un intento descarado de silenciar las críticas honestas y la investigación independiente con la desesperada esperanza de poder detener la marea de historias negativas y reconstruir su relación con los anunciantes".
El 99% de los suscriptores de Twitter no reciben moderación. El CCDH está en el punto de mira desde que publicó un informe donde expone que el 99% de los suscriptores Blue de Twitter pueden publicar lo que sea, incluidos mensajes de odio que no son moderados. De los más de 100 investigados, únicamente se bloqueó un mensaje de odio, pero la cuenta siguió activa.
"Los anunciantes están huyendo de su plataforma por una razón clara: Elon Musk ha apoyado la proliferación del odio y el racismo en ella y no le importa detenerlo. Musk se dirige a CCDH porque revelamos la verdad sobre la propagación del odio y la desinformación en Twitter bajo su propiedad", justifican desde la organización.
Guerra abierta. En declaraciones a Associated Press, Ahmed explica que "es una escalada sin precedentes por parte de una empresa de redes sociales contra investigadores independientes. Musk acaba de declarar la guerra abierta. Si consigue silenciarnos, otros investigadores serán los siguientes".
La opción de denunciar a críticos como CCDH contrasta con la promesa que hizo el propio Musk cuando compró Twitter: "espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión".
Imagen | Erik Krafft | CounterHate
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