La elección de un televisor no es una tarea sencilla. Con todo lo agradable que resulta plantearse la mejora de la tecnología dedicada al ocio digital multimedia en el hogar, el número de opciones disponibles en el mercado empieza a ser abrumador. No solo se trata de elegir entre diferentes modelos, sino también identificar qué tecnología de pantalla es la óptima para nuestro escenario de uso particular.
No todos los usuarios tienen las mismas necesidades a la hora de disfrutar de un televisor. Ni el mismo presupuesto. Si el uso principal que demos a nuestra flamante pantalla va a ser ver la televisión, por ejemplo, no necesitaremos tecnologías especialmente sofisticadas para conseguir una experiencia satisfactoria.
Por supuesto que podemos optar por “lo mejor”, pero estaremos tomando una decisión de compra por encima de nuestras necesidades. En la práctica, uno de los aspectos que hay que tener en consideración para decidir bien qué televisor comprar es el de los contenidos que vamos a visualizar, así como el grado de exigencia que tengamos para disfrutar de esa experiencia. Y no solo en la parte de la calidad de imagen, sino también en la del sonido.
Elegir bien, sí, pero sin renunciar a la calidad
Cuando hablamos de necesidades, partimos de la base de que no podemos renunciar a unos mínimos exigentes. Básicamente, porque el acceso a contenidos en streaming con resolución 4K más HDR y sonido multicanal se ha democratizado, y convive de forma natural con el consumo de televisión.
Así pues, la pantalla más básica que es recomendable elegir tiene que ofrecer una resolución 4K, con compatibilidad con HDR o sonido multicanal. Por otro lado, elegir una resolución 4K implica también, a poco que nuestro salón sea espacioso, un tamaño en pulgadas generoso para que la visualización de contenidos 4K sea óptima. Sin ir más lejos, 55’’ es un tamaño “todoterreno” que se adapta bien a la mayoría de salas de estar.
La pantalla más básica que es recomendable elegir tiene que ofrecer una resolución 4K, con compatibilidad con HDR o sonido multicanal, y un tamaño de 55’’
Aquí, más que de calidad bruta, hablamos de especificaciones y de potencial para reproducir una amplia variedad de contenidos multimedia y de diferentes fuentes, incluyendo el apartado gaming y la conexión de consolas.
Por encima de esas necesidades básicas, entramos en el territorio de quienes buscan a propósito y con conocimiento de causa, ciertas propiedades de imagen y sonido más específicas y alineadas con una afición “fuerte” hacia las experiencias de tipo “cine en casa”. Las necesidades básicas se mantienen, pero con un “plus” de exigencia consciente y concreto, que puede llegar a ser muy detallista.
Aquí entramos en el territorio de tecnologías como QLED o Mini LED. Esta última ha llegado con fuerza al territorio de las pantallas premium, compitiendo con OLED incluso en calidad de imagen. También entramos en detalles como la presencia de sistemas de sonido más potentes y con un mayor número de altavoces, o “firmados” por compañías con una experiencia contrastada en el mundo del audio.
Fabricantes como TCL cuentan en su repertorio de productos con propuestas que contemplan esta amplia diversidad de audiencias, con una segmentación coherente y bien pensada, con una progresión clara y diferenciadora entre diferentes modelos.
TCL 55P735, un televisor para quienes no tienen muy claro qué elegir
TCL 55P735 es el televisor óptimo para quienes no conocen (ni les interesa a priori) los detalles de las tecnologías que se emplean para fabricar pantallas, pero no quieren quedarse atrás ni quieren encontrarse con carencias evidentes una vez hecha su compra. No es extraño que se compre un televisor y, al cabo de unas semanas o meses, encontremos que hay alguna funcionalidad que echamos de menos, o algún dispositivo que no se conecta bien, etcétera.
La tecnología de este televisor es 4K, con tamaño de 55’’ (la serie P735 va de las 43 a las 85 pulgadas), contraste de 5.000:1, compatibilidad con HDR10 y Dolby Vision, sonido Dolby ATMOS, Smart TV de la mano de Android y Google TV, Chromecast, Bluetooth, Ethernet y WiFi, HDMI 2.1 y hasta tecnología ALLM, que optimiza el uso del televisor como pantalla para jugar con la consola. Un repertorio completo de funcionalidades y tecnologías, que reducen la obsolescencia programa de esta tele al mínimo.
Es un aparato apropiado para ver la tele, consumir contenidos en streaming o almacenados en soportes físicos, o para jugar, aunque con una frecuencia de 60Hz. No es un problema, porque ni siquiera las consolas de nueva generación han democratizado el gaming a 120Hz.
TCL ha buscado ofrecer una calidad de partida notable, pero dejando el sobresaliente para otras propuestas más apropiadas para usuarios más exigentes y con necesidades más ambiciosas.
TCL 55C735, un paso más allá en calidad
Antes hablábamos de la segmentación que TCL ha hecho en sus gamas de televisores para adaptarlas a las necesidades de usuarios progresivamente más ambiciosos en cuanto a calidad de imagen. Disponible también en 65 y 75 pulgadas, el TCL 55C735 se posiciona por delante del 55P735 en algunos aspectos asociados con una mayor calidad de imagen y un mejor sonido, entre otros.
Imágenes: TCL
En la parte de la calidad de imagen, encontramos como avance más destacado el uso de la tecnología Quantum Dot en la retroiluminación. Es una pantalla QLED, que mejora apartados como la colorimetría o el brillo máximo. Tenemos compatibilidad con HDR10+ y Dolby Vision IQ, sin ir más lejos, con una tasa de refresco variable de 144Hz (VRR), más FreeSync de AMD. Esto hace que mejore el comportamiento en juegos, concretamente, cuando conectamos una consola o un PC.
La familia TCL C735, que incluye modelos de 55, 65 y 75 pulgadas, es la compañera ideal para usuarios que quieran disfrutar de películas HDR , deportes y juegos
También incluye elementos de mejora en el sonido, con tecnología Onkyo Audio System, más compatibilidad con DTS-HD, que sin duda es un plus a la hora de jugar. No es desdeñable usar esta pantalla también como monitor para ordenador, por ejemplo. El resultado podría sorprender a más de uno, especialmente cuando queremos jugar “a lo grande”.
En cuanto a conectividad, este modelo viene con AirPlay, por lo que podremos usarlo como pantalla inalámbrica con dispositivos de Apple. Nada mal. Y tenemos un HDMI más para conectar dispositivos y Google TV, con Google Assistant Bothing, para acceder a todo tipo de contenidos a través de la voz.
TCL 55C835: Mini LED viene para quedarse
El siguiente peldaño en la escalera de la calidad que estamos subiendo llega con el TCL 55C835. Estamos ante un televisor con tecnología Quantum Dots, pero con una mejora importante: la retroiluminación está a cargo de una matriz Mini LED, con miles de LEDs que permiten definir cientos de zonas de control independiente de la retroiluminación. De este modo, TCL ofrece un control exhaustivo sobre la luminosidad de la pantalla, mejorando la profundidad de los tonos oscuros y negros, al tiempo que posibilitando unos mayores niveles de brillo.
TCL añade aquí la compatibilidad con el estándar IMAX Enhanced, Cinema Quality Entertainment, además de Dolby Vision IQ y HDR10+. Mantiene la tasa de refresco variable de 144 Hz y FreeSync Premium, más ALLM para la reducción de latencia. La conectividad pasa a ser Wi-Fi 6 para la inalámbrica.
El sonido mejora frente a los otros modelos: contamos con un sistema de altavoces de 2x20W, más un subwoofer de 20W nada menos, con compatibilidad con Dolby ATMOS.
QLED es mejor que LED para la representación de colores, al tiempo que Mini LED va un paso más allá con la gestión granularizada de cientos de zonas de ajuste independiente de la retroiluminación
AirPlay se mantiene, más Chromecast, sin olvidar el sistema operativo Google TV o la conectividad HDMI hasta HDMI 2.1.
Este televisor es un poco el compendio de las tendencias más actuales y recientes en pantallas, apta tanto para ofrecer una experiencia cinematográfica como gaming o (simplemente) viendo la tele. Es una propuesta capaz de satisfacer las necesidades más exigentes en cuanto a calidad de imagen, conectividad, versatilidad y ocio multimedia.
Por opciones que no quede
Aunque todos los televisores puedan parecer similares en primera instancia, hay detalles, como hemos visto, que es importante tener en consideración a la hora de elegir la mejor opción para satisfacer las necesidades que tengamos en un momento dado.
TCL ofrece todas las posibilidades posibles dentro de sus diferentes gamas de televisores. Concretamente, los nuevos modelos de las series P735, C735 y C835 cuentan con tecnologías LED, QLED y Mini LED, yendo de menos a más en cuanto a tecnología de pantalla y otras funcionalidades relativas al sonido o las opciones de conectividad.
Es importante sopesar de forma realista la elección que vayamos a hacer con las necesidades y el presupuesto del que dispongamos. Todas las tecnologías que ofrece TCL en estas tres gamas parten de una experiencia de visualización (y audición y de conectividad) de calidad. A medida que progresamos en las tecnologías, no encontramos, eso sí, con una mejor ejecución cuando visualizamos contenidos de calidad elevada, tanto en la parte de la imagen como del sonido.
QLED es mejor que LED para la representación de colores, al tiempo que Mini LED va un paso más allá con la gestión granularizada de cientos de zonas de ajuste independiente de la retroiluminación, que puede alcanzar cotas de brillo mayores.
Para otros usos, como el gaming, a medida que progresamos en las tecnologías, encontramos elementos que mejoran la experiencia, como VRR o la frecuencia de refresco de 144Hz, o la compatibilidad con Freesync Premium.
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