Qué dice la ley sobre romper la ventanilla de un coche cuando un perro está sufriendo un golpe de calor

Andrew Pons Qsmge0p2 B8 Unsplash
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Con la llegada del verano, las temperaturas aumentan y los bulos, las medias verdades y las fake news corren por redes sociales. Una de ellas tiene que ver con el calor, los coches y las mascotas. ¿Es cierto que podemos romper la ventanilla de un coche para salvar a un animal?

En algunas redes sociales se pueden leer mensajes como este o este, en el que se asegura que, en caso de observarse a un perro (o cualquier otra mascota) dentro de un coche al sol y con dificultades para sobrellevar el encierro, es posible romper la ventanilla del mismo sin consecuencias.

Mensajes como este aseguran que romper una ventanilla está justificado si se trata de salvar al perro o al animal en apuros. Por el camino se llegan a mencionar algunos artículos del Código Penal para dar una mayor veracidad. ¿Es posible que se pueda actuar de esta manera?

Los peligros de dejar un animal dentro del coche

Antes de nada, lo que tenemos que tener claro es que nunca debemos dejar a un animal o una persona en el interior de un coche. Incluso aunque las ventanillas del coche estén bajadas y el coche esté a la sombra, el habitáculo eleva su temperatura rápidamente.

Según la Policía Nacional, un coche al sol puede alcanzar hasta los 70ºC en su interior, si el exterior roza los 40ºC. Por tanto, es previsible que pueda provocar importantes daños en la salud de los animales y las personas en muy poco tiempo.

Esta problemática, de hecho, está recogida en el  artículo 60 de la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, reformada este mismo año. En él se recoge lo siguiente:

Cuando los animales de compañía deban permanecer en vehículos estacionados, se adoptarán las medidas pertinentes para que la aireación y la temperatura sean adecuadas.

Antes, en el artículo 24 de la misma ley se señala que, en referencia a los animales de compañía, es obligatorio:

No dejarlos solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro.

Además, en el artículo 74, referente a las faltas graves, se vuelve a incidir en que se aplicarán este tipo de actitudes cuando:

a) El incumplimiento, por acción y omisión, de las obligaciones y prohibiciones exigidas por esta ley, que implique daño o sufrimiento para el animal, cuando produzca en los animales secuelas permanentes graves, daños o lesiones graves siempre que no sea constitutivo de delito.
o) Mantener de forma permanente perros o gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.

En el artículo 75 se especifica que, en caso de producirse la muerte del animal, la infracción será considerada como muy grave:

El incumplimiento de las obligaciones y prohibiciones exigidas por esta ley cuando se produzca la muerte del animal, siempre que no sea constitutivo de delito, así como el sacrificio de animales no autorizado.

Esto quiere decir que abandonar a un perro (o cualquier otro animal) en el interior de un coche sin la ventilación adecuada y provocar daños irreversibles en el mismo estará castigado con una multa de 10.001 a 50.000 euros (falta grave) y de 50.001 a 200.000 euros si el animal fallece (falta muy grave).

¿Podemos hacer algo?

Aunque las multas por provocar daños a un animal en el interior de un coche son muy cuantiosas, hay que tener en cuenta que no podemos actuar por nuestra cuenta si vemos a un animal sufriendo en el interior de un coche.

Todos los años se mueven bulos que apuntan a supuestos artículos del Código Penal en el que se exime a una persona de romper la ventanilla de un coche si es necesario para salvaguardar la vida del animal. Algunos casos, como el que apunta al artículo 54 de esta norma son, esencialmente, mentira, pues en él no se trata este asunto.

Las fuerzas de seguridad, como la Policía Nacional, siempre piden a los ciudadanos que se pongan en contacto con los servicios de emergencia para que alerten a sus agentes y acudan al lugar donde se encuentra el animal con la mayor rapidez posible. Estos agentes serán los encargados de romper la ventanilla si así lo consideran oportuno.

Sí es cierto que en el artículo 20.5 del Código Penal se establecen algunas excepciones en las que un ciudadano puede provocar un daño sobre un bien ajeno si con ello impide un mal mayor:

5.º El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos:
Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar.
Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto.
Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse.

Sin embargo, no podemos perder de vista que el dueño del vehículo puede denunciarnos si esto sucede y que tendremos que enfrentarnos en un juicio y demostrar que el daño a la ventanilla estaba justificado.

Por tanto, lo más recomendable es siempre ponerse en contacto con los servicios de emergencia que, además, nos explicarán cómo actuar. En caso de que romper la ventanilla sea un motivo indispensable para salvar la vida del animal, tendremos que demostrarlo en un juicio (si el dueño del vehículo emprende acciones legales). En ese caso, grabar la situación puede que no sea suficiente pues será un juez el que valore lo sucedido.

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Foto | Andrew Pons

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