Una cifra ya sobrevuela buena parte de las conversaciones en el trabajo, entre familiares y amigos: un litro de gasolina a tres euros. Una cifra que provoca escalofríos y que hay quien ya anticipa. ¿Podemos empezar a mirar con nostalgia los dos euros/litro de gasolina?
Más caros que nunca. Da igual dónde miremos, la fotografía es desoladora. Cada nuevo día que consultamos la información en dieselgasolina.com, espacio web que recoge la media de precios de las gasolineras españolas, es un nuevo día en el que la columna izquierda de sus tablas se pinta de rojo. Sinónimo de que la gasolina y el diésel vuelven a encarecerse.
También da lo mismo que semana tras semana comprobemos los datos que aporta la Unión Europea. Cada jueves se reporta un informe con el precio medio que pagan los ciudadanos por los combustibles. Con la subvención ya contemplada en los precios, la gasolina supera los dos euros/litro y el diésel se queda muy cerca en su último reporte.
Con los precios actualizados, hoy, 15 de junio de 2022, estamos pagando de media 2,145 €/l si hablamos de la gasolina 95 y 2,053 €/l, en el caso del diésel A. Las opciones más caras se disparan hasta los 2,302 €/l en el caso de la gasolina 98 y 2,148 €/l si hablamos del diésel A+. Cualquiera de estos precios ya tiene aplicada la rebaja de la subvención de 20 céntimos/litro y cualquiera de ellos sirve para reflejar el precio máximo histórico de estos combustibles.
Fuente: dieselgasolina.com
¿Por qué? Los motivos por los que la gasolina y el diésel están batiendo todos los récords apuntan a dos motivos principales. El primero (y más evidente) es la invasión rusa de Ucrania. Uno de los movimientos a los que más se ha resistido la Unión Europea es a dejar de tener a Rusia como uno de sus principales suministradores de petróleo pero, finalmente, ha decidido ahogar al país invasor haciendo daño a una de sus fuentes de ingresos más importantes.
Es una medida dañina para los propios intereses comerciales de la UE, pues Rusia suministra el 25% del petróleo que se consume en Europa. Se calcula que el continente consume 4,5 millones de barriles diarios llegados desde Rusia. Los 60 millones de barriles liberados de las reservas europeas parecen haberse quedado muy cortos y no han conseguido quitar presión a un mercado que es una olla a presión.
A este contexto hay que sumar otras variables. El precio del Barril de Brent parece asentado en la frontera de los 120 dólares/unidad. La crisis política libia ha cerrado el grifo de las exportaciones de crudo y la OPEP se ha resistido a aumentar su producción pese a sacar al mercado 1,45 millones de barriles diarios menos de los esperados. Las petroleras están buscando nuevos mercados, como Ecuador, e incluso Estados Unidos se ha acercado a Venezuela.
No convencen. Pese a estas dificultades, algunos países ya investigan a las petroleras. España no está entre ellos. Estados Unidos, con la gasolina a 1,317 euros/litro, ya empezó a vigilar a las petroleras el pasado mes de noviembre.
Alemania, que ofrece una subvención y han bajado los impuestos que pagan por el combustible, investiga desde el mes de abril si las petroleras están aprovechando la situación para mantener unos precios tan altos artificialmente. En estos momentos pagan 1,948 euros/litro. En Reino Unido, con un precio de 2,128 euros/litro, el secretario de Estado de Empresa, Energía y Estrategia Industrial de Reino Unido, Kwasi Kwarteng, también ha pedido que se investigue la situación.
Los tres euros/litro. Con esta situación, ya hay quien se atreve a afirmar que en los próximos meses el precio de la gasolina puede alcanzar los tres euros/litro. Desde la Agencia Internacional de la Energía ya están alertando que Europa puede vivir una crisis de suministro de diésel, gasolina y keroseno en los próximos meses, ahora que con el verano aumentan los viajes y la demanda.
Un cuello de botella que confirma Nacho Rabadán, Director de la Confederación Española de Empresarios de Servicio (CEEES), quien asegura que el aumento de producción de diésel que hemos vivido en las últimas semanas influirá negativamente en la disponibilidad de gasolina. "Yo no descarto ningún escenario, podríamos ver precios de 3 euros/litro este verano", ha estimado Rabadán.
Malas señales. Hay que tener en cuenta que, unos meses atrás, se estimó que el precio del Barril de Brent podía llegar a crecer hasta los 150 dólares/unidad. Su cotización influye en el precio final de los combustibles, pero tampoco es decisivo. De hecho, los primeros días de marzo se llegaron a alcanzar los 129 dólares/barril y entonces pagábamos la gasolina a 1,844 euros/litro, mientras que el diésel se pagaba a 1,817.36, según los informes de la Unión Europea.
Entonces, no se pagaba la subvención de los 20 céntimos/litro y ahora, con el Barril de Brent a precios ligeramente más bajos, pagamos 30 céntimos/litro más en el caso de la gasolina. Es decir, si el precio de la gasolina se ha encarecido 50 céntimos/litro con una cotización muy similar del Barril de Brent.
Las petroleras achacan este aumento a la inflación continua que se está viviendo como consecuencia del aumento de los propios combustibles. Estos suben, los costes aumentan y los ciudadanos acabamos pagando aún más por estas subidas. El 1 de enero, el Barril de Brent cotizaba a menos de 80 dólares/barril y entonces pagábamos 1,479 euros/litro el precio de la gasolina. Casi un euro menos que en estos momentos (sin la subvención gubernamental). Si la cotización del mismo cumple las previsiones de los 150 dólares/barril, no es de extrañar que este mismo verano veamos los tres euros/litro de gasolina en las estaciones de servicio de nuestro país.
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