El virus de Crimea-Congo "está muy extendido en España": lo que significa realmente y cómo nos afecta

El virus de Crimea-Congo "está muy extendido en España": lo que significa realmente y cómo nos afecta
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Con una letalidad de hasta el 40% y sin ninguna vacuna disponible para personas o animales, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo no solo es la enfermedad hemorrágica viral transmitida por garrapatas más extendida en el mundo, sino que representa un gran riesgo para la salud pública debido a su potencial epidémico. En esto, España ha tenido un papel central: el primer brote de la enfermedad en toda Europa Occidental lo sufrimos nosotros en 2016. Desde entonces, la situación no ha dejado de empeorar.

La Era de Epidemias. No se trata, evidentemente, de una epidemia similar a la que hemos vivido con el coronavirus; pero haríamos mal minimizando el problema. Desde los años ochenta del siglo pasado los brotes epidémicos no han hecho sino crecer espoleados por el cambio climático, la globalización, los cambios demográficos, el desarrollo tecnológico y la evolución. La lógica nos dice que el virus de Crimea-Congo, por las características de su transmisión, no va a provocar brotes masivos: pero es una llamada de atención para que nos tomemos en serio un problema que no ha hecho más que empezar.

¿Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC)? Se trata de una enfermedad causada por un virus de la familia *Bunyaviridae* y transmitido por garrapatas. Fue descubierta en Crimea en la década de los 40 y está muy extendida en países al sur del paralelo 50. Como su nombre indica, provoca graves brotes de fiebre hemorrágica viral y tiene una tasa de letalidad de entre el 10 y el 40%. Los primeros síntomas tras la picadura de la garrapata son relativamente comunes (fiebre, dolor muscular, mareo y rigidez de cuello) por lo que, si no hay una preocupación previa sobre este tipo de enfermedades, podría pasar desapercibida en su fase inicial. Al cabo de unos días estos dolores pueden dar paso a una hepatomegalia detectable (aumento del tamaño del hígado) y, en pacientes muy graves, un rápido deterioro renal, o insuficiencia hepática o pulmonar repentina después del quinto día de enfermedad.

Crimea-Congo en España. De hecho, la historia española de este virus es muy clara al respecto: el primer caso de la fiebre hemorrágica fue en 2013, pero no fuimos capaces de identificarlo hasta casi 10 años después. Solo fuimos conscientes de que teníamos el virus en casa hasta que hubo que poner en cuarentena a más de 200 profesionales de los hospitales madrileños Gregorio Marañón e Infanta Leonor por un brote que acabó con la vida del paciente inicial y enfermó gravemente a un sanitario.

Desde entonces, las dudas sobre el alcance real de la enfermedad en el país ha sido una pregunta recurrente y los casos y los casos notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica un lento goteo (con varios desenlaces fatales). Por ello, varios investigadores del CIBER Enfermedades Infecciosas, universidades y ministerios han confeccionado el mayor mapa del problema hecha hasta la fecha. Para ello, se han recolectado 12.584 garrapatas por todo el territorio nacional y se buscó el virus a través de métodos moleculares.

"Muy extendido en España" “Detectamos el virus en 135 charcos de la mayoría de las regiones estudiadas, lo que indica que está muy extendido en España. Encontramos secuencias de los genotipos I, III y IV del virus CCHF en las especies de garrapatas recolectadas, más comúnmente en Hyalomma lusitanicum, lo que sugiere que esta garrapata tiene un papel destacado en el ciclo natural del virus. El ciervo rojo (Cervus elaphus) fue el huésped que con mayor frecuencia arrojó garrapatas positivas”, explicaban en la revista ‘Emerging infectious diseases’.

¿Debemos estar preocupados? La preocupación, como hemos aprendido durante estos años, es algo bastante relativo. Ahora sabemos que el Crimea-Congo está presente al menos en Andalucía, Extremadura, Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha; es más, tenemos la certeza de que se trata de una enfermedad emergente en nuestro país y que estamos siendo muy poco efectivos en contenerla. Como decía, es otro ensayo general de cómo las enfermedades infecciosas han entrado en un periodo de globalización acelerada que no sabemos dónde nos llevará.

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