Una molécula presente en el café guarda una de las claves del envejecimiento de nuestros músculos

Según una nueva investigación la ausencia de esta molécula está vinculada a la sarcopenia, una forma de debilitamiento muscular

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Los científicos llevan décadas tratando de indagar en los efectos del café sobre nuestra salud. Tanto los negativos como los positivos. Uno de sus últimos hallazgos tiene como protagonista a una molécula presente en el café y su posible rol sobre nuestro envejecimiento.

Trigonelina. Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una vinculación entre una molécula, la trigonelina, presente en el café y el proceso de envejecimiento celular causante de la sarcopenia.

La sarcopenia es una enfermedad asociada a la edad que va debilitando progresivamente nuestros músculos esqueléticos, haciendo que pierda masa y haciendo así que perdamos capacidades motoras.

El equipo responsable del estudio, liderado por investigadores de los laboratorios de la multinacional alimentaria Nestlé y de la Universidad Nacional de Singapur, observó que las personas con sarcopenia presentaban niveles más bajos de esta molécula.

Café y fenogreco. La trigonelina es un alcaloide presente en el café y en la planta conocida como fenogreco (Trigonella foenum-graecum). Esta planta es utilizada en algunos lugares como especia o en germinados.

Este alcaloide es un compuesto vinculado con la vitamina B3, también llamada niacina. A altas temperaturas (como las que se alcanzan al tostar el café) esta molécula se rompe dando lugar a la vitamina.

Precursora de la NAD+. El nuevo estudio ahora vincula la molécula con otro compuesto, el dinucleótido de nicotinamida y adenina o NAD+. Los niveles de este compuesto suelen caer entre las personas que desarrollan sarcopenia. Según el equipo responsable del trabajo, la decreciente presencia de esta molécula se vincula con la pérdida de capacidad de las mitocondrias de transformar la energía necesaria para la actividad en la célula.

El nuevo estudio señala por tanto a la trigonelina como precursora del NAD+, mediando así su relación con la aparición de la sarcopenia. Los detalles del estudio fueron publicados en la revista Nature Metabolism.

Cómo prevenir la sarcopenia. El hallazgo no quiere decir que debamos atiborrarnos de café para mantenernos jóvenes, pero puede abrir una puerta a nuevos mecanismos terapéuticos contra la sarcopenia. Tratamientos basados en la trigonelina y en su efecto sobre los niveles de la proteína NAD+.

Según explica el propio equipo, una nutrición adecuada y actividad física son las dos claves que conocemos para mantener nuestros músculos sanos también conforme avanzamos a la tercera edad.

Sin embargo la investigación podrá ayudarnos a conocer mejor las distintas interacciones bioquímicas entre nuestros niveles de NAD+ y sus posibles precursores (entre los que se encuentran algunas formas de la vitamina B3).

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Imagen | Chevanon Photography / sabinevanerp

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