Shein ya es el minorista de moda más grande del mundo. Su valor, catapultado en los últimos años, es de 100.000 millones. Esto lo hace más grande que Zara y H&M, los dos principales minoristas de ropa del mundo, combinados. Su app de móvil tiene más descargas que Amazon y se ha ganado el amor de la Generación Z por sus precios increíblemente bajos, estilos modernos y una selección interminable de prendas y accesorios. Una de sus señas de identidad es que no dispone de una red de establecimientos físicos, aunque puntualmente abre tiendas efímeras.
Es por eso que en países como México han empezado ya a surgir tiendas físicas ilegales, sin licencia, que se hacen de oro vendiendo ropa de Shein.
Un éxito catapultado. Pero antes de empezar a hablar del fenómeno en México, hay que entender por qué la empresa ha llegado a donde está y triunfa tanto a nivel mundial. La pandemia resultó un detonante para Shein, que estimuló las ventas al triple, convirtiéndose el año pasado en la marca de moda exclusiva para la web más grande del mundo. Las redes sociales, los famosos y los influencers han sido cruciales desde el principio. Por eso se centran en los jóvenes menores de 25 años, a los que ofrece bajos precios y diseños que renueva a velocidad de vértigo.
La compañía triunfa con una estrategia de probar y repetir. Es decir, añade una gran selección de artículos pero en pequeñas cantidades a su app y solo aumenta la producción de lo que tiene éxito. Con este modelo "ultrarrápido", la firma reduce riesgos. Y claro, hay que mencionar que se han aprovechado de las lagunas fiscales para mantener esos precios bajos. A pesar de producir en China, no vende allí, lo que la exime del IVA y paga impuestos más bajos. Además, no incurre en aranceles de importación.
¿Qué está pasando en México? En muchas áreas de bajos recursos, algunos empresarios están capitalizando la fama de Shein, a pesar de que la compañía no tiene tiendas físicas oficiales. Básicamente han construido una red de tiendas ilegales dedicadas a la compra, el almacenamiento y la venta de productos Shein a granel. Su funcionamiento es sencillo: actúan como intermediarias, acumulando clientes para generar descuentos lo suficientemente grandes a través de pedidos al por mayor. Se estima que estas tiendas consiguen hasta un 60% de ganancias.
¿Por qué? Se aprovechan principalmente de la falta de confianza en los negocios digitales y las bajas tasas de conectividad en gran parte del país. En este reportaje de Rest of World, cuatro clientes explicaban que cuando tienen que lidiar con problemas con una compra, todos prefieren tratar con un humano en lugar de una app de móvil. Además, cabe recordar que México tiene un acceso a Internet del 75%, pero solo representan alrededor del 9% de las compras minoristas. La razón principal por la que los usuarios mexicanos dudan en comprar online es por miedo a ser estafados.
¿Cómo funciona? Lo primero, informan a sus clientes a través de guías prácticas sobre cómo realizar pedidos. Así, seleccionan cualquier artículo en la app o la web de Shein, envían el enlace a través de WhatsApp y realizan un pago por adelantado del 50%. Después, esperan entre 15 a 21 días para que llegue el pedido. Tal y comentaba el mismo artículo, no hay gastos de envío y las recogidas son exclusivamente en la "tienda". Aunque ofrecen los mismos precios que los usuarios pueden encontrar en la app oficial, si juntan muchos envíos con un descuento del 40, 50 o 60%, terminan obteniendo ganancias brutales.
¿Qué dice Shein? Si bien la compañía pocas veces establece tiendas temporales, las llamadas pop up stores, en todo el mundo como una estrategia de marketing, México es uno de los pocos países en todo el mundo donde estas tiendas "efímeras" han hecho apariciones repetidas en los últimos dos años, lo que demuestra la fama que se ha granjeado la marca en el país. Y claro, no quieren perder esa fidelidad.
Tras la aparición de estas tiendas clandestinas, Shein respondió así: "Recomendamos que los consumidores identifiquen cuidadosamente la autenticidad y evalúen los riesgos de la transacción al comprar productos con el logotipo de Shein fuera de los canales oficiales. Para proteger los derechos de venta y la experiencia de los clientes, recomendamos que compren nuestros productos de los canales oficiales de Shein".
El lado oscuro de la compañía. Aunque se pueden usar algoritmos para determinar las tendencias (algo que la compañía ha hecho desde el principio), Shein también ha sido acusada diversas veces de plagio con grandes marcas y diseñadores independientes que afirman que el minorista ha copiado sus diseños. Marcas como Levi Strauss, Dr Martens y Ralph Lauren han emprendido acciones legales.
Por otro lado, Public Eye realizó una investigación sobre la cadena de suministro de Shein, incluidas visitas a fábricas y entrevistas a trabajadores, y descubrió que algunos trabajaban 75 horas a la semana y que algunas instalaciones tenían claras infracciones de salud y seguridad. Shein también oculta parte del impacto adverso que tiene la industria de la moda rápida en el medio ambiente. Aunque la compañía no ha comentado sobre su huella de carbono, a menudo se culpa al sector por su gran dependencia de los productos petroquímicos derivados del petróleo.