Reino Unido ya tiene tantos hospitalizados por covid como en el peor momento de abril. Y subiendo

Henry Nicholls
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Pese al dramático impacto de la segunda ola, fueron pocos los países que igualaron o superaron las peores cifras de la primavera durante el otoño. Lo que no significa que no los hubiera. Reino Unido afronta hoy un rebrote tan crítico hoy como lo fue durante los días más duros de marzo y abril. El fin del segundo confinamiento, las celebraciones navideñas y el potencial explosivo de la variante británica han disparado los casos. Y lo que es más relevante: las hospitalizaciones.

En bruto. El 29 de diciembre, cuatro días después de la Navidad, las autoridades británicas registraban más de 70.000 positivos por coronavirus. Lo inaudito de la cifra no se explicaba por un aumento repentino en el número de pruebas. Al contrario, habían descendido fruto de las festividades. La conclusión era inevitable, el virus estaba creciendo a una velocidad de vértigo. El porcentaje de positividad en Londres, epicentro del rebrote, daba idea del problema: por encima del 25%.

La crecida. Apenas tres semanas antes tanto Londres como el resto de regiones del sur de Inglaterra declaraban tasas de positividad inferiores al 10%. Desde entonces varios factores han contribuido a disparar los contagios. Por un lado, el final del confinamiento, levantado el 2 de diciembre. Por otro, el inicio de la movilidad navideña. Y por último, la alta transmisibilidad de la cepa británica, extendida ya al resto del continente. A principios de diciembre Reino Unido declaraba 200 casos por millón de habitantes diarios; a finales, más de 700 por millón.

Más hospitalizados. Durante la ola otoñal, todos los países de Europa registraron más positivos que en primavera. Es normal. Estaban haciendo más tests, controlando a un mayor número de personas. La prueba del algodón para conocer el alcance de la pandemia siempre fueron las hospitalizaciones, el volumen de enfermos que requerían de atención médica. Es aquí donde el cuadro de Reino Unido torna negro: en Inglaterra son un 32% más altas que en el pico de abril.

Durante las semanas más duras de la primavera, los hospitales británicos llegaron a contar con 18.000 pacientes simultáneos por coronavirus. Hoy son más de 25.000. Y las admisiones siguen subiendo. En el punto álgido de abril, el sistema de salud superó los 3.000 ingresos en planta semanales. Hoy ya está aceptando un número similar, por encima de los 3.000, pero con un añadido: la epidemia se está expandiendo. Es probable que la cifra siga creciendo, como mínimo, durante dos semanas.

¿Restricciones? El panorama es especialmente alarmante en Londres y el sur de Inglaterra, allí donde se detectó la nueva variante por primera vez, pero la tónica es idéntica en el resto del país: más positivos, más ingresos hospitalarios, más fallecidos. De forma inevitable, la palabra "lockdown", confinamiento, ha regresado a los informativos, a las tertulias televisivas y a las portadas de los principales periódicos. Sucede que buena parte del país ya vive una situación de virtual confinamiento.

Se trata del "Tier 4", el grado máximo de restricciones previsto por el gobierno británico y aplicado a Londres y otro puñado de regiones. Entre otras limitaciones, sus habitantes no pueden:

  • Acudir a gimnasios, piscinas cubiertas o cualquier otro recinto deportivo que no se encuentre al aire libre.
  • Visitar peluquerías o centros de estética, además de tiendas "no esenciales".
  • Salir de sus regiones delimitadas o viajar internacionalmente exceptuando motivos laborales o educacionales.
  • Reunirse con familiares o allegados en interiores, descontando a los conviventes o a las personas pertenecientes a la "burbuja de apoyo".

Sí pueden. La recomendación del ejecutivo para todas las regiones en Tier 4 es la de "quedarse en casa" por defecto... Salvo algunas excepciones. Entre las que se incluye el deporte al aire libre; las reuniones sociales en exteriores con un grupo delimitado de personas; las actividades esenciales (comprar, médico, cuidados); las liturgias religiosas y los funerales de familiares; y muy especialmente la asistencia escolar. Los colegios siguen abiertos. Ayer mismo Boris Johnson definió a las escuelas como "espacios seguros". Por el momento, seguirán operativas.

¿Un aviso? Es probable que el gobierno imponga medidas más drásticas a corto plazo. Entre tanto, Europa quizá haya encontrado un espejo en el que observar su futuro cercano, al menos si la "cepa británica" está igual de extendida en el continente como en las islas. La escalada de Reino Unido ha sido especialmente dramática (de una IA de 343 por 100.000 habitantes a principios de diciembre a otra de 779 a finales), pero otros países han seguido un camino similar. Es el caso de Chequia (de 542 a más de 1.000); Países Bajos (de 409 a 868) o Suecia (de 669 a 849).

Ningún repunte ha sido tan extremo como el británico. Pero el efecto combinado de la Navidad y la nueva variante podría no ser exclusivo del archipiélago.

Imagen: Henry Nicholls/Reuters

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