Mike Winkelmann nunca solía llamarse a sí mismo un artista. Pero eso fue antes de que ganara 2,9 millones de euros en tan solo un solo fin de semana vendiendo sus obras como NFT (tokens no fungibles). Hace poco su diseño más elaborado se subastó en Christie’s por 57 millones de euros. Era la primera vez que la casa de subastas vendía una obra digital y del día a la mañana convertía al diseñador en uno de los tres artistas vivos más exitosos.
¿Quién es? Es Beeple.
Este artista digital, que se hace llamar así, comenzó con lápiz y papel, pero ahora usa principalmente softwares de diseño en su ordenador, como el programa Cinema 4D. Antes de la pandemia, se dedicaba al diseño gráfico y la animación, creando visuales de conciertos para artistas como Ariana Grande, Justin Bieber, Childish Gambino y Nicki Minaj. Cuando Shakira atravesó un muro de fuego en la Super Bowl, ese fue el trabajo de Winkelmann. Incluso trabajó para SpaceX de Elon Musk y Apple.
Él tenía una teoría, que se podía ganar más dinero vendiendo material digital en Internet. Y la puso a prueba el octubre pasado: subastando tres piezas sencillas en Nifty Gateway. Una de esas piezas digitales, una animación titulada "Crossroad", era única porque la imagen cambiaría dependiendo de quién hubiera ganado las elecciones presidenciales de noviembre. Se vendió por 55.000 euros. Más tarde se vendería otra vez, por 5,5 millones. Pero el primer gran éxito de Winkelmann fue en una subasta en diciembre cuando lanzó 21 piezas más en la misma plataforma.
CROSSROAD
— Nifty Gateway Studio (@niftygateway) February 25, 2021
By @beeple
The #1/1 from beeple's first NG drop has just resold on the secondary market for $6.6 million.
History has just been made.
Congrats to beeple and of course to @pablorfraile for the sale. pic.twitter.com/mTYG4VABSw
El primer día, Beeple subastó tres piezas, cada una con un precio de 670 euros, y estableció el límite de tiempo de cinco minutos. Nifty Gateway tuvo que agregar nueve servidores adicionales para manejar el tráfico esperado sin caerse. En cinco minutos, se vendieron algunas de sus obras de arte por valor de 582.000 dólares. Muchos compradores revendieron inmediatamente las obras a precios más altos y vieron multiplicarse su inversión inicial en cuestión de minutos. Hoy en día, muchas de estas obras se venden a más del 1.000% de su precio original. El total de ventas generó en total 2,9 millones, más otros 400.000 en el mercado secundario, solo en ese fin de semana.
Y entonces llegó "Everydays - The First 5000 Days".
Se trata de otra creación digital de Beeple. Bueno, digamos que es LA creación. Una obra de 21.069 x 21.069 píxeles que reúne centenares de imágenes. Según describe el autor, "Everydays - The First 5000 Days" es una obra donde "las piezas individuales están organizadas en un orden cronológico impreciso: al acercar las imágenes se revelan imágenes abstractas, fantásticas, grotescas o absurdas, profundamente personales o representativas de la actualidad. Los temas recurrentes incluyen la obsesión y el miedo de la sociedad por la tecnología; el deseo y el resentimiento de la riqueza; y la reciente turbulencia política de Estados Unidos".
El pasado mes de febrero se puso ese diseño en NFT a subasta en Christie’s con un precio de partida de 85 euros. Durante la primera mañana, su cotización ya había subido a los 11 millones hasta alcanzar el récord de 57 millones de euros, lo que la coloca no solo como la obra digital más cara de todos los tiempos, sino como la tercera obra de arte más cara jamás subastada en Christie's de un artista que todavía esté vivo.
"No sé nada sobre el mundo del arte tradicional", decía Beeple, un graduado en ciencias de la computación, que recién comenzó a “jugar” con NFT a mediados de octubre. Aunque era un recién llegado tanto a las bellas artes como al cripto-arte, su proyecto "Everydays", en el que ya había trabajado 13 años, se volvió viral en el mundo online. Ha acumulado una gran cantidad de seguidores en redes sociales con su estética apocalíptica y deformada que le ha llevado a encargos de marcas como Louis Vuitton, cuya colección de primavera de 2019 estaba adornada con sus imágenes.
El trabajo de Beeple tiene un atractivo descarado y directo, como una caricatura de bosquejo político ambientada en un videojuego distópico. Políticos como Donald J. Trump, Kim Jong-un y Hillary Clinton aparecen (a menudo desnudos con cuerpos de robot mutantes), al igual que Buzz Lightyear, Mickey Mouse y Pikachu. Dado que Winkelmann crea un dibujo por día, sus trabajos a menudo se basan en lo que ha estado ocupando las noticias de actualidad, metabolizando instantáneamente la cultura de Internet en comentarios visuales. Es un estilo que habla el idioma nativo de un grupo de especuladores alfabetizados en memes, muchos de los cuales han hecho grandes sumas de dinero con inversiones en tecnología y criptografía.
Durante mucho tiempo, Beeple se sintió rechazado por el mundo del arte. Estas obras, la mayoría de las cuales describe despreocupadamente como "basura", de repente están siendo ungidas por una de las casas de subastas más veneradas del mundo del arte. "El mundo del arte tradicional está pensando: '¿Quién es este chaval?, pero también tengo 1.8 millones de seguidores en Instagram", decía en una entrevista. “El mundo de las bellas artes está finalmente comenzando a reconocer a los artistas digitales como arte real”, agregaba.
Y lo que más gracia le hace —y con lo que se vanagloria a menudo— es que un artista de la talla de Banksy, reconocido en todo el mundo, subastó 21 obras en septiembre, la misma cantidad de obras que su tanda de los 2,9 millones. Solo ellas ganaron 2,5 millones. Una risa en comparación a los 57 millones que Beeple ha sacado vendiendo su último NFT en Christie's.
Estas son algunas de las obras digitales más destacadas del artista: