En una carnicería de Takasago, Japón, preparan unas deliciosas croquetas de patata rellenas con carne de jugosa ternera de Kobe local. El problema, tienen tanta demanda que la lista de espera se les ha salido de madre y avisan de que tienen una lista de espera de ¡43 años! Si eres de los que se desespera cuando su pedido de comida a domicilio se retrasa un poco, definitivamente este producto no es para ti.
En un primer momento, Shigeru Nitta, propietario de tercera generación de la carnicería Asahiya, quiso aumentar las ventas de su carne ofreciendo un “gancho” para sus clientes. El propietario pensó en algo fácil de preparar y que le gustara a todo el mundo, por lo que unas croquetas de patata rellenas de la deliciosa carne de ternera Kobe de primera calidad parecía una buena opción.
El carnicero sabía que iba a vender su producto a pérdidas, pero atraer a los clientes bien lo valdría. “En 1999 comenzamos a hacer croquetas sabrosas y asequibles que demuestran el concepto de nuestra tienda como una estrategia para que los clientes disfruten de las croquetas y luego esperen que compren nuestra carne de Kobe después del primer intento. El problema es que, en realidad, las ‘Extreme Croquettes’ se hicieron mucho más populares que otros productos”, cuenta el propietario de la carnicería a CNN.
El “gancho” ganador que bien merece la espera
El abuelo de Shigeru Nitta fundó la carnicería en 1926, y comenzó a vender croquetas de carne después de la Segunda Guerra Mundial. Pero no fue hasta 1999 que su nieto las lanzó al estrellato ofreciéndolas online en forma de producto congelado para que cualquier japonés pudiera disfrutarlas en su casa. Desde entonces, los fanáticos de la carne de Kobe han estado pidiéndolas sin parar. En 2016, su lista de espera ya era de 14 años y en 2022 superaba los 30 años de espera.
"Cuando empecé a vender croquetas por internet, recibí muchos pedidos de islas remotas y aisladas. La mayoría había oído hablar de la carne de Kobe en la televisión, pero nunca las habían probado porque tenían que ir a las ciudades si querían probarla. Me di cuenta de que había mucha gente que nunca había probado la carne de Kobe", comenta el carnicero.
Shigueru cuenta que tuvieron que dejar de venderlas temporalmente porque la lista de espera ya era insostenible, pero como los clientes no dejaban de pedirlas, las tuvo que volver a incorporar al menú.
Su bajo precio era una de las claves de su éxito, y no es extraño ya que, recordamos, esta era una estrategia de venta a pérdidas con el objetivo de conseguir más ventas de otros productos de carne. Mientras que las croquetas tenían un precio de 270 yenes (1,68 euros al cambio), la carne en una bola de masa costaba 400 yenes (2,49 euros). En un intento por reducir el margen de pérdida, en 2017 subieron el precio de las croquetas esperando que así bajara un poco la demanda.
Lejos de hacerlo, la demanda continuó al alza con un precio de 540 yenes (3,36 euros por cada croqueta). Ahora, una caja de cinco ‘Extreme Croquettes’ congeladas se vende por 2.700 yenes (16,79 euros). Puede parecer un precio elevado, pero en realidad apenas cubre los costes de fabricación. La carne de ternera de Kobe tradicional japonesa es una de las carnes más cotizadas del mercado por las características de su crianza y las propiedades de su carne. Por eso Mark Zuckerberg eligió esta variedad para su ganado.
Shigeru Nitta también ha conseguido reducir la lista de espera aumentando la producción a 200 croquetas al día. Pero la demanda continúa siendo excesiva, aunque la lista de espera se mantiene en esos 43 años.
“Nos dicen que deberíamos contratar más gente y hacer croquetas más rápido, pero creo que no hay ningún dueño de tienda que contrate empleados y produzca más para generar más déficit. Siento pena por hacerlos esperar. Quiero hacer croquetas rápidamente y enviarlas lo antes posible, pero si lo hago, la tienda irá a la quiebra”, comenta el propietario señalando que contratar a más personal para fabricar un producto que apenas cubre los costes de materia prima sería ahondar en la deuda de la empresa.
El propietario señala que, afortunadamente, la mitad de las personas que prueban la deliciosa carne de las croquetas termina por comprar otros productos cárnicos de Kobe de la tienda, por lo que la estrategia de ventas del abuelo de Shigeru era certera. El problema es que el “gancho” casi les arruina el negocio.
Asahiya tiene ahora dos locales: la carnicería original en Takasago y una nueva tienda en la ciudad de Kobe. Sus croquetas de ternera congeladas solo se envían al mercado nacional. No obstante, Nitta señala que los viajeros pueden visitar su tienda de Kobe, donde venden dos tipos de aperitivos a base de carne de Kobe listos para llevar, llamados croquetas ‘Tor Road’ y ‘Kitanozaka’.
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Imagen | Instagram (Shigeru.nitta)
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