"Obviamente me pillaron en mi peor momento y no me gustaría que eso le pasara a otras personas... Sé que es legal filmar a la gente en público, pero al mismo tiempo tiene que haber algunos límites éticos". Son las palabras de Michael Manitoba, quien sin comerlo ni beberlo apareció en un vídeo viral de TikTok mientras sufría una sobredosis.
No es el único que ha vivido esta pesadilla. En la red social una tendencia creciente está ganando cada vez más popularidad: grabar a gente en su estado más deplorable mientras consume drogas.
La tendencia no es otra cosa que una consecuencia directa de la situación que viven algunas ciudades de Estados Unidos y Canadá en los últimos meses por la crisis sanitaria de opioides como el fentanilo. Sólo en EEUU en 2021 hubo 107.000 muertes por sobredosis, de las cuales el 80% estaban relacionadas con opiáceos. Es un 15% más que en 2020 y un 30% más que en 2019. Aunque no hay datos de 2023, en San Francisco en los tres primeros meses de 2023 se incrementaron en un 41% con una persona falleciendo de sobredosis cada diez horas.
El vídeo en el que aparecía Manitoba en TikTok era un clip de otro vídeo publicado en YouTube titulado “Investigué el país donde todas las drogas son legales”. El formato era simple, parecido al de la televisión tradicional: el usuario, imitando a un presentador, visita un barrio pobre y filma a personas sin hogar mientras consumen drogas, todo ello sin su consentimiento ni desenfocando las caras.
A person who used our DTES OPS was in our care, waiting for a ambulance was filmed by @tyleraloevera without consent. This is what he has to say about it. @AaronGunn @elenoresturko @ashtrey5 @Ncanuel1 @ZivoAdam @NikiSharma2 @pattibacchus #bcpoli #canpoli @izavarise @JeanSwanson_ pic.twitter.com/B6nrYRlCtT
— Sarah Blyth - Gerszak (@sarahblyth) December 4, 2023
El “poverty porn” o “porno de pobreza”, como lo han denominado algunos expertos en Internet, se ha convertido en otro fenómeno viral desde que ciudades como Vancouver, Portland, Los Ángeles y San Francisco se han llenado de calles repletas de indigentes. Y en ellos han encontrado un nicho algunas cuentas de Twitter y TikTok, dedicadas a publicar el estado en el que se encuentran algunas personas de barrios pobres, cómo se drogan, incluso sobredosis y crímenes producidos en las calles de Estados Unidos.
Un hilo viral reciente en Twitter de un empresario tecnológico que llamó a San Francisco un “páramo zombi” lo llevó a aparecer en Fox News para hablar sobre el “triste estado de la adicción a las drogas y la falta de vivienda en el público” en la ciudad apenas un día después de mudarse allí. En Xataka nos hemos hecho eco del fenómeno de esta “epidemia silenciosa de Estados Unidos”.
Según Alex Kral, epidemiólogo que ha trabajado sobre el problema en San Francisco haciendo encuestas sobre drogas durante 25 años, si hace un cuarto de siglo el 25% de los drogadictos no tenían hogar, hoy son el 80%. Por ello, el Departamento de Salud Pública de la ciudad ha dicho que ha llevado a cabo medidas para prevenir las sobredosis, incluidas cientos de nuevas camas adicionales para tratamientos de rehabilitación contra la drogadicción, la ampliación de equipos de cuidados móviles y una mayor accesibilidad al Narcan y distintas opciones para el tratamiento de adicciones.
Volviendo al caso de Manitoba, quien como voluntario en un centro de prevención de sobredosis, ha salvado muchas vidas. Confiesa que se sintió muy impactado al ver su emergencia médica siendo vista por millones de personas al haberse hecho viral en TikTok. "Cuando vi el video, me tomó unos minutos asimilarlo. Me sentí ultra negativo”,
La respuesta de Tyler Oliveira, el youtuber que filmó el vídeo, fue que el objetivo era evitar que los niños siguieran el mismo camino en la vida. “Si verte en un documental es el empujón que necesitas para estar sobrio, de nada”, tuiteó.
Aunque, como se explica en este artículo de Vice, no hay evidencia que sugiera que avergonzar públicamente a las personas sea una solución contra la adicción a las drogas y, de hecho, puede ser hasta contraproducente. En dicho reportaje, Sarah Blyth, directora ejecutiva de la Sociedad de Prevención de Sobredosis señala que "es repugnante que odiemos y menospreciemos a personas que se encuentran en una situación difícil”.
Y hace hincapié en que en los últimos meses ha habido un boom de personas que se acercan a los barrios pobres para filmar la zona cero de las sobredosis de opioides, algo que deshumaniza a las personas en sus puntos más bajos y generalmente contiene información engañosa. Además, filmar a personas sin su consentimiento puede tener consecuencias a largo plazo, incluso para familiares y amigos que vean el contenido o para futuras empresas que puedan contratarles.
Los retos virales de sobredosis, otro problema de la plataforma
Las drogas no son ajenas a la red social china. Y cómo prueba está la reciente muerte de un niño de 13 años en Columbus, Ohio, quien ingirió al menos una docena de pastillas de Benadryl como parte de un desafío de TikTok.
Llamado 'Benadryl Challenge', consiste en tomar cantidades peligrosas (12 a 14 pastillas para inducir alucinaciones) del medicamento de venta libre difenhidramina, que se encuentra comúnmente en productos como Benadryl y otros medicamentos de venta libre.
Los amigos de Jacob Stevens filmaron todo lo ocurrido, hasta que el adolesente fue hospitalizado y pasó seis días conectado a un ventilador antes de morir. En una advertencia en su sitio web, Benadryl señaló que su producto solo debe usarse según las instrucciones, y agregó que están trabajando con TikTok para eliminar el contenido en el que se hace un mal uso del producto.
Imagen: YouTube
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