Hay gente "vendiendo" cintas de casete por 60.000 euros. Eso no significa que haya gente comprándolas

cintas de cassete
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Desde hace unos años, la moda retro está alcanzado cotas inimaginables. El coleccionismo extremo se ha visto impulsado no sólo por la nostalgia, sino por un afán de inversión sin precedentes que Internet y las redes sociales están amplificando. Y es que estamos asistiendo a una era en la que los videojuegos vintage se han convertido en obras de arte y la gente paga fortunas por lo que un día adornaba las estanterías de los adolescentes en los años 80 y 90.

Está sucediendo en otros sectores, como en la reventa de películas en VHS o de cintas de casete de música y vinilos, así como como en la industria del juguete (con figuras de Masters del Universo subastándose por cifras desorbitadas) o las míticas cartas y tazos coleccionables de Pokémon.

Sin embargo, el desconocimiento es muy amplio en este campo. Y existe una tendencia creciente a creer que uno puede hacerse rico por tener en el baúl de los recuerdos varias películas analógicas de Disney o cuatro casetes de Alan Parsons. Si acudimos a Google, leer artículos como este, este o este con titulares del tipo "estos son los artículos con los que puedes ganar hasta 4.000 euros" es una constante. Otros como este va más allá y rezan lo siguiente: "Si tienes estas cintas de casete en casa podrías ganar hasta 63.000 euros".

Sin embargo, la realidad difiere bastante de lo que se cuenta. Veamos por qué y de dónde vienen la mayoría de confusiones.

En Magnet hemos hablado en detalle sobre este fenómeno y de cómo el boca a boca lo empeora todo (y lo aleja aún más de la realidad). Sobre todo, cuando la evidencia nos ha enseñado que el precio de un anuncio en una plataforma de segunda mano no es precio real de venta. Y que en sitios de coleccionismo es muy habitual inflar el precio, pero vender muchísimo por debajo de lo pedido. ¿Valen dinero los casetes de música? Sí, probablemente más de lo que pagaron tus padres entonces, pero ni mucho menos vas a hacerte rico con ellos.

Las cintas de casete en concreto representan una época de la música y despierta mucha nostalgia. Se vieron por primera vez en Europa gracias a la distribución de Philips en 1962 bajo el nombre Compact Cassette, pero fueron mayormente utilizadas algo más tarde por nuestros padres y abuelos entre 1970 y 1990 y se caracterizaban por tener Cara A y Cara B. Con la llegada del CD, se vieron abocadas a su desaparición. Más tarde llegaría la música digital y las plataformas como Spotify y todo aquello quedaría enterrado para siempre. O mejor, en algunas cajas del desván a las que acudir en momentos como este.

cassette música

Tal y como se comenta en el artículo anteriormente mencionado, los casetes del álbum Grimes, de Geidi Primes, "tienen un precio de venta" de unos 63.235,4€, según la web especializada Discogs. Con el Just Push Play, de Aerosmith, "puedes ganar 45.409€". Mientras, si tienes el Demo 1994, de Mörk Gryning, puede conseguir unos 25.000€. Y el top lo cierra The World Tomorrow Programme: Preparing Christ’s Way / Book Of Revelation, de Herbert W. Armstrong, que cuesta 17.062,52€. Pero hay más. El artículo menciona que Xero, de Xero, vale 4.102,4€ y que 24 Hours, de Throbbing Gristle, asciende a 2.005,6€.

Sin embargo, si acudimos a la página web de Discogs, veremos que esas cifras no son lo que valen los discos, sino las cantidades más altas a la que están intentando vender la gente que tienen en posesión estos álbumes. Es decir, que alguien haya puesto anuncios por ese precio no quiere decir que alguien se los vaya a comprar por las cantidades mencionadas. Además, tal y como podemos apreciar en estas capturas de pantalla, los precios más bajos a los que se han vendido algunas de estas unidades son extremadamente bajos.

Grimes
Demo
Just Push Play

En el caso de Grimes, fue de 54,59 €. En el caso de Demo 1994 fue de 10€. Y para Just Push Play no hay un precio más bajo porque ni siquiera se ha vendido alguna vez. Lo que quiere decir que la gente no está comprando estos discos y mucho menos a esos precios tan desorbitados. Yo podría poner un disco de Oasis a dos millones de euros y alguien podría decir que los discos de Oasis se están vendiendo por dos millones…

Lo mismo sucede con los VHS de Disney

Es un fenómeno también visto en el mundillo del coleccionismo cinéfilo y en la venta de VHS antiguos, especialmente de Disney. Tal y como comentamos en este artículo hace un año, basta con echar un vistazo por plataformas de reventa de segunda mano para encontrar películas como El rey león a precios que se sitúan entre los 500 y los 60.000 euros. Lo mismo sucede con Blancanieves o Pinocho. Aquello corrió como la pólvora en diversos medios que en sus artículos pedían a los lectores que abrieran los baúles de la infancia y trataran de vender esas joyas clásicas.

rey león bhs

Ahora bien, estos precios elevados no se corresponden con una demanda real. Los trabajadores de tiendas de segunda mano dejan claro que las cintas en VHS no se venden especialmente bien y que incluso las venden por un euro. Esto se debe, en parte, a que hay mucha oferta. Recordemos que se vendieron millones de copias de cada una de las cintas mencionadas en España. Cada niño del primer mundo tenía en su casa mínimo tres películas Disney. Las hay a patadas. 

El resultado es que vendedores de ebay, que no entienden que las subastas de artículos por cantidades millonarias suelen tratarse de copias únicas o ediciones limitadas (como la serie Black Diamond comercializada entre 1988 y 1993), han empezado a pedir barbaridades por sus clásicos y hemos llegado a donde estamos ahora: a un crisol de productos y anuncios sobrevalorados que probablemente no vean salida nunca.

Imágenes: Unsplash | Discogs

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