Lo de surcar los mares de la historia ha adoptado un nuevo sentido en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Uno muy literal. Para experimentar en sus propias carnes cómo viajaban hace miles de años los navegantes de la civilización Magan, en la región que hoy ocupan el sultanato de Omán y EAU, un grupo de investigadores ha reconstruido uno de sus barcos, paso a paso y con la mayor fidelidad posible. No solo eso. Además de recurrir a materiales naturales, técnicas milenarias y basarse en antiguas tablillas, el equipo navegó a bordo de su navío casi 93 kilómetros.
Lo más sorprendente: la resistencia, velocidad y capacidad de carga logradas con las técnicas navales milenarias son casi tan fascinantes como el barco en sí.
¿Cómo vivíamos hace miles de años? Esa es la pregunta que se plantearon hace ya años los técnicos del Museo Nacional Zayeb, la Universidad de Nueva York (NYU) en Abu Dabi y la Universidad de Zayeb. Para ser exactos, lo que querían era averiguar cómo vivían los habitantes de la zona hace más de 4.000 años, entender mejor su artesanía, sus técnicas, cómo viajaban y cómo comerciaban.
Para lograrlo en 2021 lanzaron el proyecto 'Magan Boat', que se propuso una meta ambiciosa: reconstruir una de las embarcaciones con las que se desplazaban en la antigua civilización Magan, que ocupaba la región de las actuales Omán y EAU.
¿Y cómo hacerlo? De la manera más fiel posible. Para que su barco fuese una réplica fidedigna de los navíos que navegaban por la región hace miles de años, los investigadores usaron materias primas descritas en una antigua tablilla de arcilla y técnicas que datan del año 2.100 a.d.C. El proceso no resultó sencillo.
En el proyecto trabajaron los investigadores, pero también carpinteros especializados en réplicas históricas. "Se usaron materiales y herramientas tradicionales", destaca el Departamento de Cultura de Abu Dabi.
15 toneladas de junco. Más que el cómo, sorprende con qué fabricó el equipo emiratí su peculiar barco Magan. Para el casco exterior emplearon alrededor de 15 toneladas de juncos de origen local que antes tuvieron que remojar, deshojar, triturar y atar en largos manojos con cuerdas de fibra de palmera datilera.
Esa peculiar capa se amarró a su vez a una "esqueleto" de madera y se recubrió con betún siguiendo una técnica de impermeabilización que ya aplicaban los antiguos fabricantes de embarcaciones de la región. La NYU recuerda que no hace mucho los arqueólogos encontraron ejemplares similares con en Umm an-Nar.
Suma de esfuerzos. "Especialistas de varias disciplinas, como arqueología, antropología, humanidades digitales, ingeniería y ciencias, se reunieron para diseñar y construir el barco", comenta la universidad de Abu Dhabi.
Para dar forma al barco, abunda, se realizaron "cientos de experimentos" en los que, entre otras cuestiones, se estudió la mezcla bituminosa y la resistencia de los haces de juncos que recubrían los armazones. En el diseño participaron más de una veintena de especialistas, incluidos ingenieros y arqueólogos, que se basaron en ilustraciones y tecnología antigua y técnicas de construcción tradicionales.
"La más grande de este tipo". Eso es lo que sostienen los responsables del proyecto, que aseguran que el resultado de sus esfuerzos es "la reconstrucción más grande de este tipo jamás realizada". La embarcación desde luego es sorprendente. El barco Magan mide 18 metros de eslora, cuenta con une amplia vela fabricada con pelo de cabra y es capaz de transportar hasta 36 toneladas.
"La longitud, el ancho y la profundidad fueron determinados por un ingeniero naval mediante análisis hidrostático para proporcionar medidas que permitieran que el barco flotara una vez que se añadiera el peso estimado de la carga, el barco y la tripulación", comenta la universidad, que aclara que para izar la vela y manejar el aparejo se necesita una tripulación de más de 20 personas. Quizás parezcan muchas, pero el motivo es muy sencillo, aclaran los expertos de Abu Dabi: en el momento en el que se manejaban estas embarcaciones no se usaban poleas.
De la teoría… a la práctica. O más concretamente a las aguas del Golfo Pérsico, frente a la costa de Abu Dabi, que es donde los científicos han probado su barco Magan durante dos días. En total cubrió unas 50 millas náuticas, equivalente a 92,6 kilómetros, gobernado por marineros emiratíes respaldados por un equipo de carpinteros. Para evitar sustos, la Guardia Costera de Emiratos Árabes se encargó de supervisar el experimento. La distancia no es el único dato que deja la prueba. Otro, igual de interesante, es la velocidad: la nave alcanzó los 5,6 nudos.
¿Y cuál fue el resultado? En Abu Dabi sacan pecho por un experimento que, recalcan, "arroja luz sobre el rico patrimonio marítimo de los Emiratos Árabes y el comercio de la Edad de Bronce". Los responsables del proyecto reivindican que el buque "profundiza" en nuestra comprensión de cómo vivían las poblaciones que ocupaban la región hace miles de años y "desvela secretos de la artesanía que ayudó a crear conexiones entre los Emiratos Árabes y el resto del mundo".
"Los barcos de este tamaño y fuerza permitían a la gente que vivía en los EAU comerciar con comunidades tan lejanas como Mesopotamia o el sur de Asia".
Imágenes |Abu Dhabi Culture (X)
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