Una de las mayores superficies comerciales de EEUU va a dejar de vender libros físicos según NYT. La razón: son un engorro

  • La cadena comercial Costco no es una librería especializada, pero aún así vendía muchos libros físicos

  • Esas compras, a menudo impulsivas, están ahora en peligro

  • La gestión de los libros es demasiado engorrosa para la cadena, que quiere optimizar sus flujos de trabajo

Costco
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George R.R. Martin, autor de "Juego de tronos', dijo una vez que "un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una". Y sin embargo, quienes venden libros tienen un problema con ellos. Al menos, Costco.

Qué ha pasado. La cadena de supermercados Costco planea dejar de vender libros físicos en sus tiendas en Estados Unidos. Lo han indicado en The New York Times cuatro directivos del segmento editorial que revelan lo problemático que esto puede ser tanto para editores como para autores.

Son un engorro. Según esos directivos, abandonar la venta de libros se debe "en gran parte a la mano de obra necesaria para almacenar los libros". Los libros tienen el problema de que cada copia tiene que ser gestionada a mano, y no se pueden manejar grandes cantidades en palés como con otros productos que se venden en sus centros comerciales.

Rotación constante. Hay además una renovación continua de ese catálogo: los nuevos salen cada martes, pero es que además hay que devolver los que no se han vendido. Eso genera aún más trabajo y dificulta la operativa de negocio para una cadena que parece buscar optimizar sus flujos de trabajo.

Malas noticias. Es cierto que Costco no es un espacio físico especialmente conocido por vender libros, pero durante años ha proporcionado una alternativa interesante a gente que quizás no entraba en tiendas especializadas como Barnes & Noble. Era por tanto una forma de captar a lectores ocasionales pero ahora esas ventas pueden desaparecer, lo que suponen malas noticias para un segmento que lleva tiempo en dificultades.

Sobre todo por la escala masiva. El problema para los editores es que Costco era una forma fantástica de distribuir muchos libros de una vez. La magnitud de esta cadena comercial es enorme, y con frecuencia sus pedidos de copias de libros  ascendían a decenas de miles de copias para ofrecerlas en sus centros. En el caso de libros especialmente llamativos, podía llegar a almacenar centenares de miles de copias de un solo libro.

Los e-books no parecen ser la solución. La alternativa de los libros electrónicos está ahí, pero no ha desplazado especialmente a los libros físicos, al menos en Estados Unidos, donde los libros de tapa dura y blanda provocan ingresos seis veces superiores a los de los e-books en los últimos años. Ahora es probable que parte de esos ingresos se pierdan por la dimensión de Costco.

Adiós a las compras impulsivas. Esa decisión puede llegar a impactar en los hábitos de lectura de muchos de sus clientes si viven en zonas sin una librería cercana. Con frecuencia este tipo de compras de libros eran impulsivas, y por tanto puede que esos clientes que sí compraban esos libros como parte de sus compras en Costco ya no lo busquen en tiendas como Amazon o Barnes & Noble.

Imagen | Steve Bowbrick

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