Los ingenieros informáticos se suben al ring por la regulación del sector: a favor y en contra

Los ingenieros informáticos se suben al ring por la regulación del sector: a favor y en contra
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#InformaticaSolucionYA se hace hueco de vez en cuando entre los trending topics de Twitter en España y devuelve a primera plana pública la problemática de la regulación de las atribuciones profesionales de los ingenieros informáticos (o la falta de dicha regulación, más bien).

El tema de si la informática debe ser una profesión regulada colea desde hace tiempo; las posiciones tanto a favor como en contra están muy enfrentadas. Vamos a arremangarnos y a intentar arrojar en las siguientes líneas un poco de luz sobre un asunto que lleva años enquistado.

Un poco de historia

Podríamos remontarnos a mucho antes pero quizás un buen punto para empezar sería la aprobación en 2008 (siendo el Presidente del Gobierno el socialista José Luis Rodríguez Zapatero) del Real Decreto 1837/2008 relativo el reconocimiento de las cualificaciones profesionales (podéis leerlo, si tenéis un rato largo, en el BOE).

En dicho decreto, en el Anexo VIII concretamente, se listan las profesiones y actividades reguladas en España y se dice expresamente que "las profesiones y actividades no reguladas se entiende que son de ejercicio libre y, por tanto, no requieren ningún reconocimiento".

En ese Anexo VIII del Real Decreto aparecen listadas las siguientes ingenierías: Ingeniero Aeronáutico, Ingeniero Agrónomo, Ingeniero de Armamento y Material, Ingeniero de Armas Navales, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Ingeniero de Construcción y Electricidad, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Montes, Ingeniero de Telecomunicaciones, Ingeniero Industrial e Ingeniero Naval y Oceánico. Ni rastro del Ingeniero Informático.

Nos podemos remontar a la aprobación en 2008 del Real Decreto 1837/2008 relativo el reconocimiento de las cualificaciones profesionales

Si miramos las ingenierías técnicas incluidas, nos encontramos un panorama similar: Ingeniero Técnico Aeronáutico (en sus diversas especialidades), Ingeniero Técnico Agrícola, Ingeniero Técnico de Minas, Ingeniero Técnico de Obras Públicas, Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones, Ingeniero Técnico en Topografía, Ingeniero Técnico Forestal, Ingeniero Técnico Industrial, Ingeniero Técnico Naval. De nuevo ni rastro de ninguna de las especialidades de la Ingeniería Técnica en Informática.

Charlas en las universidades, concentraciones delante del Ministerio... una parte del sector, tanto desde el ámbito profesional como, sobre todo, el estudiantil se puso en pie de guerra ante esta situación hasta que en febrero de 2015 el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una proposición no de ley instando al Gobierno a buscar la regulación de las atribuciones de los Ingenieros Técnicos en Informática y los Ingenieros en Informática (podéis ver el debate en la comisión de Educación y Deporte que llevó a la aprobación de este PNL debajo de estas líneas).

Sin embargo desde entonces no ha habido movimientos en este sentido sino más bien al contrario: el gobierno está trabajando en un borrador de la actualización del Real Decreto 1837/2008 y la Ingeniería Informática sigue sin estar incluida en la misma.

Debido a lo cual cuatro organizaciones, el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería en Informatica (CCII), el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingeniería Técnica en Informática (CONCITI), la Reunión de Estudiantes de Ingenierías Técnicas y Superiores de Informática (RITSI), y la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática (CODDII) se agruparon para mandar una carta directamente al Presidente del gobierno Mariano Rajoy entre otras medidas reivindicativas.

En julio de 2017 el gobierno aprobó la materialización de la Tarjeta Profesional Europea en España con un plazo de un año

En julio de 2017 se dio otro paso en pos de la regularización de la Ingeniería Informática: el gobierno aprobaba en Consejo de Ministros la materialización de la Tarjeta Profesional Europea en España y la creación de una comisión interministerial encargada de revisar la lista de las profesiones reguladas con un año de plazo.

Sin embargo llegó la moción de censura de mayo de 2018, el cambio de gobierno, las nuevas elecciones de abril de 2019 y parece que esta revisión quedó en un segundo plano. Las voces y movilización por la regularización de la Informática se han ido atemperando pero no se han apagado e incluso en abril de 2019 organizaciones como el Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía (CPITIA) han llegado a plantar una demanda judicial al gobierno.

Regulación de la informática: Civil War

Regular o no regular, esa es la cuestión. Para Juan Lupión (@pantulis), CTO de The Cokctail, "hay muchas lecturas sobre en qué consiste la regulación del sector, pero si se trata de restringir el acceso a ciertos puestos de trabajo en base a la titulación, mi postura es claramente en contra. La presencia de una restricción de este tipo genera un grupo de poder que a la larga va a imponer sus intereses frente al resto de actores, lo cual choca con la constante evolución que presenta el mundo de las tecnologías".

Juan prosigue: "Entiendo el atractivo para el colectivo de titulados pero no veo la ventaja para el sector, donde a lo largo de los años he podido constatar como muchos no titulados realizan una labor profesional de igual o superior calidad que los titulados. No me resulta difícil pensar en un montón de compañeros que son unos auténticos cracks y ni tan siquiera han acabado la carrera. Como colectivo, si prescindimos de este tipo de perfiles, creo que nos empobrecemos. Además, si enumeramos con exactitud y precisión las atribuciones que debería tener un Ingeniero, ¿no nos encontraríamos quizá con que no hay suficientes puestos de trabajo de este tipo para todos los ingenieros? Y recordemos que pocas profesiones son tan fáciles de deslocalizar como la nuestra: si tú pretendes mejorar tus condiciones de trabajo, debes ser muy consciente que hay un chaval en Bulgaria, en Marruecos o en Argentina que se está poniendo las pilas para hacer lo mismo que tú".

Pero, ¿qué ventajas tiene que las cualificaciones profesionales de los Ingenieros en Informática estén reguladas? Francisco Jesús Martínez (@franjmartinezm), doctor en Informática y colegiado, nos comenta que: "La principal ventaja es la del reconocimiento profesional. A día de hoy un ingeniero en informática tiene 0 reconocimiento profesional. La gente no entiende realmente lo que hacemos. Piensa que somos "Hackers", que nos dedicamos a "piratear" software, que nos pasamos el día jugando a los “marcianos” y que nos dedicamos a arreglar el ordenador, el móvil, la cafetera, la lavadora, etc. Y como además hay tanta gente que “sabe” hacer programas, apps y webs sin necesidad de haber estudiado porque “es muy fácil” hacerlas, por cierto, para ello utilizan herramientas software (diseñadas por ingenieros informáticos), pues cada día vamos a peor y nuestro prestigio está cada vez más por los suelos".

"No me resulta difícil pensar en un montón de compañeros que son unos auténticos cracks y ni tan siquiera han acabado la carrera"

Si recordamos el artículo que publicamos en esta casa hace unas semanas sobre los programadores de más de 50 años, los entrevistados tenían una opinión muy similar en cuanto a la pérdida de prestigio de la profesión con el paso a lo mainstream y el efecto llamada a profesionales de otra áreas. Sin embargo hay opiniones contrarias a esto (y no son para nada pocas), como es el caso de Daniel Ortega (@dortegau), ingeniero en Informática, y para el cual "quizás estemos cometiendo un error al querer llamarnos ingenieros y a lo mejor por eso estamos pidiendo medidas que no tienen aplicación en nuestro campo. No podemos seguir intentando comparar la construcción de un puente o un edificio con el desarrollo del software porque poco o nada tienen que ver. Ricardo Galli lo explicaba muy bien en este post".

"Las ventajas" prosigue Daniel "con la regulación pueden darse a la hora de acceder a una plaza en la administración pública, pero esto es algo que no nos interesa a una gran mayoría. Para medir las desventajas deberíamos primero de conocer que clase de proyectos serían susceptibles de ser visados. Hay mucha desinformación al respecto".

Desde luego estamos hablando de posturas antagónicas, casi una civil war en toda regla. Pedro Espina es el decano del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Andalucía (CPIIA) y ante la misma pregunta nos responde lo siguiente: "Yo veo una ventaja inmediata clara, quizás no tanto para el profesional actual, sino para el futuro. Se trata de la garantía de que el título será básicamente el mismo en todas las universidades de España. Actualmente cada Universidad puede diseñar el título de Ingeniero en Informática (ya sea grado o máster) que le venga en gana, lo que dificulta el reconocimiento de la profesión a nivel social y empresarial. Existe un acuerdo del Consejo de Universidades de 2009 que debe evitar esa dispersión, pero no es de obligado cumplimiento para todas las Universidades".

"La regulación de la profesión en España también facilita la movilidad internacional, al facilitar el reconocimiento de la profesión. Otra ventaja clara sería la eliminación o disminución muy considerable del intrusismo profesional, es decir, las actividades reguladas sólo podrían realizarlas determinados profesionales y no cualquier persona", continua Pedro y vuelve a saltar un tema que ya ponían sobre el tapete los veteranos programadores del artículo que referíamos.

Pero, ¿es cierto que hay tanto intrusismo? Para Francisco Jesús Martínez: "Mucho no, muchísimo. Como dice Joaquín Sabina en su canción, “en cada esquina te hacen páginas webs”. Cualquier consultora de informática, de esas que dicen que hacen ingeniería informática, suelen tener en su plantilla diseñando el software a ingenieros industriales, telecos o programadores FP. ¡Así luego sale el software que sale! Sin ningún estándar de calidad, con miles de errores y con un precio inflado y que poco tiene que ver con el coste real. Las consultoras de este tipo son las que se están lucrando a día de hoy, dejando en mal lugar a la profesión. Por eso no les interesa la regulación, ya que quizá tuvieran que pagar más dinero por profesionales de verdad y entonces sus descomunales beneficios se verían mermados".

Menos drástico es Daniel: "Si la pregunta es acerca de si creo que hay mucha gente sin título en ingeniería informática... Sí, la hay. Existen muchas personas que no han acabado la carrera o que incluso no la han comenzado. En mi caso concreto coincidí con una persona que comenzó la carrera de Medicina, y con un expediente impecable la dejó aproximadamente a la mitad. Posteriormente se formó de manera autodidacta y ha trabajado en empresas consideradas punteras (Tuenti, idealista, Spotify, New Relic...). Otros de mis compañeros han estudiado FP, otros son "Telecos" (si, los considerados "enemigos")...".

De similar modo se expresa Juan: "Respecto al intrusismo: para mi un ingeniero es quien ejerce la práctica de la ingeniería, no quien tiene un título. A mí me me fascina de mi profesión el que cualquiera pueda aportar conocimiento e ideas sin más esfuerzo que el que pueda dedicar en su casa leyendo y formándose en todo tipo de materias de corte tecnológico. Si logras acreditar estos conocimientos en una entrevista, ¿por qué tendría que ser un obstáculo la titulación o no? Ojo que esto no quiere decir que vea la titulación como algo inútil, al contrario: yo soy ingeniero en informática y veo la Universidad como una especie de aceleradora en la adquisición de conocimientos que luego vas a tener que ampliar sí o sí porque para mi las características principales que hacen a un buen ingeniero no se enseñan en la Universidad, cosas como el trabajo en equipo, las capacidades de comunicación y sobre todo la adaptación al cambio".

Para mi un ingeniero es quien ejerce la práctica de la ingeniería, no quien tiene un título - Juan Lupión

Siguiendo con el tema del intrusismo, para Pedro Espina, en cambio, "pues sí, desde profesionales "cercanos" como pueden ser los Ingenieros de Telecomunicación, matemáticos, ingenieros industriales, hasta titulados de cualquier ámbito (geográfos, abogados, médicos, arquitectos, abogados, personas sin titulación). Muchos defienden la liberalización de los servicios profesionales, si no existiera ninguna atribución o reserva de actividad en ningún ámbito, estaríamos de acuerdo, pero lo que no es justo es que otros profesionales tengan atribuciones y los ingenieros en informática no las tengan, y no porque no sea necesario o beneficioso para la sociedad, sino por intereses económicos de otros colectivos profesionales, que prefieren "invadir" nuestro ámbito profesional que dedicarse al suyo, en el que hay menos empleo".

Una solución quiero

Lo que se reclama desde la parte del sector afín a la regulación es el final de una situación que se está eternizando. Para ellos, obviamente, la solución es la regulación, como es el caso del decano Pedro Espina: "Sí, para evitar la actual situación discriminatoria. Me explico. Desde la organización colegial (CCII) no solicitamos exactamente la regulación profesional de la Ingeniería Informática. En realidad lo que solicitamos es que se realice una evaluación rigurosa de las actividades profesionales de la Ingeniería Informática y como consecuencia de esa evaluación, se decida si resulta necesario regular alguna activad o no y en qué grado. Actualmente, dado que existen 8 ramas de la ingeniería que se consideran reguladas en España, lo que no estamos dispuestos a seguir tolerando es ser una de las pocas ramas de la ingeniería que se mantiene en un plano desigual, discriminatorio respecto al resto de ingenierías".

Prosigue Pedro contando que "pensamos que esa evaluación rigurosa de las actividades profesionales debe extenderse a todas las actividades de la ingeniería y de ahí debe surgir un nuevo "mapa de actividades profesionales de ingeniería regulada". Sinceramente pensamos que debe haber alguna actividad de ingeniería informática regulada, por resultar beneficiosa para la sociedad en general, que podrá reclamar la responsabilidad civil asociada a los incumplimientos de contratos y fallos de diseño. Ejemplos prácticos pueden ser la seguridad informática o ciberseguridad, la protección de datos personales, el desarrollo de sistemas informáticos de control de transportes de pasajeros, de control de infraestructuras críticas, de intervención en sistemas sanitarios asistenciales, etc. En general, creo que si la dimensión crítica del proyecto de ingeniería informática es la calidad (sea por el coste económico o social de un fallo del mismo) ese proyecto debe reforzar el aseguramiento de la calidad desde su diseño, y una medida que contribuye a ello, ese que sea una actividad regulada que deba ejercer un ingeniero en informática que responda civilmente de su responsabilidad".

Por contra, otros piensan que hay que librarse definitivamente de esta lucha y seguir hacia delante, como piensa Daniel: "Cuando estaba estudiando Ingeniería Informática en la UC3M estaba a favor de la regulación y de todo este "rollo" de los colegios. ¿El motivo? El miedo que te metían algunos profesores acerca de las nefastas consecuencias que tendría para nosotros el que la profesión no estuviera regulada. En mi campus se organizaron incluso un par de coloquios informales para explicarnos la posición de desventaja que teníamos sobre los Ingenieros en Telecomunicaciones y el problema de la falta de atribuciones... Por supuesto dichas conversaciones estaban plagadas de las falacias recurrentes en estos casos "¿Dejarías que te operase un veterinario?", "Cobrarás menos porque un Filólogo podrá hacer tu trabajo por la mitad de dinero ¿lo sabes no?", etc".

Daniel nos sigue contando su cambio de opinión: "Por aquella época se lanzó también una página (Ingenieros de Primera) que muchos recordaran, en la cual todos (entre los que me incluyo) nos realimentábamos sobre la clara necesidad de que reconocieran "lo nuestro". Reconozco que fui incluso a una manifestación frente al Ministerio... Todo esto para mí se desmoronó en pocas semanas cuando comencé a trabajar y a vivir un poco la realidad del sector y al hablar con mis compañeros de clase que por aquel entonces también comenzaban a trabajar".

Juan Lupión tampoco cree que la solución a los males del sector pasen por la regulación y los colegios: "En las discusiones sobre qué está mal en el sector se pueden encontrar problemas reales como la presencia de cárnicas con lo que ello conlleva de horas extra no trabajadas, subcontratación excesiva y empobrecimiento en general de las condiciones de trabajo… Estos son problemas reales (y los conozco bien porque los he vivido), pero en mi opinión la solución a esto no pasa por los Colegios sino por una herramienta clásica como es la acción sindical, que cuenta con la ventaja de que integraría tanto a titulados como no titulados y permitiría una capacidad mayor de influencia. Es decir, puestos a tratar de cambiar las condiciones del sector creo que es mejor que sea mediante la negociación colectiva antes que por decreto ley".

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Entre las medidas de las cuatro organizaciones de estudiantes y profesionales de la Informática detrás de las protestas frente al inmovilismo gubernamental destacan campañas informativas, solicitud de apoyo de distintas comunidades autónomas e incluso el emprendimiento de acciones legales por agravios comparativos. Lo que muchos se preguntan ante esto es, ¿serviría de algo que finalmente estas medidas surgieran efecto y las actividades informáticas fueran reguladas por ley?

Para Francisco Jesús Martínez: "La ingeniería del software es una disciplina que se estudia, incluso hay grados y másteres dedicados a estudiar la misma. Es de gran complejidad y aporta robustez y seguridad al software que utilizamos. Yo exigiría, que al menos todo el software que comprara la administración pública debiera ir diseñado por ingenieros en informática, que pusieran su firma al proyecto, fuera visado por el colegio y asumieran sus responsabilidades, tanto económicas como penales, como cualquier otro ingeniero o arquitecto, que si su obra o diseño les sale mal, tienen que pagar por ello. Pienso que acabaríamos con gran parte del intrusismo que existe".

Entre las medidas frente al inmovilismo gubernamental destacan campañas informativas, solicitud de apoyo de distintas comunidades autónomas e incluso el emprendimiento de acciones legales

Daniel tampoco tiene ninguna duda... pero en sentido contrario: "Creo que no se acabaría con el intrusismo con la ayuda de los colegios profesionales. Ya se ha demostrado en otras profesiones de obligada colegiación como los dentistas". Además, en referencia a un posible éxito de la campaña y la llegada de la regulación, asegura que "espero que esto no ocurra nunca".

Una de las últimas medidas, si el resto fallan, en la que piensan las organizaciones de estudiantes y profesionales es la convocatoria de huelga. Ante este supuesto si que hay cierta unanimidad: no serviría de mucho. "Aunque alguna vez, en tono exaltado, he dicho que deberíamos ir a la huelga, pienso que en realidad no tendría ningún eco ni repercusión en la sociedad, ya que sería igual que si los arquitectos se ponen en huelga. ¿Se para una obra si el arquitecto que la ha diseñado no está? No. Pues en informática pasaría lo mismo, si dejamos de diseñar sistemas unos días, podría seguirse trabajando perfectamente. La repercusión sería mínima y las pérdidas también" nos comenta Francisco Jesús.

Para Daniel, por su parte, "será vista como un fracaso dada la aparente poca tracción que tiene este movimiento en el sector profesional. Aunque Twitter no se puede tomar como una muestra del mundo real (ya lo hemos visto en las elecciones), si que es cierto que mayoritariamente los que han usado el hashtag #InformaticaSolucionYa son personas que aún no se han incorporado al mundo laboral".

Juan tampoco cree mucho en esta medida de fuerza: "La posibilidad de una huelga la veo francamente remota, aunque no me parecería mal si es que se llega a un consenso de cuáles son los objetivos a conseguir. Pero parece fácil vaticinar que si la huelga trata de restringir el mercado de trabajo para que no accedan perfiles que precisamente ya se encuentran desempeñando un puesto parece poco probable que la huelga vaya a ser un éxito".

De cualquier modo, lo único que parece seguro entorno a esta problemática reguladora es que sin gobierno todavía (y lo que quede), parece que el solicitado YA se va a seguir dilatando en el tiempo y sin probabilidades reales que los dos bandos acerquen sus muy alejadas posturas. Esto va para largo.

Imágenes | Fotograma de la película 'Creed', acebal

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