¿Sobreviviría nuestro cerebro al teletransporte?

¿Sobreviviría nuestro cerebro al teletransporte?
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Los belgas pierden 51 horas al año en atascos. Los holandeses, 41 y los alemanes, 39. En España, se pierden 24 horas por persona y solo en México DF se pierden más de tres millones de horas al día. Indiscutiblemente este sería un mundo mejor si existiera el teletransporte. Mejor y más productivo.

Aunque aún queda mucho, nada impide a los científicos trabajar en ello. Y desde perspectivas muy distintas. Porque cuando pensamos en el teletransporte siempre pensamos en problemas físicos, cuánticos o de ancho de banda, pero existen muchísimos problemas sobre los que investigar y trabajar. Un equipo de la UC Davis se ha preguntado ¿Qué efectos tendría teletransportarse en el cerebro?.

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Potenciales (transportados) de acción

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La idea de que tenemos un montón de neuronas disparando (descargas eléctricas) en el cerebro es muy popular. Lo que no suele saberse es que el sistema nervioso central tiene una actividad neuronal rítmica subyacente, ciertas regularidades eléctricas. Es decir, si reprodujéramos los dibujos de un electroencefalograma conectado a una persona escucharíamos música más animada o más tranquila dependiendo del tipo. A esto le llamamos 'ondas cerebrales' y sabemos que están relacionadas con ciertos 'estados de conciencia' (mientras las ondas beta aparecen cuando estamos despiertos y ocupados, las delta aparecen en sueño profundo).

Aunque sabemos de su existencia desde 1924, cuando Hans Berger inventó el electroencefalograma, la verdad es que no tenemos muy claro cuál es su función. No obstante, no cabe duda de que son importantes. Muy importantes. La muerte cerebral es precisamente la ausencia de cualquier tipo de ondas cerebrales.

En la mayoría de modelos las ondas cerebrales son una consecuencia de la interacción permanente con el medio y están, al menos en parte, dirigidas por las entradas externas de datos. Hay un tipo de ondas particular (ondas theta de baja frecuencia en el hipocampo) que están relacionadas con la navegación espacial (Watrous et alts., 2013; Parque, 2014). Ya sean ratas en un laberinto o humanos en un viaje virtual, ese patrón oscilatorio se puede observar con bastante claridad. Esto plantea una pregunta: si las ondas cerebrales dependen de la información del entorno y la falta de ondas conlleva la muerte, ¿qué le pasaría al cerebro durante el teletransporte?

¿Cómo reaccionaría nuestro cerebro al teletransporte?

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No tenemos una respuesta definitiva, pero Arne Ekstrom, profesor de neurociencia en la Universidad de California - Davis, y su equipo acaban de publicar el primer estudio sobre el tema. Su equipo viene utilizan este tipo de datos electroencefalográficos para estudiar cómo aprendemos a movernos por lugares y rutas, cómo los memorizamos y cómo los recordamos posteriormente.

El problema es que estás ondas, por su localización, son muy difíciles de detectar con precisión. La solución ha sido bastante radical (y creativa, si me permiten decirlo) consiste 'utilizar' como sujetos a pacientes de un grave forma de epilepsia que tenían electrodos implantados dentro del cerebro. Estos electrodos, que forman parte de otra investigación, permitirán saber donde se inicia la actividad epiléptica con una gran precisión.

El experimento era sencillo. A los participantes, se les solicitaba que navegaran a través de un paisaje urbano en la pantalla de ordenador. En ciertos puntos, entraban en un teletransportador con el que saltaban a otra posición. Durante el teletransporte, la pantalla se quedaba en negro durante un periodo de tiempo aleatorio.

Los resultados han encontrado que, aunque cambiaba el ritmo, el teletransporte no interrumpía las ondas cerebrales. Esto es interesante porque, pese a que indican que las ondas no están (al menos, no necesariamente) dirigidas por datos externos sino por la memoria y el proceso de aprendizaje. Evidentemente es una simulación. No sabemos que pasará en un teletransporte real pero con este experimento empezamos a estudiar la posibilidad de desconectar al cerebro del contexto en el que se encuentra. Algo que tendremos que saber cuando nos teletransporte Scotty.

Información | A HealthBlog, NIH

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