Desde hoy hasta mediados de octubre, las naves, rovers y resto de artefactos que la NASA tiene en Marte, están incomunicados con la Tierra. Un periodo de alrededor de dos semanas en las que las misiones se las tienen que ingeniar por sí solas en la intemperie, a la espera de poder recibir órdenes de nuevo y enviar datos de vuelta. No es por capricho, sino porque no hay forma de comunicarse.
La interrupción de las comunicaciones se producirá por completo entre el 2 de octubre y el 16 de octubre de este 2021. Estas fechas variarán ligeramente dependiendo de cada misión en Marte, algunas de ellas podrán comunicarse con la Tierra antes que otras.
Actualmente la NASA tiene operativos en Marte un total de seis artefactos. Cada uno de ellos durante este periodo seguirá trabajando de forma autónoma. Son los siguientes:
- Rover Perseverance: Seguirá recogiendo medidas meteorológicas de Marte y tomará fotografías como ha hecho hasta ahora del suelo marciano, así como captura de sonidos. Pero no va mover su mástil con las herramientas que tiene ahí. Ingenuity, el helicóptero que lo acompaña, se quedará quieto a unos 175 metros de rover y enviará datos de su estado de forma semanal.
- Rover Curiosity: Al igual que Perseverance, tomará medidas meteorológicas de Marte. También medirá la radiación del planeta.
- Sonda InSight: Se centrará en detectar movimientos sísmicos en el planeta.
- Orbitador MAVEN: Recopilará datos por si mismo como hasta ahora y tratará de enviar datos a la Tierra tanto suyos como de las misiones en la superficie.
- Orbitador Mars Reconnaissance Orbiter: Recopilará datos por si mismo como hasta ahora y tratará de enviar datos a la Tierra tanto suyos como de las misiones en la superficie.
- Orbitador: Odyssey Recopilará datos por si mismo como hasta ahora y tratará de enviar datos a la Tierra tanto suyos como de las misiones en la superficie.
La conjunción solar, culpable de todo
La conjunción solar es un fenómeno que ocurre cada dos años (terrestres). Se trata de un periodo que dura aproximadamente dos semanas y en el cual Marte, el Sol y la Tierra están alineados de tal forma que la estrella se encuentra entre ambos planetas. Esto provoca que se interfiera en las comunicaciones que se realizan, haciendo prácticamente imposible recibir comunicarse. No simplemente por colocar un objeto de por medio, sino por el gas yodado generado, que puede debilitar las comunicaciones.
Durante este periodo la NASA no suele enviar ningún comando a los artefactos en Marte. Es así ahora y ha sido así durante décadas de exploración en el Planeta Rojo. Esto se debe a que si bien algunos datos pueden llegar, es imposible predecir cuáles llegan y qué puede ocurrir. Un envío dañado puede dar órdenes incorrectas al rover de turno y provocar un daño mayor. No obstante, algunas naves sí que envían información continua a la Tierra, información que a veces llega completa y otras veces a media. Sin embargo, aquí en la Tierra podemos procesar mejor eso.
Vía | NASA
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