Estos días nos hemos plantado en el Gartner Symposium de Barcelona, donde el CEO de Xerox PARC Stephen Hoover ha dado una charla sobre los cambios que el rol de Chief Information Officer está sufriendo en las empresas tecnológicas.
Muchos la conocen simplemente por sus impresoras de oficina, pero Xerox ha sido testigo de muchos eventos clave en la historia de la informática personal y en la actualidad está activa en muchos más ámbitos de lo que nos imaginamos. Stephen ha tenido la amabilidad de sentarse con nosotros para comentarnos estos proyectos de Xerox y las impresiones que tiene de él.
Gracias por dedicar un rato a responder nuestras preguntas, Stephen. Eres el CEO de Xerox PARC, una compañía que suele recordar únicamente a impresoras de oficina. ¿Cómo le explicarías a alguien todas las otras actividades de PARC?
Stephen: Bueno, Xerox siempre ha sido una compañía que ha querido facilitar el trabajo de las personas. Siempre hemos sido muy famosos por nuestras fotocopiadoras: en el pasado, cuando alguien quería hacer la copia del documento, siempre tenía que recurrir al papel carbón cuando se hacía el original. ¿Sabes qué significan las siglas CC de las copias de los correos? ¡Carbon Copy!
A lo largo de los últimos 50 años hemos transformado Xerox de una compañía que vendía dispositivos a una que ayuda a las personas a procesar sus negocios. Ahora ya no sólo vendemos impresoras: también ofrecemos soluciones de producción de documentos. Sean tradicionales o sean digitales. También ofrecemos servicios de recursos humanos, ayudamos a las compañías a gestionar sus beneficios, los documentos de la sanidad privada... nos ocupamos de todo esto para que las empresas se enfoquen en su objetivo principal. Si tienes una compañía de taxis vas a querer centrarte en dar un buen servicio a tus clientes, no en cómo pagar tus facturas.
También gestionamos los métodos de pagos en el transporte público: recolección de tarifas, emisión de bonos... miramos modos de flexibilizar los precios de los aparcamientos de las grandes áreas metropolitanas... en resumen, queremos ayudar a los negocios y a los gobiernos a que sus servicios y productos tengan más valor.
Xerox ha visto el nacimiento del ratón, el cable de red, la interfaz gráfica de usuario, las impresoras láser... ¿te imaginabas que estas invenciones iban a tener tal influencia en el mundo de hoy?
Stephen: Siempre ha habido gente que ha creído eso. Implantar nuevas tecnologías es muy difícil, pero lo importante es tener a personas que tienen una visión clara del futuro y pegarse a esa visión. El desafío importante aquí es que esa visión a la que una persona se ha pegado sea la correcta.
En la charla que haces hoy hablas del rol de los CIO (Chief Information Officer). Hay compañías que los tienen y compañías que no, derivando sus responsabilidades a otro u otros cargos: responsables de informática... ¿ves eso demasiado difuso para innovar? ¿El puesto de CIO debe ser definido?
Stephen: Como si lo llaman CIO o no, cualquier compañía tiene un responsable de información. Creo que estas personas deben pensar no sólo en la información sino en la innovación. Ahora mismo me estás entrevistando utilizando dos ordenadores en la mesa [Un iPhone y un iPad], yo llevo puestos dos ordenadores más encima [un reloj Pebble y una pulsera Nike Fuel]. Este tipo de dispositivos han sido clave para mejorar la productividad durante los dos últimos años, y son una fuente de innovación. Pero muchos CIOs están centrados en comprar y obtener tecnología, y la innovación no es ver qué trae de nuevo una tecnología sino encontrar las razones por las que el público la va a usar y por las que tú vas a ganar beneficios.
Xerox ha visto muchas tecnologías clave salir adelante, y en todas ellas sus responsables siempre se han preguntado el porqué las personas las van a usar antes que otra cosa. Les importaba, y se preguntaban si realmente las personas iban a pagar por algo como un ratón. Es una de las cosas que llevó al temprano éxito de Xerox. Por esto creo que los CIOs deben ser también responsables de innovación.
Una de las actividades que hacéis en Xerox es la gestión y la escalabilidad de redes. Con todos nuestros datos migrando a la nube y con cada vez más objetos obteniendo direcciones IP con el Internet Of Things, ¿crees que la arquitectura actual de las redes está preparada para soportar este crecimiento?
Stephen: Mira, precisamente creemos que no, para nada. Estamos trabajando en futuras arquitecturas de redes que soporten la explosión de objetos conectados (hay ya más cosas conectadas a internet que personas en el mundo) y gestionen mejor el cambio de información que circulen por ellas. Las redes están diseñadas para una comunicación simple entre dos máquinas, un "hola fondo norte, hola fondo sur": correos, FTP... en ese sentido las redes no han cambiado nada desde Alexander Graham Bell. Y ahora hay demasiada complejidad.
Otra cosa muy importante es el rendimiento y la seguridad de las nube. El contenido de internet no es seguro. Aseguramos "los tubos" por donde viaja ese contenido, y nada más. En cuanto alguien entra en ese "tubo", la seguridad ya se ha comprometido. Necesitamos redes en donde el contenido es lo que se asegure, de modo que si alguien consigue entrar sólo pueda leer parte del contenido y no su totalidad. De este modo, además, las redes podrán escalarse mejor.
Uno de los campos más interesantes que también hacéis en Xerox es la impresión de circuitos electrónicos: una impresora puede ser capaz de imprimir, ahora mismo, dispositivos con baterías y pantallas básicas. Ya se entrevé cómo puede cambiar este tipo de impresión nuestro futuro.
Stephen: Creemos que a donde primero llegará esta nueva tecnología es a obtener habilidades que hasta ahora éramos incapaces de conseguir. La tecnología de circuitos impresos, en un principio, no tendrá la potencia que ofrecen los circuitos de silicio ahora mismo. No los sustituirán directamente porque no tienen sus habilidades, pero sí que pueden hacer cosas que los dispositivos basados en silicio no pueden hacer. Ahí es donde empieza todo.
Hemos abusado de la ley de Moore en nuestros dispositivos. Tu iPad tiene el poder computacional de un mainframe de los noventa. Hemos cogido toda esa potencia y la hemos concentrado en un dispositivo de medio quilo y la hemos puesto a buen precio. Ahora daremos un paso más: construir y abrir una fábrica de circuitos de silicio requiere una inversión de tres a seis mil millones de dólares. Y no puedes comprar algo que tenga una pieza de silicio por menos de tres o cinco dólares. Cuando quieres que ese precio se reduzca a diez o veinte centavos, debes construirlas de forma diferente.
Pongamos un ejemplo: etiquetas de sensores que ya se pueden imprimir. Las colocamos en los viales de las vacunas que enviamos al tercer mundo. Si esos viales se exponen a temperaturas demasiado altas, la vacuna se desperdicia. Se han tirado cajas y cajas de vacunas por estos. Estos sensores impresos, incluidos en los viales, lo detectan y nos avisan individualmente. Además, con estos sensores podemos comunicarnos, hay interactividad.
¿Podríamos ver una transición con dispositivos basados en silicio y al mismo tiempo con circuitos impresos?
Stephen: Desde luego. Ocurrirá primero en los dispositivos de bajo coste y se irá expandiendo. Estamos trabajando en ello en PARC, y creo que lo veremos en unos cuatro o cinco años.
¿Y qué hay de lo que podemos ver dentro de diez años? ¿Podré imprimirme mi propio iWatch?
Stephen: Creo que veremos la fusión de la impresión 3D con la creación de electrónica, y creo que veremos una gran habilidad para personalizar la creación de algún dispositivo para las necesidades individuales de una persona. No tiene porqué pasar en tu casa, podemos encargarlo. Ahora mismo Amazon envía encargos a casa en 24 horas, no hace falta que la creación de un objeto extremadamente personalizado para mis necesidades ocurra en mi garaje. Además, harán falta expertos para mantener las máquinas que impriman esa tecnología, y habrá posibilidades de escalar.
No voy a pagar una máquina de esas si sólo voy a imprimir algo una vez al mes, ¿no? Creo que hemos sobreestimado demasiado eso de poder fabricar lo que quieras desde tu casa. Algo así que podremos hacer, pero la democratización de esta tecnología también sucederá en los pequeños negocios y en localizaciones centralizadas.
Míralo de este modo: tú eres un blogger. Distribuyes información. No utilizas ninguna impresora para hacerlo. Hace diez años, tu trabajo no existía y había unos cien mil reporteros en el mundo. Hoy hay cinco millones de bloggers. La información se ha democratizado, todos podemos acceder a información personalizada hacia nuestras aficiones... pero eso no significa que todo el mundo tenga que ser reportero. Pero mucha más gente lo es. Por ahí va la idea de la democratización de la impresión de tecnología. Tiene sentido, ¿verdad?
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