Las centrales nucleares también producen algo tan crítico como el lutecio-177. Y Trillo quiere estar a la vanguardia

Canadá está a la vanguardia en reactores de tipo CANDU, pero Trillo aspira a seguir sus pasos

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La energía nuclear lleva en el punto de mira casi cuatro décadas. El accidente que tuvo lugar en abril de 1986 en la central de Chernóbil (Ucrania) propició que algunos Gobiernos y muchos ciudadanos mirasen hacia esta tecnología de generación de electricidad con recelo, e, incluso, con un poco de miedo. Más allá de la discusión que aún hoy perdura acerca de la seguridad de las instalaciones nucleares, sus ventajas y sus inconvenientes, hay algo que a menudo pasamos por alto. Algo importante: las centrales nucleares no se utilizan solo para producir electricidad. 

Algunos reactores de fisión nuclear pueden emplearse también para obtener los isótopos radiactivos que se usan en la terapia que persigue combatir algunos tipos de cáncer. No tenemos que irnos muy lejos para comprobarlo. El año pasado las empresas canadienses Isogen y Bruce Power, así como la alemana ITM Isotope Technologies, completaron un proyecto conjunto muy interesante que concluyó con la instalación de un dispositivo de producción de isótopos en uno de los reactores de la planta nuclear de Bruce, en Ontario (Canadá).

Esta central lleva más de tres décadas generando cobalto-60, un isótopo radiactivo que se utiliza en el proceso de esterilización de aproximadamente el 40% del instrumental médico y quirúrgico de todo el planeta. No obstante, el dispositivo que ha sido instalado recientemente en la unidad 7 de la planta de Bruce no persigue producir cobalto-60: ha sido diseñado para generar lutecio-177. Este isótopo radiactivo se emplea para combatir con mucho éxito algunos tumores neuroendocrinos y de próstata, entre otros tipos de cáncer.

Su cualidad más impactante consiste en que permite irradiar y destruir las células cancerígenas sin alterar las células sanas con las que conviven. Lo curioso es que para producirlo el ingenioso dispositivo que han diseñado Isogen, ITM Isotope Technologies y Bruce Power irradia una placa de iterbio-176, que es una de las tierras raras menos abundantes. Este isótopo es estable, y, por tanto, no es radiactivo. Eso sí, una vez que ha sido generado el lutecio-177 tiene que ser procesado en las instalaciones que tiene ITM en Alemania.

Los reactores CANDU parten con ventaja, pero el de Trillo aspira a seguir sus pasos

Los ocho reactores nucleares con los que cuenta la central de Bruce, que es una de las mayores del planeta, son de tipo CANDU. Esta tecnología ha sido desarrollada en Canadá, y, aunque en este artículo no necesitamos indagar en su funcionamiento, nos interesa saber que estos reactores de agua pesada sometida a presión son capaces de producir tritio. Cada reactor de 600 MW genera anualmente unos 100 g de tritio, por lo que su producción global anual es de unos 20 kg. Un apunte antes de seguir adelante: el tritio es uno de los isótopos del hidrógeno que formará parte del combustible de los reactores de energía de fusión.

Cabe la posibilidad de que otra central nuclear también sea capaz de producir lutecio-177. Y no está en Canadá. Está en España

No obstante, cabe la posibilidad de que otra central nuclear también sea capaz de producir lutecio-177. Y no está en Canadá. Está en España. La organización que administra la central nuclear de Trillo, en Guadalajara, y la compañía francesa del sector nuclear Framatome han puesto en marcha un proyecto que pretende demostrar que es posible obtener este isótopo en el reactor de fisión de la planta de Trillo, que, por cierto, junto a Vandellós II es la más moderna del parque nuclear español. Esta iniciativa se encuentra aún en una fase preliminar, pero los ensayos ya han comenzado.

Como hemos comprobado, la posibilidad de utilizar las instalaciones nucleares para producir isótopos radiactivos muy útiles en las terapias contra el cáncer lleva encima de la mesa mucho tiempo, y con toda probabilidad esta estrategia adquirirá todavía más relevancia en el futuro de España. De hecho, los responsables de IFMIF-DONES, el acelerador de partículas para irradiación de materiales que va a ser construido en Granada, esperan poder usarlo también para producir isótopos radiactivos para radiomedicina, así como desarrollar una tecnología de hadronterapia que podría ayudar a curar determinados tipos de tumores.

Imagen | Foro Nuclear

Más información | Foro Nuclear | Bruce Power

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