Adidas no pasa por su mejor momento. Así que su CEO le ha dado su número personal a sus 60.000 empleados

  • Tras la ruptura con el rapero Kanye West, Adidas se enfrenta a pérdidas valoradas en 700 millones

  • Ante las acusaciones de falta de transparencia, el CEO de Adidas facilitó su número de teléfono para dar las explicaciones a sus empleados personalmente

Bjorn Gulden
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Adidas no se encuentra en el mejor de sus momentos financieros como marca, tras la ruptura de relaciones con el rapero Kanye West. Tras unas declaraciones de carácter racista que el artista había vertido en medios y redes sociales.

La colaboración entre el rapero y la firma de ropa deportiva ha sido una de las más rentables de la historia, gracias a las grandes ventas obtenidas por la marca Yeezy resultante de la colaboración. La ruptura de esa relación ha supuesto un grave quebranto para cuentas de la multinacional alemana, que se cifran en hasta 700 millones en pérdidas si la marca consigue vender todo el stock de productos que todavía guarda en sus almacenes.

La crisis de la marca ha levantado ampollas entre la plantilla, que se queja de la falta de transparencia de la compañía al comunicar a la plantilla un problema financiero tan serio.

Ni corto ni perezoso, Bjørn Gulden, exfutbolista y actual director ejecutivo de Adidas, ha compartido de forma voluntaria con la plantilla algunos datos confidenciales sobre el estado de las finanzas de la marca y ha facilitado su número de teléfono a los 60.000 empleados de la marca para responder personalmente las dudas y recoger ideas y sugerencias de la plantilla.

"Algunas personas piensan que estoy loco", dijo Gulden en una entrevista a The Wall Street Journal, añadiendo que pensaba que era mejor que los directivos no tuvieran ningún filtro con sus empleados. Durante un periodo de tiempo, el ejecutivo ha atendido unas 200 llamadas a la semana de sus empleados.

Gulden conoce de primera mano el mundo del deporte por haber sido jugador de fútbol en Noruega y Alemania en la década de los 80, pero una lesión le obligó a retirarse de los terrenos de juego. Tras una primera etapa en Adidas en los 90, pasó a ocupar un puesto directivo en su rival Puma donde ha pasado más de una década. Hace un año, Gulden volvía a Adidas como director ejecutivo de una compañía sobredimensionada que no estaba tomando las decisiones correctas. "Nuestra industria no es tan complicada", dijo, pero en Adidas "había una cultura de encontrar razones para no hacer las cosas" dijo a WSJ.

El CEO de Adidas está apostando por una política de dinamización de la compañía muy similar a la que emprendió Mark Zuckerberg en 2021, escuchando menos a los consultores y más a sus empleados y desarrolladores que conocen el producto y le reportan directamente a él para agilizar la resolución de problemas, en lugar de perderlos en una maraña burocrática corporativa.

Como demuestran sus hechos, el director ejecutivo de Adidas prefiere mantener contacto directo con las fuentes de la información, por lo que también ha cambiado la forma en la que los desarrolladores y directivos se relacionan con sus proveedores. "Ahora, en lugar de llamar a un proveedor, viajas a Vietnam y te quedas allí hasta que hayas terminado el zapato", dijo Gulden en su entrevista.

Max Staiger, director global de baloncesto de Puma y excompañero de Gulden, afirma que el directivo usó con muy buenos resultados este mismo sistema de trabajo basado en el contacto directo con los proveedores y empleados en su etapa en Puma. “En una reunión, cuando un ejecutivo de Puma le dijo a Gulden que no podía conseguir mayores volúmenes de cierto calzado, Bjørn simplemente cogió el teléfono y llamó al director de la fábrica, a quien conocía personalmente, para corroborar lo que le decían”.

El ejecutivo ha reconocido que la medida no es del agrado de algunos directivos, que ya han abandonado sus puestos ante la pérdida de peso en la organización pero añadía “el desafío era despertar a la gente que no entendía que estábamos perdiendo".

El caso de Bjørn Gulden no es único, la CEO de Nespresso en Reino Unido, Anna Lundstrom, también ha adoptado una política similar estableciendo un contacto directo con su plantilla, haciéndoles saber que pueden contactar con ella tanto por teléfono, como a través de Teams, LinkedIn, correo electrónico o WhatsApp. "Creo que siempre prefiero saber algo a no saberlo” dijo en una entrevista con Fortune.

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Imagen | Wikimedia Commons (Steffen Prößdorf)

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