Musk acusó a Twitter de estar plagado de bots. Gracias a ello, su compra de Twitter está ahora en el aire

Musk acusó a Twitter de estar plagado de bots. Gracias a ello, su compra de Twitter está ahora en el aire
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El culebrón entre Elon Musk y Twitter a cuenta de la compra de la red social tiene un nuevo capítulo. Este lunes, el fiscal general de Texas, Ken Paton, ha abierto una investigación sobre la operación argumentando que la compañía que dirige Parag Agrawal podría haber compartido información falsa sobre las cuentas de bots en el desarrollo de las conversaciones de compraventa, lo que violaría la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas del Estado de Texas.

Por este motivo, el fiscal ha ordenado a Twitter que redacte informes precisos sobre la forma en que ha calculado y administrado los datos sobre sus usuarios mensualmente desde 2017 hasta la actualidad, y sobre cómo relaciona esa información con su negocio publicitario. La red social tiene hasta el 27 de junio para responder a esas demandas.

Musk recurre a sus abogados. En paralelo al inicio de esta investigación, Elon Musk ha enviado una carta a Twitter a través de sus abogados en la que señala que la red social está rechazando las solicitudes de datos que le está pidiendo sobre la cantidad de cuentas falsas que hay en la plataforma, lo que equivale a un “claro incumplimiento material” del acuerdo y habilitaría al fundador de Tesla a romper unilateralmente la operación.

No es la primera vez que Elon Musk amenaza con retirarse de la compraventa, ya lo hizo hace dos semanas a través, precisamente, de su perfil de Twitter, pero sí se trata de la primera ocasión en la que lo hace por canales oficiales, ya que la carta fue redactada por sus abogados y enviada tanto a la red social como a la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos.

“Como posible propietario de Twitter, el Sr. Musk claramente tiene derecho a los datos solicitados para que pueda prepararse para la transición del negocio de Twitter a su propiedad y para facilitar la financiación de dicha transacción. Para hacer ambas cosas, debe tener una comprensión completa y precisa del núcleo mismo del modelo comercial de Twitter: su base de usuarios activos [...]. En este punto, Musk cree que Twitter se niega a cumplir de manera transparente con sus obligaciones en virtud del acuerdo, lo que genera más sospechas de que la empresa está reteniendo los datos solicitados debido a la preocupación por lo que descubrirá el propio análisis de esos datos”, señala la carta.

El problema. El principal punto de desencuentro entre Musk y los responsables de Twitter en estos momentos tiene que ver con el porcentaje de cuentas falsas que existen actualmente en la red social. De acuerdo con los todavía dirigentes de la plataforma, son menos del 5%, una cifra que el magnate sudafricano está poniendo en duda desde el pasado 13 de mayo.

Según explicó Musk a través de su cuenta de Twitter, los responsables de la red social se niegan a mostrar pruebas de que efectivamente las cuentas falsas son menos del 5% del total de usuarios de la plataforma, y asegura que cree que el porcentaje real se encuentra en torno al 20%. Ante estas sospechas, el magnate afirma que su oferta de 44.000 millones de dólares se habría basado en datos imprecisos, motivo por el que se estaría replanteando la compra.

En respuesta a las acusaciones de Musk, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, explicó en un largo hilo el trabajo de sus empleados para combatir las cuentas falsas y aseguró que cada día bloquean aproximadamente medio millón de ellas.

¿Realidad o estrategia? Lo cierto es que Twitter no ha dado detalles sobre la forma en la que calcula internamente el número de cuentas falsas que existen en la plataforma. Pero Musk tampoco ha dicho de dónde ha sacado el porcentaje del 20% con el que ha justificado la congelación temporal de la operación.

En estos momentos, por tanto, es la palabra de Agrawal contra la del magnate sudafricano, aunque si este último ha decidido elevar la reclamación a sus abogados debe tener una base sólida sobre la que apoyar sus acusaciones. No obstante, con el CEO de Tesla y SpaceX nunca se sabe.

Así, no queda claro si Musk efectivamente ve peligrar su inversión, y por eso está replanteándose la compra, si está aprovechando las dudas sobre el porcentaje real de cuentas falsas para generar más ruido y tratar de rebajar el abultado precio de la operación, o si el deterioro de la economía mundial (que le ha llevado a abordar despidos en Tesla) ha hecho que decida ser más conservador con sus inversiones. Lo que sí es seguro es que el culebrón va para largo.

Imagen | Ministério Das Comunicações

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