Cifras que no se ven desde hace por lo menos 42 años: un enorme anticiclón subtropical va a dejar España en el dique seco

La muralla meteorológica va a ser tan poderosa (como desesperante): no se esperan lluvias hasta finales de mes

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La atmósfera no se cansa de darnos días históricos. Durante esta semana (y todo parece indicar que hasta final de mes) España entrará en un 'coma meteorológico' inducido por un profundísimo anticiclón cálido que va a situarse en percentiles que no se veían desde (al menos) hace medio siglo.

Una dorsal histórica. Y digo 'al menos' porque otros meteorólogos, como González Alemán, hablan de "récord en 80 años, como mínimo". Por importa. Lo cierto es que ya tenemos aquí "el recordatorio mensual" de que el cambio climático (y sus efectos directos en nuestro clima) van en serio.

Hablamos de una dorsal anticiclónica "de nada menos que 594 dam de altura geopotencial en pleno enero". Esto, por sí mismo solo significa que la temperatura de "toda la columna troposférica (y no solo en un nivel atmosférico) es extremadamente" alta para la época. Pero las consecuencias son amplias, problemáticas y (en este contexto) desesperantes.

¿Qué va a pasar? De entrada, que vamos a tener un tiempo extremadamente estable. Eso va a ocasionar que, en los lugares donde no se levante niebla, las temperaturas se encuentren entre 8 y 12 grados por encima de la media. Algunas pares del país van a situarse a 26 grados en un par de días. Hablamos, en muchos casos, de temperaturas propias de mayo.

Temperaturas propias de mayo en enero. Y, con todo, eso no es lo más preocupante: esta estructura de "episodios de altas temperatruas2 mellizas en EEUU y Europa la llevamos meses.

Lo peor es que el anticiclón va a ser tan potente que se va a constituir como una muralla frente a cualquier tormenta que quisiera entra en la Península (en este caso, Canarias podría escaparse, pero su 'escudo natural' tampoco facilitará la llegada de lluvias).

Es decir, de nuevo, el tema es el agua. Porque da igual el modelo que miremos: las previsiones para los próximos 8/10 días son desastrosos. Es más que probable que enero acabe exactamente con los mismos acumulados de precipitaciones que hemos conseguido hasta fecha de hoy. Parece muy difícil que esta estabilidad se disuelva antes de que llegue febrero.

Un febrero que esperemos que haga honor a su fama de 'alocado' y nos traiga de inestabilidad porque, como llevamos señalando desde hace meses, la situación cada día es más crítica.

El agua, pero muchas cosas más. Porque un anticiclón de estas características en pleno invierno va a impulsar otra cosa: la polución de las ciudades. No hay que olvidar que, aunque haga calor, estamos en enero y eso significan miles de calderas quemando combustibles fósiles en el corazón de la ciudad. Significan que, mientras el anticiclón siga sin moverse, el cielo va a ir enturbiándose hasta llegar a niveles peligrosos para la salud.

En Xataka | En   los próximos días, España va a estar en mitad de un pasillo de    tormentas atlánticas. Es una buena noticia, pero no para todos.

Imagen | ECMWF

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