Habrá cosas "exclusivamente humanas", pero la cultura no es una de ellas: esta alucinante recopilación muestra que la cultura animal es mucho más que una anécdota

Habrá cosas "exclusivamente humanas", pero la cultura no es una de ellas: esta alucinante recopilación muestra que la cultura animal es mucho más que una anécdota
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Un puñado de grullas siguiendo a un avión ultraligero como si fuera una ruta migratoria tradicional, borregos cimarrones sedentarios durante siglos que aprenden a migrar impulsados por la necesidad de nuevas zonas de pastoreo; monos capaces de transmitir de generación en generación cosas aprendidas de los humanos; suricatos que suministran escorpiones sin aguijón para entrenar a sus hijos en la caza del alacrán o las ballenas jorobadas que desarrollaron una "nueva forma de alimentarse" utilizando la superficie del agua y la expandieron por todo el mundo en tan solo 20 años.

Todo eso, aunque pueda no parecerlo, es cultura. Y si no lo parece es, básicamente, porque durante mucho tiempo se ha asumido que la cultura era un rasgo exclusivamente humano. Sin embargo, "un creciente cuerpo de evidencia muestra que este simplemente no es el caso".

Lo que nos hacía únicos, nos hace ahora como todos los demás

Anthony Delanoix Btqt9i0krag Unsplash Anthony Delanoix

En sentido estricto esto no es una novedad, Durante los últimos 70 años, las investigaciones han demostrado consistentemente que la cultura animal no es solo una anécdota, sino que extendida en todo el reino animal y alcanza a un enorme conjunto de vertebrados e invertebrados por tierra, mar y aire. Para demostrarlo, 'Science' publica un interesantísimo recopilatorio a cargo de Andrew Whiten en el que se pueden ver decenas de ejemplos de esas prácticas culturales.

Pero ¿qué es realmente eso de la cultura? A términos prácticos y a estos efectos, es todo lo que se aprende de los demás y se transmite a través de generaciones sucesivas. Es decir, lo que se filtra a través de los comportamientos, las dinámicas de aprendizaje social y las habilidades cognitivas. Y quid del asunto es que, si hacemos nuestras las conclusiones de toda esta investigación, no podemos mirar a la naturaleza de la misma manera.

Solo queda reconocer que la idea de las culturas animales tiene implicaciones radicales para la conservación, para el bienestar y, sobre todo, para comprender la evolución de las sociedades animales. Incluida, ahora sí, la nuestra.

Imagen | Sonika Agarwal

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