'Upload', crítica: una sorprendente serie cómica que plantea un más allá gestionado por las corporaciones tecnológicas

'Upload', crítica: una sorprendente serie cómica que plantea un más allá gestionado por las corporaciones tecnológicas
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El más allá, sus posibilidades y mecánicas parecen ser tendencia en las ficciones en serie de los últimos años. El referente inevitable es la absolutamente maravillosa 'The Good Place', que cerró recientemente y en todo lo alto su periplo por una vida después de la muerte llena de trampas, gags, leyes arbitrarias y, sobre todo, muchas disquisiciones filosóficas. Pero no es la única serie que se ha planteado qué hay en el más allá.

También lo están haciendo 'Miracle Workers' (actualmente en Movistar+ y Sky), desde una perspectiva de comedia romántica amable. Y en Amazon Video Prime tenemos 'Forever' y su sardónica visión del infierno como un matrimonio mediocre prolongado hasta el fin de los tiempos. En todos los casos, se juega al contraste entre el humor de lo cotidiano y lo banal en el contexto de la situación más trascendente que se puede imaginar.

La aproximación de 'Upload', recién estrenada también en Amazon Prime Video, tiene algo de ese choque entre las pasiones más mundanas y las respuestas al "quiénes somos, de dónde venimos a dónde vamos", aunque en este caso lo hace en un contexto de ciencia-ficción. No se pregunta qué hay en el más allá (de hecho, en algún momento de esta primera temporada se aborda esa cuestión y la respuesta se esquiva con bastante gracia y cierto punto emotivo), sino qué pasaría si los humanos fabricáramos esa vida post-mortem.

Después de la muerte gracias a la tecnología

'Upload' plantea un futuro no muy lejano en el que la tecnología tiene la posibilidad de extraer nuestros recuerdos y nuestra personalidad y trasladarlos a un más allá digital. Un más allá cuyas posibilidades y lujos dependerán mucho de las posibilidades económicas de cada cual. Nuestro protagonista, Nathan, muere en un accidente de tráfico en sospechosas circunstancias, pero por suerte su acomodada novia se puede permitir un "plan de datos" (tal cual, como los que te ofrece tu compañía telefónica) que le manda a un lujoso paraíso virtual llamado Lakeview.

La complicada relación que Nathan mantiene con su novia Ingrid se complica cuando el "ángel" de nuestro difunto (es decir, la asistente virtual pagada por la empresa tecnológica que sostiene el paraíso digital donde se encuentra) comienza a destapar cuestiones que hacen pensar que el accidente fue provocado. Y, por supuesto, se desata entre ambos una atracción que hace que Nathan se replantee su relación formal... que le mantiene enchufado al más allá.

El argumento parece no ir mucho más allá de una comedia romántica con un componente de ultratumba, pero el diablo -el infierno, en este caso- está en los detalles. 'Upload' es, además de una historia romántica curiosamente sencilla, emocionante y sin artificios, una crítica de las necesidades que nos impone la industria tecnológica cuando tiene los medios a su disposición y no hay manera de negociarlos. Estamos hablando de un más allá digital, pero podríamos estar hablando de internet o los móviles. Quien tiene dinero tiene las comodidades, y siempre va a estar por debajo de una corporación gigante e invisible.

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Ese sometimiento de todos a los designios de una corporación (y al estado de comercio constante a golpe de micropago y publicidad invasiva, estamos seguros de que sabes de qué hablamos) se plasma en la serie en un torrente de gags que van de la chorrada pura (la caída del volumen de datos que convierte a los habitantes de la simulación en monigotes estilo 'Minecraft') a la mala baba muy bien traída (los gags de la publicidad de tacos, las disputas por conseguir puntuaciones altas en las opiniones de los clientes -¡muertos!- la planta de los dos gigas -donde viven quienes no pueden permitirse más datos, y que da pie a uno de los momentos más desoladores de la temporada-...)

Esta última vertiente de la serie, más crítica y oscura, recuerda con su uso de formatos publicitarios e informativos televisivos -donde la serie despliega un humor negro muy contundente-, al empleo de formatos narrativos del Paul Verhoeven más satírico y próximo a la ciencia-ficción, el de películas como 'Robocop', 'Starship Troopers' o el videojuego 'Headhunter'. Se trata del auténtico salto que distancia a la serie de las otras citadas aproximaciones al más allá.

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Pero esa sátira de las tecnologías, a veces con un punto cruel que no se corta al subrayar nuestra deshumanización progresiva o cómo a veces las comodidades solo refuerzan nuestras diferencias, viene acompañada de momentos más emotivos o trascendentes, pero que no caen en la ñoñería. Por ejemplo, todo lo que rodea al personaje de un niño que murió hace años y que tiene que ver cómo el resto de su familia sigue evolucionando y creciendo mientras él está atrapado en un cuerpo que no le corresponde es ácido y gamberro, pero a la vez hay un punto de reflexión tragicómica muy propia de la mejor ciencia-ficción distópica.

'Upload': La opinión de Xataka

El showrunner de esta serie de Amazon Prime Video es Greg Daniels, creador de dos hitos de la comedia televisiva como son la versión norteamericana de 'The Office' y 'Parks and Recreation' (donde, por cierto, coincidió con Michael Schur, que a su vez gestó 'The Good Place'). De ellas, la serie toma prestada la facilidad para presentar personajes con los que empatizar, pero que a la vez tienen un punto repulsivo: Michael Scott o Ron Swanson son esta vez el protagonista, Nathan. Por desgracia, Robbie Amell no tiene el carisma de Steve Carell o Nick Offerman, pero su personaje sostiene con eficacia la serie.

De esas dos series, Daniels ha tomado el ritmo rápido, casi como si estuviéramos viendo un programa de sketches, y la existencia de un par de personajes principales "serios" ante los que se despliegan una gran cantidad de personajes muy excéntricos. Los protagonistas de 'Upload' son más dramáticos que, digamos, los de 'Parks & Recreation', pero los secundarios brillan a la misma chiflada altura: del botones virtual a la novia de Nathan, pasando por mi favorito, la prima detective aficionada.

El resultado no es tan perfecto como las dos otras creaciones de Daniels, pero tiene una estructura más asilvestrada, menos de humor de oficina, y por tanto, con unos códigos menos definidos, dando bandazos entre la sátira y la intriga policiaca. Sin embargo, es esa mezcla la que le da personalidad: la sátira anti-corporativa y que parodia con acierto muchas de nuestras costumbres más ridículas envuelve todo y tiene un toque propio. Hay margen para la mejora, pero de momento 'Upload' es una divertida y muy aguda comedia sobre los límites de la tecnología.

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